Publicidad
Categorías
Categorías
Judicial - 20 octubre, 2014

Tras las rejas Kankuamo que se enfrentó a tiros con la Policía

El indígena se movilizaba en una moto sospechosa con otro joven y al momento de ser interceptados por una patrulla Policía arremetió contra los uniformados.

José Carlos Martínez Arias, saliendo de la sala de audiencias. EL PILÓN / Judicial.
José Carlos Martínez Arias, saliendo de la sala de audiencias. EL PILÓN / Judicial.

Una pistola calibre 410 de fabricación artesanal le incautó la Policía al indígena José Carlos Martínez Arias, de 19 años, la misma que antes de ser capturado utilizó en contra de los uniformados que lo perseguían en el sur de Valledupar.
La llamada de un ciudadano que iba ser víctima de atraco alertó a la Policía del sector que de inmediato inició la persecución de los presuntos asaltantes en el barrio Mareigua, donde se movilizaban en una motocicleta y según las autoridades el parrillero era el Kankuamo José Carlos Martínez Arias.
Los dos sospechosos en medio de la persecución, registrada el sábado anterior, perdieron el control de la moto y se cayeron, por lo que continuaron la huida a pie, irrumpiendo en los patios del sector.
Sin embargo, en la carrera 25 con calle 45 del barrio Nuevo Milenio, el indígena, para no dejarse capturar, accionó la pistola que portaba contra los miembros de la fuerza pública que lo tenían acorralado y que pese a la oposición lograron aprehenderlo.
Su cómplice, el conductor de la moto alcanzó darse a la huida.
Por lo anterior, el Kankuamo natural del corregimiento de Atánquez, ayer fue presentado ante un juez de control de garantías en el cuarto piso del Palacio de Justicia de Valledupar, donde le legalizaron la captura.
La Fiscalía Séptima Local de turno en la Unidad de Reacción Inmediata, URI, le imputó el delito de tráfico, fabricación o porte ilegal de armas, que le significaría una pena prisión que va de 9 a 12 años.
No obstante, el fiscal Heber Mendoza estableció que la conducta del Kankuamo tiene agravantes porque opuso resistencia a su captura, lo que aumentaría la pena mínima a 18 años de prisión, de ser hallado culpable luego del juicio.
Pese a ser capturado en flagrancia, Martínez Arias, no aceptó los cargos imputados por el ente acusador.

Finalmente, el Juzgado Primero Penal Municipal con  funciones de control de garantías Ambulante Bacrim, lo cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

Judicial
20 octubre, 2014

Tras las rejas Kankuamo que se enfrentó a tiros con la Policía

El indígena se movilizaba en una moto sospechosa con otro joven y al momento de ser interceptados por una patrulla Policía arremetió contra los uniformados.


José Carlos Martínez Arias, saliendo de la sala de audiencias. EL PILÓN / Judicial.
José Carlos Martínez Arias, saliendo de la sala de audiencias. EL PILÓN / Judicial.

Una pistola calibre 410 de fabricación artesanal le incautó la Policía al indígena José Carlos Martínez Arias, de 19 años, la misma que antes de ser capturado utilizó en contra de los uniformados que lo perseguían en el sur de Valledupar.
La llamada de un ciudadano que iba ser víctima de atraco alertó a la Policía del sector que de inmediato inició la persecución de los presuntos asaltantes en el barrio Mareigua, donde se movilizaban en una motocicleta y según las autoridades el parrillero era el Kankuamo José Carlos Martínez Arias.
Los dos sospechosos en medio de la persecución, registrada el sábado anterior, perdieron el control de la moto y se cayeron, por lo que continuaron la huida a pie, irrumpiendo en los patios del sector.
Sin embargo, en la carrera 25 con calle 45 del barrio Nuevo Milenio, el indígena, para no dejarse capturar, accionó la pistola que portaba contra los miembros de la fuerza pública que lo tenían acorralado y que pese a la oposición lograron aprehenderlo.
Su cómplice, el conductor de la moto alcanzó darse a la huida.
Por lo anterior, el Kankuamo natural del corregimiento de Atánquez, ayer fue presentado ante un juez de control de garantías en el cuarto piso del Palacio de Justicia de Valledupar, donde le legalizaron la captura.
La Fiscalía Séptima Local de turno en la Unidad de Reacción Inmediata, URI, le imputó el delito de tráfico, fabricación o porte ilegal de armas, que le significaría una pena prisión que va de 9 a 12 años.
No obstante, el fiscal Heber Mendoza estableció que la conducta del Kankuamo tiene agravantes porque opuso resistencia a su captura, lo que aumentaría la pena mínima a 18 años de prisión, de ser hallado culpable luego del juicio.
Pese a ser capturado en flagrancia, Martínez Arias, no aceptó los cargos imputados por el ente acusador.

Finalmente, el Juzgado Primero Penal Municipal con  funciones de control de garantías Ambulante Bacrim, lo cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.