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Editorial - 16 septiembre, 2014

Quince años de impunidad

En la Fiscalía 22 de Derechos Humanos de Bogotá reposa la investigación por el asesinato del periodista Guzmán Quintero Torres, ocurrido hace exactamente quince años, época para la cual se desempeñaba como Jefe de Redacción de este Diario. Una investigación añeja que hoy, después de tres lustros, no arroja resultado alguno sobre la verdad que […]

En la Fiscalía 22 de Derechos Humanos de Bogotá reposa la investigación por el asesinato del periodista Guzmán Quintero Torres, ocurrido hace exactamente quince años, época para la cual se desempeñaba como Jefe de Redacción de este Diario. Una investigación añeja que hoy, después de tres lustros, no arroja resultado alguno sobre la verdad que rodeó la muerte de Quintero.

Año a año, sus familiares, amigos y colegas han hecho incesantes llamados a la justicia para que se sepa la verdad sobre la muerte de este periodista, que fue asesinado de seis tiros el 16 de septiembre de 1999, después de que cerró la edición 902 y salió de nuestras instalaciones junto con dos compañeros más. Una lucha casi titánica que se resisten a abandonar y que hoy quieren llevar hasta que la justicia declare su crimen como de lesa humanidad.

La muerte violenta de Guzmán Quintero fue una afrenta a la prensa colombiana, especialmente a la vallenata, una mordaza que hizo retroceder al periodismo de la región en su principal función de informar a la comunidad lo que sucede en su entorno. “La primera víctima en una guerra es la verdad”, y eso fue justamente lo que pasó después del asesinato de Guzmán. La verdad se sacrificó, tanto la verdad noticiosa como la de su caso.

El periodista Guzmán Quintero es una víctima del conflicto armado que sufre el país, del cual el Cesar no ha sido ajeno, y aunque aún la justicia colombiana no ha determinado sí fueron los grupos de Autodefensas o una alianza de estos con miembros del Ejército Nacional, como en su momento lo dijo la Sociedad Interamericana de Prensa, se necesita que en su caso haya justicia, verdad y reparación.

Han pasado quince años. Una eternidad representada en el dolor de sus seres queridos, pero poco tiempo para que se vea la eficacia y eficiencia de la justicia. En este caso judicial hay dos personas condenadas en segunda instancia como autores materiales que siempre han negado su participación en el crimen, no existe, hasta ahora, testimonios de miembros de grupos armados (paramilitares o guerrilleros) que den detalles del crimen que lleven a saber quiénes y por qué mataron al periodista Guzmán Quintero, preguntas con las que tituló un libro su hermano Yuri, en el que entrega un amplio contexto y deja muchas preguntas.

Hoy las circunstancias son diferentes a aquel 16 de septiembre de 1999. La Ley de Justicia y Paz, la Ley de Víctimas y otras, abren las puertas para buscar la verdad y la justicia. El colectivo de abogados ‘José Alvear Restrepo’ representa el proceso ante la justicia y se espera que pronto haya decisiones contundentes. Se espera la declaración de crimen de lesa humanidad y de ahí en adelante una investigación certera que acabe con la impunidad del crimen del periodista Guzmán Quintero.

Editorial
16 septiembre, 2014

Quince años de impunidad

En la Fiscalía 22 de Derechos Humanos de Bogotá reposa la investigación por el asesinato del periodista Guzmán Quintero Torres, ocurrido hace exactamente quince años, época para la cual se desempeñaba como Jefe de Redacción de este Diario. Una investigación añeja que hoy, después de tres lustros, no arroja resultado alguno sobre la verdad que […]


En la Fiscalía 22 de Derechos Humanos de Bogotá reposa la investigación por el asesinato del periodista Guzmán Quintero Torres, ocurrido hace exactamente quince años, época para la cual se desempeñaba como Jefe de Redacción de este Diario. Una investigación añeja que hoy, después de tres lustros, no arroja resultado alguno sobre la verdad que rodeó la muerte de Quintero.

Año a año, sus familiares, amigos y colegas han hecho incesantes llamados a la justicia para que se sepa la verdad sobre la muerte de este periodista, que fue asesinado de seis tiros el 16 de septiembre de 1999, después de que cerró la edición 902 y salió de nuestras instalaciones junto con dos compañeros más. Una lucha casi titánica que se resisten a abandonar y que hoy quieren llevar hasta que la justicia declare su crimen como de lesa humanidad.

La muerte violenta de Guzmán Quintero fue una afrenta a la prensa colombiana, especialmente a la vallenata, una mordaza que hizo retroceder al periodismo de la región en su principal función de informar a la comunidad lo que sucede en su entorno. “La primera víctima en una guerra es la verdad”, y eso fue justamente lo que pasó después del asesinato de Guzmán. La verdad se sacrificó, tanto la verdad noticiosa como la de su caso.

El periodista Guzmán Quintero es una víctima del conflicto armado que sufre el país, del cual el Cesar no ha sido ajeno, y aunque aún la justicia colombiana no ha determinado sí fueron los grupos de Autodefensas o una alianza de estos con miembros del Ejército Nacional, como en su momento lo dijo la Sociedad Interamericana de Prensa, se necesita que en su caso haya justicia, verdad y reparación.

Han pasado quince años. Una eternidad representada en el dolor de sus seres queridos, pero poco tiempo para que se vea la eficacia y eficiencia de la justicia. En este caso judicial hay dos personas condenadas en segunda instancia como autores materiales que siempre han negado su participación en el crimen, no existe, hasta ahora, testimonios de miembros de grupos armados (paramilitares o guerrilleros) que den detalles del crimen que lleven a saber quiénes y por qué mataron al periodista Guzmán Quintero, preguntas con las que tituló un libro su hermano Yuri, en el que entrega un amplio contexto y deja muchas preguntas.

Hoy las circunstancias son diferentes a aquel 16 de septiembre de 1999. La Ley de Justicia y Paz, la Ley de Víctimas y otras, abren las puertas para buscar la verdad y la justicia. El colectivo de abogados ‘José Alvear Restrepo’ representa el proceso ante la justicia y se espera que pronto haya decisiones contundentes. Se espera la declaración de crimen de lesa humanidad y de ahí en adelante una investigación certera que acabe con la impunidad del crimen del periodista Guzmán Quintero.