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Columnista - 20 julio, 2017

La alternativa de la energía solar

Antes que todo, debemos registrar con júbilo como colombianos la fecha trascendental en nuestra historia como la de un viernes 20 de Julio de 1810, en la que se sucedió el grito de nuestra independencia. Al hablar hoy de energía solar, es como resaltar el remedio maravilloso que constituye una alternativa o solución definitiva al […]

Antes que todo, debemos registrar con júbilo como colombianos la fecha trascendental en nuestra historia como la de un viernes 20 de Julio de 1810, en la que se sucedió el grito de nuestra independencia.

Al hablar hoy de energía solar, es como resaltar el remedio maravilloso que constituye una alternativa o solución definitiva al problema energético. La condición contaminante de los combustibles fósiles que han contribuido y contribuyen a los desbarajustes del clima o calentamiento global, han permitido la necesidad de apelar a otras fuentes de energía más durables o mejor aún inagotables, y es que además, ante el inminente agotamiento de las reservas petroleras en todo el mundo se ha despertado un creciente interés en la energía solar, sin desconocer las otras alternativas. Cada día se trabaja más por mejorar esta tecnología. La abundancia de la energía solar es tan grande, que la insolación que en un segundo se recibe en la Tierra sería suficiente para satisfacer las demandas de energía de todo el mundo durante 64 años al ritmo de consumo actual, y si la comparamos con las existencias de petróleo, la energía que nos llega del Sol en un día equivale a mil veces la totalidad de las reservas petrolíferas conocidas.

Aunque no se espera que esta energía llegue dentro de poco tiempo a suplir todas las demandas, si es lógico pensar que probablemente hacia unos 20 años más, una parte sustancial de la energía que se consuma lo será proveniente de esta forma primaria, además muy deseable por lo limpia, inagotable y mundialmente disponible, sin ningún costo para nadie.

Se está trabajando profusamente para abaratar la producción de elementos fotovoltaicos que convierten la energía solar en eléctrica. La energía solar goza de numerosos beneficios que la sitúan como una de las más prometedoras. Renovable, no contaminante y disponible en todo el planeta, contribuye al desarrollo sostenible y a la generación de empleo en las zonas en que se implantan. Igualmente las simplicidades de esta tecnología la convierten en idónea para su uso en puntos aislados de la red, zonas rurales o de difícil acceso, además, las plantas solares no emiten gases contaminantes y son extremadamente silenciosas.

Los que necesita el mundo para el desarrollo sostenible está determinado con las energías alternativas, especialmente con la solar, ya que tiene beneficios como: renovable, inagotable, no contaminante, evita el calentamiento global, reduce el uso de combustibles fósiles, reduce las importaciones energéticas, genera riqueza y empleo local, es adaptable a diferentes situaciones, permite aplicaciones para generación eléctrica a gran escala y también para pequeños núcleos aislados de la red, produce beneficios económicos, sociales y hasta educativos, ayuda a la lucha contra el cambio climático o efecto invernadero, no disminuye la calidad del aire y suelos, en fin, mejora la calidad de vida.

No en vano, algunos países destinan sumas cuantiosas para investigar y desarrollar los sistemas de aprovechamiento de la energía solar, entre ellos el mismo Estados Unidos, Alemania, China con muchos adelantos en su aplicación, Francia, Inglaterra y Japón. Por otra parte Brasil, México y Argentina así como Italia, Israel y la India. Tanto los gobiernos como la iniciativa privada están dando importantes impulsos a estas actividades.

NOTA: Para el futuro sostenible, apostémosle a la energía solar tanto para el desarrollo urbano como rural.

Por Hernán Maestre Martínez

Columnista
20 julio, 2017

La alternativa de la energía solar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Antes que todo, debemos registrar con júbilo como colombianos la fecha trascendental en nuestra historia como la de un viernes 20 de Julio de 1810, en la que se sucedió el grito de nuestra independencia. Al hablar hoy de energía solar, es como resaltar el remedio maravilloso que constituye una alternativa o solución definitiva al […]


Antes que todo, debemos registrar con júbilo como colombianos la fecha trascendental en nuestra historia como la de un viernes 20 de Julio de 1810, en la que se sucedió el grito de nuestra independencia.

Al hablar hoy de energía solar, es como resaltar el remedio maravilloso que constituye una alternativa o solución definitiva al problema energético. La condición contaminante de los combustibles fósiles que han contribuido y contribuyen a los desbarajustes del clima o calentamiento global, han permitido la necesidad de apelar a otras fuentes de energía más durables o mejor aún inagotables, y es que además, ante el inminente agotamiento de las reservas petroleras en todo el mundo se ha despertado un creciente interés en la energía solar, sin desconocer las otras alternativas. Cada día se trabaja más por mejorar esta tecnología. La abundancia de la energía solar es tan grande, que la insolación que en un segundo se recibe en la Tierra sería suficiente para satisfacer las demandas de energía de todo el mundo durante 64 años al ritmo de consumo actual, y si la comparamos con las existencias de petróleo, la energía que nos llega del Sol en un día equivale a mil veces la totalidad de las reservas petrolíferas conocidas.

Aunque no se espera que esta energía llegue dentro de poco tiempo a suplir todas las demandas, si es lógico pensar que probablemente hacia unos 20 años más, una parte sustancial de la energía que se consuma lo será proveniente de esta forma primaria, además muy deseable por lo limpia, inagotable y mundialmente disponible, sin ningún costo para nadie.

Se está trabajando profusamente para abaratar la producción de elementos fotovoltaicos que convierten la energía solar en eléctrica. La energía solar goza de numerosos beneficios que la sitúan como una de las más prometedoras. Renovable, no contaminante y disponible en todo el planeta, contribuye al desarrollo sostenible y a la generación de empleo en las zonas en que se implantan. Igualmente las simplicidades de esta tecnología la convierten en idónea para su uso en puntos aislados de la red, zonas rurales o de difícil acceso, además, las plantas solares no emiten gases contaminantes y son extremadamente silenciosas.

Los que necesita el mundo para el desarrollo sostenible está determinado con las energías alternativas, especialmente con la solar, ya que tiene beneficios como: renovable, inagotable, no contaminante, evita el calentamiento global, reduce el uso de combustibles fósiles, reduce las importaciones energéticas, genera riqueza y empleo local, es adaptable a diferentes situaciones, permite aplicaciones para generación eléctrica a gran escala y también para pequeños núcleos aislados de la red, produce beneficios económicos, sociales y hasta educativos, ayuda a la lucha contra el cambio climático o efecto invernadero, no disminuye la calidad del aire y suelos, en fin, mejora la calidad de vida.

No en vano, algunos países destinan sumas cuantiosas para investigar y desarrollar los sistemas de aprovechamiento de la energía solar, entre ellos el mismo Estados Unidos, Alemania, China con muchos adelantos en su aplicación, Francia, Inglaterra y Japón. Por otra parte Brasil, México y Argentina así como Italia, Israel y la India. Tanto los gobiernos como la iniciativa privada están dando importantes impulsos a estas actividades.

NOTA: Para el futuro sostenible, apostémosle a la energía solar tanto para el desarrollo urbano como rural.

Por Hernán Maestre Martínez