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Comunidad - 12 febrero, 2017

Inseguridad merodea al norte de Valleupar

Según habitantes de la urbanización Altos de Comfacesar, la inseguridad es el mayor temor de este barrio.

La tranquilidad y la armonía que rodeaba a los habitantes de la urbanización Altos de Comfacesar, es cuestión del pasado, según sus pobladores. Muchos de ellos afirman sin temor que durante los últimos meses, el barrio se ha convertido en una zona muy insegura debido a la delincuencia que no da tregua.

Según los residentes, los delincuentes no discriminan hora alguna para cometer sus fechorías y se valen de algunas zonas abandonadas para ello. La mayoría aborda a sus víctimas cuando se movilizan en sus motocicletas, incluso en las terrazas de las viviendas, intimidándolos con amenazas si no acceden a sus pretensiones.

“Ya no sabemos qué hacer, en el barrio están atracando muchísimo, ya no solo en moto, también lo hacen de a pie. Pasan por las casas le toman fotos y hasta vídeos, luego sin importar la hora se acercan y amedrantan a las personas para que entreguen todo. Cuando la situación se ha presentado llamamos a la Policía pero llegan mucho tiempo después”, así lo asegura Gladys Trujillo, residente del barrio.

La ciudadana agregó que en su comunidad han optado por no sentarse a las afueras de las viviendas para evitar seguir siendo víctimas de atracos.

“Uno está departiendo en la casa y de repente te llegan con armas. A veces vienen solo con la intención de robar, pero muchos de ellos no respetan ni siquiera la vida porque te amenazan con matarte, si no les das lo que piden”, enfatizó.

Para los moradores, la compañía de las autoridades es esporádica, lo cual facilita los escenarios en que los delincuentes aprovechan para realizan sus delitos, como la falta de un sistema de vigilancia efectivo que permita a los residentes poder defenderse o afrontar dichas situaciones de peligro.
“Hace un tiempo llegaron acá al barrio funcionarios de la alcaldía, nos obsequiaron una alarma comunitaria, posaron para la foto y hasta el día de hoy no volvieron a instalarla ni a más nada”, dijo la mujer.

EL PILÓN se comunicó con el subcomandante de la Policía Nacional, teniente coronel Mauricio Bonilla, quien aseguró que la Policía Nacional está revisando los puntos más críticos en materia de inseguridad en la ciudad para, con la ayuda de la comunidad y de los medios, realizar procesos de inteligencia y control en dicho sectores.

“Recordemos que muchas veces la falta de denuncia es lo que nos impide encontrar hechos o sitios de mayor afectación, sin embargo la información suministrada por los diferentes medios de comunicación también alimenta los análisis integrales de seguridad ciudadana que realiza la Policía y de igual forma los informes de inteligencia con esta información lo que hacemos es ubicar los lugares para realizar intervenciones”, acotó el oficial.

La constante presencia de delincuentes perturba la paz del sector y ha empujado a los residentes a encerrarse en sus casas para evitar ser víctimas de los malhechores.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN

Comunidad
12 febrero, 2017

Inseguridad merodea al norte de Valleupar

Según habitantes de la urbanización Altos de Comfacesar, la inseguridad es el mayor temor de este barrio.


La tranquilidad y la armonía que rodeaba a los habitantes de la urbanización Altos de Comfacesar, es cuestión del pasado, según sus pobladores. Muchos de ellos afirman sin temor que durante los últimos meses, el barrio se ha convertido en una zona muy insegura debido a la delincuencia que no da tregua.

Según los residentes, los delincuentes no discriminan hora alguna para cometer sus fechorías y se valen de algunas zonas abandonadas para ello. La mayoría aborda a sus víctimas cuando se movilizan en sus motocicletas, incluso en las terrazas de las viviendas, intimidándolos con amenazas si no acceden a sus pretensiones.

“Ya no sabemos qué hacer, en el barrio están atracando muchísimo, ya no solo en moto, también lo hacen de a pie. Pasan por las casas le toman fotos y hasta vídeos, luego sin importar la hora se acercan y amedrantan a las personas para que entreguen todo. Cuando la situación se ha presentado llamamos a la Policía pero llegan mucho tiempo después”, así lo asegura Gladys Trujillo, residente del barrio.

La ciudadana agregó que en su comunidad han optado por no sentarse a las afueras de las viviendas para evitar seguir siendo víctimas de atracos.

“Uno está departiendo en la casa y de repente te llegan con armas. A veces vienen solo con la intención de robar, pero muchos de ellos no respetan ni siquiera la vida porque te amenazan con matarte, si no les das lo que piden”, enfatizó.

Para los moradores, la compañía de las autoridades es esporádica, lo cual facilita los escenarios en que los delincuentes aprovechan para realizan sus delitos, como la falta de un sistema de vigilancia efectivo que permita a los residentes poder defenderse o afrontar dichas situaciones de peligro.
“Hace un tiempo llegaron acá al barrio funcionarios de la alcaldía, nos obsequiaron una alarma comunitaria, posaron para la foto y hasta el día de hoy no volvieron a instalarla ni a más nada”, dijo la mujer.

EL PILÓN se comunicó con el subcomandante de la Policía Nacional, teniente coronel Mauricio Bonilla, quien aseguró que la Policía Nacional está revisando los puntos más críticos en materia de inseguridad en la ciudad para, con la ayuda de la comunidad y de los medios, realizar procesos de inteligencia y control en dicho sectores.

“Recordemos que muchas veces la falta de denuncia es lo que nos impide encontrar hechos o sitios de mayor afectación, sin embargo la información suministrada por los diferentes medios de comunicación también alimenta los análisis integrales de seguridad ciudadana que realiza la Policía y de igual forma los informes de inteligencia con esta información lo que hacemos es ubicar los lugares para realizar intervenciones”, acotó el oficial.

La constante presencia de delincuentes perturba la paz del sector y ha empujado a los residentes a encerrarse en sus casas para evitar ser víctimas de los malhechores.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN