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Columnista - 23 febrero, 2015

Paternidad responsable

“Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra, sométanla” (Génesis 1: 28) fue la frase del Divino Hacedor, al momento de terminar la creación. El mandato en aquel momento, era más que oportuno, pues la historia de la humanidad apenas iniciaba. Con el transcurrir del tiempo, las cosas se han ido complicando, es así como en Etiopía, […]

“Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra, sométanla” (Génesis 1: 28) fue la frase del Divino Hacedor, al momento de terminar la creación. El mandato en aquel momento, era más que oportuno, pues la historia de la humanidad apenas iniciaba. Con el transcurrir del tiempo, las cosas se han ido complicando, es así como en Etiopía, Somalia y Malawi, países del África, el 60% de sus pobladores viven en extrema pobreza, entre 6 y 13 millones de personas se encuentran en riesgo de hambruna cada año, y más de mil millones consumen menos de 1900 calorías al día.

De otra parte la proyección demográfica del planeta, que se encuentra actualmente en 7200 millones, según proyecciones de expertos, en el 2100 llegará a 10900 millones de pobladores, de acuerdo con los estimativos realizados por las O.N.U. La realidad de Colombia, nos ubica como el tercer país con mayor desigualdad de Latinoamérica, con vergonzosos índices de pobreza extrema, e insatisfacción de necesidades básicas, muy a pesar de las halagüeñas cifras del DANE, en materia de reducción de desempleo y crecimiento económico.

Los hijos son un regalo de Dios, son bendiciones, y como tal hay que recibirlos, eso enseña nuestra Iglesia, – y agrega-, limitarse a tener un hijo, es tanto como desconfiar de la misericordia del Señor, es un acto egoísta y de extrema soberbia, en el cual se evidencia la poca confianza que se tiene en el Señor Jesús. No obstante, la realidad de los hogares colombianos, muestra un panorama diferente, pues la elevada procreación de familias pobres, en un país en vías de desarrollo como el nuestro, trae consigo situaciones tales como: malnutrición, alta morbi-mortalidad infantil, delincuencia, deserción escolar, desempleo, prostitución, pandillismo, drogadicción entre otros fenómenos sociales.

La recomendación es tan sencilla como obvia, hay que tener hijos de manera libre y responsable, tal como lo establece el artículo 42 de nuestra Constitución Política. Empero, es posible que lo expresado por la Constitución no lo convenza, y usted quiera persistir en su intención de traer irresponsablemente más hijos al mundo, escuche entonces lo que expresó el Papa Francisco, máximo jerarca de nuestra Iglesia, en reciente declaración: “Algunos creen, perdonad la expresión, que para ser bueno y católico tenemos que ser como conejos” y agregó: “Los técnicos aconsejan que la media sea tres por familia, para mantener la población”. Y usted, ¿Qué piensa de lo expresado por el Santo Padre?

Columnista
23 febrero, 2015

Paternidad responsable

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

“Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra, sométanla” (Génesis 1: 28) fue la frase del Divino Hacedor, al momento de terminar la creación. El mandato en aquel momento, era más que oportuno, pues la historia de la humanidad apenas iniciaba. Con el transcurrir del tiempo, las cosas se han ido complicando, es así como en Etiopía, […]


“Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra, sométanla” (Génesis 1: 28) fue la frase del Divino Hacedor, al momento de terminar la creación. El mandato en aquel momento, era más que oportuno, pues la historia de la humanidad apenas iniciaba. Con el transcurrir del tiempo, las cosas se han ido complicando, es así como en Etiopía, Somalia y Malawi, países del África, el 60% de sus pobladores viven en extrema pobreza, entre 6 y 13 millones de personas se encuentran en riesgo de hambruna cada año, y más de mil millones consumen menos de 1900 calorías al día.

De otra parte la proyección demográfica del planeta, que se encuentra actualmente en 7200 millones, según proyecciones de expertos, en el 2100 llegará a 10900 millones de pobladores, de acuerdo con los estimativos realizados por las O.N.U. La realidad de Colombia, nos ubica como el tercer país con mayor desigualdad de Latinoamérica, con vergonzosos índices de pobreza extrema, e insatisfacción de necesidades básicas, muy a pesar de las halagüeñas cifras del DANE, en materia de reducción de desempleo y crecimiento económico.

Los hijos son un regalo de Dios, son bendiciones, y como tal hay que recibirlos, eso enseña nuestra Iglesia, – y agrega-, limitarse a tener un hijo, es tanto como desconfiar de la misericordia del Señor, es un acto egoísta y de extrema soberbia, en el cual se evidencia la poca confianza que se tiene en el Señor Jesús. No obstante, la realidad de los hogares colombianos, muestra un panorama diferente, pues la elevada procreación de familias pobres, en un país en vías de desarrollo como el nuestro, trae consigo situaciones tales como: malnutrición, alta morbi-mortalidad infantil, delincuencia, deserción escolar, desempleo, prostitución, pandillismo, drogadicción entre otros fenómenos sociales.

La recomendación es tan sencilla como obvia, hay que tener hijos de manera libre y responsable, tal como lo establece el artículo 42 de nuestra Constitución Política. Empero, es posible que lo expresado por la Constitución no lo convenza, y usted quiera persistir en su intención de traer irresponsablemente más hijos al mundo, escuche entonces lo que expresó el Papa Francisco, máximo jerarca de nuestra Iglesia, en reciente declaración: “Algunos creen, perdonad la expresión, que para ser bueno y católico tenemos que ser como conejos” y agregó: “Los técnicos aconsejan que la media sea tres por familia, para mantener la población”. Y usted, ¿Qué piensa de lo expresado por el Santo Padre?