Más de 13 mil personas pertenecientes a la etnia Kankuama salieron desplazadas de su pueblo en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta al ser víctima del conflicto armado.
Mediante las resoluciones 1386 y 1387 respectivamente, proferidas por la Dirección de Desarrollo Territorial Sostenible del Departamento Nacional de Planeación, a partir del 19 de mayo de 2015 accedió a las solicitudes para asumir la administración y ejecución directa de los recursos de la asignación especial para Resguardos Indígenas del Sistema General de Participaciones (SGP) presentadas por el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento y el Resguardo Indígena Kankuamo.
Según comunicado de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, la aprobación por parte del DNP es motivo de orgullo e impulso para mantener los procesos de lucha y reivindicación de sus derechos .
Estas peticiones se realiza en el marco de la implementación de los decretos 1953 (7 de octubre) y 2719 (19 de noviembre) de 2014, que son resultado de la lucha organizada del movimiento indígena, abanderada por la ONIC en la Minga Social Indígena y Popular en el año 2013, para avanzar -entre otros- en la garantía de los derechos de los pueblos indígenas y en particular, el derecho a la autonomía administrativa, política y jurídica de los territorios nativos.
La ONIC resalta que para los pueblos indígenas asumir la administración directa de sus recursos constituye “un reto trascendental dentro del ejercicio y fortalecimiento de nuestra autonomía y gobierno propio”.
Aseguran que el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento y el Resguardo Indígena Kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta “trazarán los caminos para continuar los procesos de fortalecimiento de la identidad cultural, del ejercicio pleno del gobierno propio y la consolidación territorial”.
“Sin duda, hemos dado pasos fundamentales en este camino que apenas inicia. El trabajo colectivo, la resistencia y la lucha deben mantenerse, para garantizar así nuestra supervivencia como pueblos indígenas a partir de la reivindicación y exigibilidad de los derechos que ancestralmente nos corresponden”, finaliza la misiva de la Organización Nacional Indígena de Colombia.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
Más de 13 mil personas pertenecientes a la etnia Kankuama salieron desplazadas de su pueblo en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta al ser víctima del conflicto armado.
Mediante las resoluciones 1386 y 1387 respectivamente, proferidas por la Dirección de Desarrollo Territorial Sostenible del Departamento Nacional de Planeación, a partir del 19 de mayo de 2015 accedió a las solicitudes para asumir la administración y ejecución directa de los recursos de la asignación especial para Resguardos Indígenas del Sistema General de Participaciones (SGP) presentadas por el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento y el Resguardo Indígena Kankuamo.
Según comunicado de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, la aprobación por parte del DNP es motivo de orgullo e impulso para mantener los procesos de lucha y reivindicación de sus derechos .
Estas peticiones se realiza en el marco de la implementación de los decretos 1953 (7 de octubre) y 2719 (19 de noviembre) de 2014, que son resultado de la lucha organizada del movimiento indígena, abanderada por la ONIC en la Minga Social Indígena y Popular en el año 2013, para avanzar -entre otros- en la garantía de los derechos de los pueblos indígenas y en particular, el derecho a la autonomía administrativa, política y jurídica de los territorios nativos.
La ONIC resalta que para los pueblos indígenas asumir la administración directa de sus recursos constituye “un reto trascendental dentro del ejercicio y fortalecimiento de nuestra autonomía y gobierno propio”.
Aseguran que el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento y el Resguardo Indígena Kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta “trazarán los caminos para continuar los procesos de fortalecimiento de la identidad cultural, del ejercicio pleno del gobierno propio y la consolidación territorial”.
“Sin duda, hemos dado pasos fundamentales en este camino que apenas inicia. El trabajo colectivo, la resistencia y la lucha deben mantenerse, para garantizar así nuestra supervivencia como pueblos indígenas a partir de la reivindicación y exigibilidad de los derechos que ancestralmente nos corresponden”, finaliza la misiva de la Organización Nacional Indígena de Colombia.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]