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General - 29 noviembre, 2014

Un canto que no envejece, ‘el jilguero’ de 86 años

Adminadab Montesino es uno de los 50 ancianos que permanece en la Casa del Abuelo, este hombre lleva cerca de 20 años en el recinto y eso lo convierte en el más antiguo.

No puede ver, pero sí canta con el alma, Adminadab Montesino sonríe cuando interpreta una canción durante la entrevista para EL PILÓN. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
No puede ver, pero sí canta con el alma, Adminadab Montesino sonríe cuando interpreta una canción durante la entrevista para EL PILÓN. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.

Sus piernas se agotaron sin advertencia alguna, pero no pasó lo mismo con su vista, que poco a poco la fue perdiendo hasta tal punto que ya no puede ver el horizonte, el mismo al que le cantaba a todo momento, el que imagina cuando su piel se quema por la mañana y se arruga por la noche, esa es su única manera de serenataearlo.
El amor por la música casi lo hace pararse de la silla de ruedas en la que permanece, al escuchar a una mujer cantar, por las venas de Adminadab Montesino corrieron melodías de un paseo vallenato, ‘La Enfermedad’ de Emiliano, una canción de Rafael Escalona en honor a Emiliano Zuleta Baquero.
“Cuando escuchaba a la mujer cantando esa melodía vallenata (Honda Herida) deseaba tomar el micrófono y cantar ‘allá en el Valle he tenido la noticia, a mí me dijo un hombre que Emiliano está mal, me mortifica que un muchacho tan joven por falta de malicia se deje maltratar”, declaró Adminadab Montesino. El hecho se presentó ayer en el Abuelotón liderado por Las Hermanitas de los Pobres ‘Mi Casa’, con el acompañamiento de la Gobernación del Cesar.
Ayer pidió el mejor vestuario para salir a la actividad realizada en la plazoleta de la Gobernación del Cesar, llevaba una camisa guayabera blanca, que hacía juego con el color de su pelo, y un pantalón negro al compás de unos zapatos en gamuza. “Estoy sin vista por eso estoy quebrado, la juventud ya pasó, pero yo soy un hombre fuerte y a pesar de estar enfermo, me las arreglo para estar bien; tuve ganas de cantar un paseo de Escalona pero después me detuve (risas)”.
Montesino, un hombre de 86 años, hecho a “hacha, machete y carretera” por las múltiples actividades en las que trabajó desde su nacimiento en San Diego de las Flores, al norte del Cesar, se enamoró con la música vallenata del canto de Diomedes Díaz con ‘Colacho’ Mendoza y las letras de Leandro Díaz y Juan Muñoz. “Yo canto a la hora que sea y todas las veces que me dan ganas, me gusta el vallenato pero de los viejos y también las rancheras”, dijo ‘El cantante de los abuelos’ como lo denomina su amigo David Pallares. Explicó que primero le gustaba el canto de Diomedes Díaz, pero con el tiempo le encontró sentido a la voz del ‘Jilguero de América’, Jorge Oñate y decidió quedarse con ese canto.
“No vaya a creer usted todavía me acuerdo de cantar y bien, no es todo mundo que llega a 86 años y mantiene el espíritu mío”, señaló Adminadab y de inmediato entonó una ranchera en tono envejecido “Morena dulce morena no hagas tanto sufrir, ven a calmar mis penas que yo sin ti no puedo vivir”.
Hace más de 20 años que Montesino llegó a la Casa del Abuelo, la madre superiora Yaneth Cupa Doza asegura que la persona con quien trabajó toda su vida falleció y decidió irse a ese lugar. Este hombre recuerda que tuvo siete hermanos, tres mujeres y cuatro hombres, “dos fallecieron y el resto están más viejos que yo (risas)”.
La madre Yaneth Cupa Doza lo considera una persona fiel, dedicada a salir adelante y cristiano, “tiene una memoria excelente y es muy aplicado en la Casa del Abuelo”.
Con el Abuelotón se recogieron medicamentos, ropa, pañales, abarrotería, alimentos, dinero en efectivo, entre otros artículos que sean útiles para los 50 ancianos que residen allí. Por primera vez un ente gubernamental brindó apoyo a las ‘Hermanitas de los Pobres’ y fue la Gobernación del Cesar.
“Como hijas de Santa Juana Jugán deseamos seguir brindando a los ancianos pobres del Cesar una calidad de vida conforme a sus deseos, acogiéndolos para hacerlos felices, acompañándolos espiritualmente, respetando sus creencias y sosteniéndoles hasta su muerte, quiero agradecer especialmente al gobernador y a la primera dama, autoridades civiles y todos cuando han contribuido a que el evento fuera un éxito”, declaró la religiosa.
La meta de este año era alcanzar a recoger 50 millones de pesos en el Abuelotón, debido a que esta hermandad no recibe apoyo de ningún ente gubernamental.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]

General
29 noviembre, 2014

Un canto que no envejece, ‘el jilguero’ de 86 años

Adminadab Montesino es uno de los 50 ancianos que permanece en la Casa del Abuelo, este hombre lleva cerca de 20 años en el recinto y eso lo convierte en el más antiguo.


No puede ver, pero sí canta con el alma, Adminadab Montesino sonríe cuando interpreta una canción durante la entrevista para EL PILÓN. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.
No puede ver, pero sí canta con el alma, Adminadab Montesino sonríe cuando interpreta una canción durante la entrevista para EL PILÓN. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.

Sus piernas se agotaron sin advertencia alguna, pero no pasó lo mismo con su vista, que poco a poco la fue perdiendo hasta tal punto que ya no puede ver el horizonte, el mismo al que le cantaba a todo momento, el que imagina cuando su piel se quema por la mañana y se arruga por la noche, esa es su única manera de serenataearlo.
El amor por la música casi lo hace pararse de la silla de ruedas en la que permanece, al escuchar a una mujer cantar, por las venas de Adminadab Montesino corrieron melodías de un paseo vallenato, ‘La Enfermedad’ de Emiliano, una canción de Rafael Escalona en honor a Emiliano Zuleta Baquero.
“Cuando escuchaba a la mujer cantando esa melodía vallenata (Honda Herida) deseaba tomar el micrófono y cantar ‘allá en el Valle he tenido la noticia, a mí me dijo un hombre que Emiliano está mal, me mortifica que un muchacho tan joven por falta de malicia se deje maltratar”, declaró Adminadab Montesino. El hecho se presentó ayer en el Abuelotón liderado por Las Hermanitas de los Pobres ‘Mi Casa’, con el acompañamiento de la Gobernación del Cesar.
Ayer pidió el mejor vestuario para salir a la actividad realizada en la plazoleta de la Gobernación del Cesar, llevaba una camisa guayabera blanca, que hacía juego con el color de su pelo, y un pantalón negro al compás de unos zapatos en gamuza. “Estoy sin vista por eso estoy quebrado, la juventud ya pasó, pero yo soy un hombre fuerte y a pesar de estar enfermo, me las arreglo para estar bien; tuve ganas de cantar un paseo de Escalona pero después me detuve (risas)”.
Montesino, un hombre de 86 años, hecho a “hacha, machete y carretera” por las múltiples actividades en las que trabajó desde su nacimiento en San Diego de las Flores, al norte del Cesar, se enamoró con la música vallenata del canto de Diomedes Díaz con ‘Colacho’ Mendoza y las letras de Leandro Díaz y Juan Muñoz. “Yo canto a la hora que sea y todas las veces que me dan ganas, me gusta el vallenato pero de los viejos y también las rancheras”, dijo ‘El cantante de los abuelos’ como lo denomina su amigo David Pallares. Explicó que primero le gustaba el canto de Diomedes Díaz, pero con el tiempo le encontró sentido a la voz del ‘Jilguero de América’, Jorge Oñate y decidió quedarse con ese canto.
“No vaya a creer usted todavía me acuerdo de cantar y bien, no es todo mundo que llega a 86 años y mantiene el espíritu mío”, señaló Adminadab y de inmediato entonó una ranchera en tono envejecido “Morena dulce morena no hagas tanto sufrir, ven a calmar mis penas que yo sin ti no puedo vivir”.
Hace más de 20 años que Montesino llegó a la Casa del Abuelo, la madre superiora Yaneth Cupa Doza asegura que la persona con quien trabajó toda su vida falleció y decidió irse a ese lugar. Este hombre recuerda que tuvo siete hermanos, tres mujeres y cuatro hombres, “dos fallecieron y el resto están más viejos que yo (risas)”.
La madre Yaneth Cupa Doza lo considera una persona fiel, dedicada a salir adelante y cristiano, “tiene una memoria excelente y es muy aplicado en la Casa del Abuelo”.
Con el Abuelotón se recogieron medicamentos, ropa, pañales, abarrotería, alimentos, dinero en efectivo, entre otros artículos que sean útiles para los 50 ancianos que residen allí. Por primera vez un ente gubernamental brindó apoyo a las ‘Hermanitas de los Pobres’ y fue la Gobernación del Cesar.
“Como hijas de Santa Juana Jugán deseamos seguir brindando a los ancianos pobres del Cesar una calidad de vida conforme a sus deseos, acogiéndolos para hacerlos felices, acompañándolos espiritualmente, respetando sus creencias y sosteniéndoles hasta su muerte, quiero agradecer especialmente al gobernador y a la primera dama, autoridades civiles y todos cuando han contribuido a que el evento fuera un éxito”, declaró la religiosa.
La meta de este año era alcanzar a recoger 50 millones de pesos en el Abuelotón, debido a que esta hermandad no recibe apoyo de ningún ente gubernamental.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]