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Columnista - 10 diciembre, 2014

Secretarios de la Gobernación: ¿son simples mandaderos?

En recintos del Departamento del Cesar y hasta en oficinas del alto gobierno en Bogotá comentan que el Gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, tiene un “divorcio” sistemático y antagónico con el Hospital Rosario Pumarejo de López, porque a pesar de que el Gobernador es quien preside la Junta Directiva, no tiene ningún control […]

En recintos del Departamento del Cesar y hasta en oficinas del alto gobierno en Bogotá comentan que el Gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, tiene un “divorcio” sistemático y antagónico con el Hospital Rosario Pumarejo de López, porque a pesar de que el Gobernador es quien preside la Junta Directiva, no tiene ningún control político en dicho centro asistencial.

Se afirma que todo es porque el gerente Rubén Sierra Rodríguez no es de sus afectos ni pertenece a su “mermelada” política. Inclusive, se sabe que el médico Rubén Sierra tuvo que interponer una tutela para ocupar dicho cargo –después de haber participado en un concurso- porque la Junta Directiva había designado al médico Alex Sandro Mindiola Romero, quien no llenaba los requisitos, pero contra ‘vientos y mareas’ el Gobernador Monsalvo lo posesionó en octubre del 2012.

En febrero del 2013 los jueces le dieron la razón al Internista Rubén Sierra y como el Gobernador titular se ausentó de la ciudad, fue el gobernador encargado y secretario general, César Cerchario De la Rosa, quien firmó la resolución para que asumiera Sierra Rodríguez (tuvo que pasar toda una película, comentan mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan).

Desde entonces ha corrido ‘mucha agua por la acequia’ y el Hospital está insostenible con sus propios recursos y muchos culpan al gerente Rubén Sierra de ‘atizar’ el fuego político con la “casa” cielo en detrimento del Hospital. Hoy está sumido en la ruina, con varios servicios cerrados, deudas por montones y no les pagan a sus trabajadores. Se habla, que si las cosas siguen así se podría hasta cerrar.

Pero para el ex Secretario de Salud, Arturo Calderón Rivadeneira, (2007), la situación es más grave y denuncia que no interesa que haya divorcio político: “eso no tiene nada que ver; la razón es corrupción, la razón es que ellos tienen que tener el contrato de medicamentos. La razón es que le dan los contratos a un tal de La Rosa de Barranquilla y no a los depósitos del Cesar”.

En esta segunda parte de la entrevista hecha al dirigente Arturo Calderón, cuestiona que hoy el Hospital sea un hospital de “guerra”, muy lejos de lo que se soñaba que fuese un hospital de cuarto nivel –universitario- por culpa de la politiquería y “porque no está la mano del Departamento que le invierta”.

Calderón asevera que ve una falta de institucionalidad en la Gobernación por la falta de permanencia de sus funcionarios en los cargos. Van cuatro secretarios de Salud y ocho por encargo, lo mismo sucede en la Secretaría de Educación, en el Centro de Rehabilitación y en la Coordinadora de Cultura. “Los secretarios son simples mandaderos, se dice que están en cuerpo ajeno y se dice que en las secretarias de Salud y Educación mandan otras personas diferentes que no son ni siquiera empleados”, concluyó. Hasta la próxima semana.
tiochiro@hotmail.com @tiochiro

Columnista
10 diciembre, 2014

Secretarios de la Gobernación: ¿son simples mandaderos?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

En recintos del Departamento del Cesar y hasta en oficinas del alto gobierno en Bogotá comentan que el Gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, tiene un “divorcio” sistemático y antagónico con el Hospital Rosario Pumarejo de López, porque a pesar de que el Gobernador es quien preside la Junta Directiva, no tiene ningún control […]


En recintos del Departamento del Cesar y hasta en oficinas del alto gobierno en Bogotá comentan que el Gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, tiene un “divorcio” sistemático y antagónico con el Hospital Rosario Pumarejo de López, porque a pesar de que el Gobernador es quien preside la Junta Directiva, no tiene ningún control político en dicho centro asistencial.

Se afirma que todo es porque el gerente Rubén Sierra Rodríguez no es de sus afectos ni pertenece a su “mermelada” política. Inclusive, se sabe que el médico Rubén Sierra tuvo que interponer una tutela para ocupar dicho cargo –después de haber participado en un concurso- porque la Junta Directiva había designado al médico Alex Sandro Mindiola Romero, quien no llenaba los requisitos, pero contra ‘vientos y mareas’ el Gobernador Monsalvo lo posesionó en octubre del 2012.

En febrero del 2013 los jueces le dieron la razón al Internista Rubén Sierra y como el Gobernador titular se ausentó de la ciudad, fue el gobernador encargado y secretario general, César Cerchario De la Rosa, quien firmó la resolución para que asumiera Sierra Rodríguez (tuvo que pasar toda una película, comentan mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan).

Desde entonces ha corrido ‘mucha agua por la acequia’ y el Hospital está insostenible con sus propios recursos y muchos culpan al gerente Rubén Sierra de ‘atizar’ el fuego político con la “casa” cielo en detrimento del Hospital. Hoy está sumido en la ruina, con varios servicios cerrados, deudas por montones y no les pagan a sus trabajadores. Se habla, que si las cosas siguen así se podría hasta cerrar.

Pero para el ex Secretario de Salud, Arturo Calderón Rivadeneira, (2007), la situación es más grave y denuncia que no interesa que haya divorcio político: “eso no tiene nada que ver; la razón es corrupción, la razón es que ellos tienen que tener el contrato de medicamentos. La razón es que le dan los contratos a un tal de La Rosa de Barranquilla y no a los depósitos del Cesar”.

En esta segunda parte de la entrevista hecha al dirigente Arturo Calderón, cuestiona que hoy el Hospital sea un hospital de “guerra”, muy lejos de lo que se soñaba que fuese un hospital de cuarto nivel –universitario- por culpa de la politiquería y “porque no está la mano del Departamento que le invierta”.

Calderón asevera que ve una falta de institucionalidad en la Gobernación por la falta de permanencia de sus funcionarios en los cargos. Van cuatro secretarios de Salud y ocho por encargo, lo mismo sucede en la Secretaría de Educación, en el Centro de Rehabilitación y en la Coordinadora de Cultura. “Los secretarios son simples mandaderos, se dice que están en cuerpo ajeno y se dice que en las secretarias de Salud y Educación mandan otras personas diferentes que no son ni siquiera empleados”, concluyó. Hasta la próxima semana.
tiochiro@hotmail.com @tiochiro