Andreina Bandera / EL PILÓN
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Como congresista en representación del departamento del Magdalena, José Antonio Murgas Aponte fue autor del Proyecto de Ley de la creación del departamento del Cesar.

El proyecto se convirtió en la Ley 25 del 21 de junio de 1967, sancionada por el presidente Carlos Lleras Restrepo y los ministros Misael Pastrana Borrero, Darío Echandía y Abdón Espinoza Valderrama.

Como padre de este departamento, Murgas escribió la historia que guardaba en su memoria. Así nació un libro de 220 páginas y 20 capítulos que será presentado hoy 18 de diciembre a las 7:00 de la noche en el auditorio Consuelo Araujonoguera de la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Luquez.

El libro lleva por nombre ‘La creación del Cesar: memorias de una gesta’, en el que Murgas cuenta anécdotas de lo que se vivió en la época de la creación del departamento y todo lo que tuvieron que pasar, quienes trabajaron para hacer posible el nacimiento del Cesar, aun a pesar de la oposición que hizo un grupo de cesarenses encabezado por Pedro Castro Monsalvo.

“Así, hilo a hilo, tejido a tejido, nudo a nudo, con metro y medida, cociendo y cociendo, fuimos forjando el telar estrella de lo que es hoy el mapa imponente y señorial del nuevo departamento”, cuenta Murgas en uno de los capítulos del libro.

Inicialmente, el Cesar fue creado con la integración de 12 municipios en 1967: Aguachica, Agustín Codazzi, Curumaní, Chiriguaná, Chimichagua, González, Gamarra, La Gloria, Pailitas, Río de Oro, Los Robles – La Paz, Tamalameque y Valledupar. Hoy son 25 los municipios que conforman este departamento.

“Enarbolamos y en yuxtapuesta operación imaginaria colocamos el mapa diseñado sobe la geografía de piedra y agua del departamento, de sol y luna, de viandantes diurnos y nocturnos sobre su arena… Así se configuró el mapa físico de nuestro departamento, kilómetro a kilómetro, siempre auxiliados con las técnicas modernas del Instituto Agustín Codazzi y la topografía levantada con el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana”, contó el ‘Padre’ del Cesar.

En entrevista con EL PILÓN, José Antonio Murgas Aponte contó detalles de los momentos durante los cuales escribió la historia para dejar su legado en letras, e invitó a las nuevas generaciones a leer el libro para que conozcan cómo se consolidó la gesta de creación del departamento piloto de Colombia.

Hoy se lleva a cabo el lanzamiento de su libro donde cuenta lo relacionado a la creación del Cesar. ¿Por qué hasta ahora se decidió a escribir sobre esa gesta?
Este libro lo he escrito porque pasaron 50 años y nadie lo escribió. Yo era quien tenía la historia en la cabeza. Pudieron haberla escrito otros personajes como Crispin Villazón, Aníbal Martínez, pero ya no están.

Lo he escrito para que le quede una historia precisa, concreta y fabulada al Cesar y a las nuevas generaciones. El libro puede servir para algo. Tiene tres núcleos. Es de historia y anécdotas de como fue el proceso cívico popular de la creación del Cesar, que le sirven a los docentes para conocer la historia, estudiantes e historiadores. Pero lo que importa ahí es la exaltación de los valores del Cesar.

¿Qué lo motivó?
Tenía anhelos y deseos de reconocer los valores del Cesar. Ahí están plasmados quienes eran los pintores, escritores, políticos y jóvenes de la época. Ya que yo había creado al departamento, quería ahora exaltar esas superestructuras de la población, educación y la cultura del Cesar.

¿Cuánto tiempo demoró usted escribiendo las 220 páginas de este libro y cómo hizo para plasmar toda esa historia que tiene en su cabeza?
Yo duré escribiendo el libro durante casi cuatro meses. Pero yo tenía mucho en la memoria y digo que son pruebas certificadas; yo no estoy diciendo cosas que no son. Las pruebas son la memoria mía que fue compartida con otras personas, además tengo grabaciones, fotos.

¿Qué sintió al momento de escribir el libro?
Gran emoción. A solas se me vinieron las lágrimas porque he quedado muy solo. Se fue Crispín, Aníbal, Efraín Quintero, Nando Morón y tanta gente que me acompañó. Queda apenas el doctor Alfonso Araujo Cotes, a quien exalto como precursor del departamento. Además mucha nostalgia, soledad y el valor civil de escribir el libro.

A usted siempre le ha gustado la poesía y se ha destacado por ser un buen orador y escritor. ¿Cómo contó la historia del Cesar?
Yo incorporo al libro no solamente la historia. Yo no escribo lineal, sino que tengo una escritura automática, en distintos planos. Agregué la poética y la sensibilidad, pero también la parte multicultural.

¿A quién le quiere llegar usted con la escritura de este libro?
Yo escribo con sencillez; sin embargo, no uso un lenguaje netamente popular, soy respetuoso del idioma. A veces meto palabras nuevas y muy cultas. Pero la idea es que todos puedan leerlo, especialmente las nuevas generaciones.

¿Escribió a mano, en el computador o le dictó el libro a alguna asistente?
Yo casi todos los capítulos los escribí a mano porque yo no manejo computadores. Aunque tengo toda la teoría de la informática en mi cabeza, la parte mecánica no la manejo.
Yo escribía afanado a mano, con temor de que no me iba a alcanzar el tiempo para sacar el libro; y me transcribió una profesora de la Universidad Popular del Cesar, Carmen Patricia Guerrero.
Cuando ya tenía como cinco capítulos la llamé para mostrarle lo que había hecho y me apoyó. También una sobrina me ayudó a transcribir.

¿Cuántos Capítulos tiene el libro?
Son 20 capítulos. Algo que tiene el libro es que es tal el homenaje al Cesar que exalto sus valores, su naturaleza, lo geográfico, los líderes políticos. Pero tiene una cosa hermosa para el departamento y es que coge la creación, su historia y la vida del Cesar y la incrusto en la política nacional, porque yo viví todos esos hechos.

¿Quiénes estuvieron en contra de la creación del departamento?
Aquí hubo un grupo del Cesar encabezado por Rafael Mestre, Efraín Aponte, Álvaro Castro y otros jóvenes que se vinieron en contra. Nosotros lo supimos manejar, pero estaban influidos por discurso del Ché Guevara. En el libro digo que 50 años después, merecen un latigazo histórico de condena y de aprecio por el Cesar.

Cincuenta años después ¿cómo ve hoy el departamento del Cesar?
Me siento feliz de ver que el departamento marcha muy bien. Dijimos en esa época que el Cesar iba a ser un departamento piloto y lo está haciendo. Tiene ejes, con una política administrativa sana y una fuerza moral.

¿Cuál es su invitación a la sociedad para que lean sobre la historia del Cesar?
A toda la ciudadanía, a los amigos del Cesar a que asistan al lanzamiento del libro para que me acompañen. También que lean el libro que es lo más importante, sobre todo a los docentes, estudiantes y funcionarios. Sin lectura no hay nada, tenemos que luchar porque la gente se prepare.

Así nació el nombre del Cesar

“En el rosicler de la tarde del 5 de septiembre de 1966, casi al anochecer nos reunimos todos los promotores, aliados y comprometidos con la causa del Cesar en Bogotá, en el recinto de la Comisión Primera Constitucional del Senado de la República, situada en el segundo piso y en el fondo y la parte oriental del Capitolio Nacional, con quien la presidía y orientaba el doctor Darío Echandía.
En el ambiente tenso del recinto, los posibles nombres divagaban y se escurrían…hilando cada quien por acertar y convencer su propia propuesta… se postula un nombre raizal y primitivo de pura cepa regional, se narra el nombre de ríos y ahí va la palabra líquida de salto en salto, hasta que se asoma la palabra Cesare, Cazari y Cesar que significa agua fría”. Así se escogió el nombre que lleva este departamento; un martes 5 de septiembre sobre las 9:00 de la noche, según el relato de Murgas en su libro ‘La Creación del Cesar: memoria de una gesta’.

“Yo casi todos los capítulos los escribí a mano, afanado por temor de que no me iba a alcanzar el tiempo para sacar el libro”: José Antonio Murgas.