Acostumbrado a los grandes retos y también a celebrar: el lateral vallenato Farid Díaz hace parte de la nómina de Atlético Nacional que avanzó a la final de la Copa Suramericana, al derrotar por la vía de los penales a Sao Paulo de Brasil.
El jugador del barrio Villa Miriam de la capital del Cesar vive su mejor época de su carrera vistiendo los colores del rey de copas; sus últimos tres años se mueven en medio de celebraciones y títulos.
Farid Díaz acumula tres títulos de Liga Postobón con el verde de la montaña, dos Copa Postobón, una Supercopa y por primera vez disputará una final en la Suramericana.
En la semifinal ante Sao Paulo, el cesarense actuó 65 minutos para darle paso a Alejandro Bernal cuando el partido estaba 1-0 en el Morumbí de la ciudad brasilera.
De 31 años, Farid Díaz aseguró a un medio de comunicación brasilero que “sabíamos que el partido de vuelta sería difícil y complicado, gracias a Dios hicimos un buen partido y al final la suerte de los penales nos favoreció. Ahora hay que pensar tanto en la final de la Liga y en la Suramericana”.
Siempre mesurado y tranquilo, así es el profesor Juan Carlos Osorio, el flamante y exitoso entrenador del cuadro ‘verdolaga’. Ni siquiera la clasificación a la final de la Copa Suramericana 2014, tras superar al complicado y encopetado Sao Paulo, lo hizo perder esa cordura que lo caracteriza.
“Enfrentamos a un equipo muy grande, bien conformado, con un presupuesto muy alto; al final nos ha dejado una gran enseñanza y asumimos esa gran responsabilidad y ese reto. Con los cambios nivelamos el juego y en los penaltis ya tuvimos la determinación, la capacidad y fueron muy buenos los cobros. Estamos muy contentos y queremos compartir esto con nuestras familias y con la gente ligada a Nacional”, dijo Osorio al canal Fox Sport.

El partido
Paulo Henrique Ganso anotó el único gol, con el que le dio la vuelta al 1-0 logrado por el Atlético Nacional en Medellín la semana pasada, en un saque de falta envenenado y con rosca, que engañó al portero Franco Armani, que esperaba un cabeceo de algún rival.
Con el resultado de la ida a favor, el Atlético Nacional se esmeró en contener en el centro de la cancha al Sao Paulo, que llevó la iniciativa, pero solo logró poner a su adversario contra las cuerdas durante 20 minutos al comienzo de la segunda parte.
El poderoso centro del campo colombiano anuló a Kaká, que tuvo un partido gris, y el Sao Paulo solo se movió en acciones individuales de Luis Fabiano o de Michel Bastos.
El campeón colombiano maniató al Sao Paulo en la primera parte con una intensa presión en el centro de la cancha y un marcaje en corto sobre Kaká y Ganso, los principales creativos de los brasileños, que no lograron aparecer.
Los locales solo tuvieron algo de fuelle en el arranque del partido, cuando Michel Bastos, llevó peligro conectando con Luis Fabiano y también por cuenta propia.
En una contra rápida, el Atlético Nacional tuvo una oportunidad inmejorable para adelantarse en el marcador, pero el veterano portero Rogério Ceni, que cerrará su carrera deportiva el próximo diciembre a los 41 años, le ganó el mano a mano a Edwin Cardona.

Gol brasilero
La igualdad se rompió al inicio de la segunda parte, en un saque de falta de Ganso, un balón bombeado al área con rosca y apariencia de pase, pero que acabó en las redes sin que nadie lo rematase.
En el mejor momento de los brasileños, Kaká y Luis Fabiano estrellaron sendos balones en el poste en dos ocasiones sucesivas a mediados de la segunda parte. Pero en la recta final del partido, los colombianos, conservadores en ataque y encomendándose a los penaltis, volvieron a mantener a raya al equipo brasileño.

Los penaltis
En los penaltis, los colombianos acertaron todos sus lanzamientos y el Sao Paulo comenzó mal, por un error de Alan Kardec, que se resbaló al tomar carrera y lanzó el balón por encima del horizontal. Luego, el portero argentino Armani detuvo el remate de Rafael Toloi.
Con su triunfo desde los once metros, el Atlético Nacional llega a su segunda final de la Sudamericana, después de la de 2002, en la que perdió contra el San Lorenzo argentino.