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Columnista - 19 marzo, 2015

Partidos verdes, una esperanza de vida

El primer intento por crear un partido verde en Colombia ocurrió en 1998 cuando Ingrid Betancourt fundó el partido Oxígeno Verde, afiliado a la Federación de Partidos Verdes de las Américas. Con este aspiró al Senado de la República, logró 160.000 votos y obtuvo dos curules. En 2001 Ingrid renunció al Senado porque, según ella, […]

El primer intento por crear un partido verde en Colombia ocurrió en 1998 cuando Ingrid Betancourt fundó el partido Oxígeno Verde, afiliado a la Federación de Partidos Verdes de las Américas. Con este aspiró al Senado de la República, logró 160.000 votos y obtuvo dos curules.

En 2001 Ingrid renunció al Senado porque, según ella, este era “un nido de ratas” al cual quiso revocar por su silencio ante el proceso ocho mil. Luego postuló su nombre a la Presidencia de la República con Clara Rojas como su vice. Fui invitado por ella a Bogotá al lanzamiento de su candidatura, al cual asistí en compañía de Lina y de Tulia, mis hijas mayores; también nos acompañaron otras personas de acá cuya lista le envié a Ingrid.

Después, ella estuvo en Valledupar en su “chiva” en la cual recorría el país, proponiendo “una Colombia Nueva”. Se hospedó en mi casa con Juan Carlos, su esposo en esa época. Después pasó lo que todos sabemos. Para mí y para Lina, el Verde no es de ayer, es una posición arraigada, es una conducta frente a la vida, es entender y admirar los procesos naturales; en el Cesar somos los pioneros verdes. Muchos de los que hoy se dicen verdes, en esa época ya eran rojizos o pensaban como ratas o no habían germinado políticamente o arrasaban vidas o eran exiliados forzosos y por eso no vivieron ese proceso; hoy se creen dueños de ese color que es una insignia, más en el sentido de esperanza, vida y ambientalismo que ideológico; por eso su color es el verde de la naturaleza; sin embargo, en el espectro político podría ubicarse en la franja de centro izquierda.

Para ser verde hay que defender la vida, tolerancia, transparencia, respeto por los demás. Ser verde es sintonizarse con el medio ambiente, con el cuidado del planeta que, según el astrofísico Stephen Hawking, dentro de doscientos años tendremos que abandonarlo, (confundir los colores se llama daltonismo). La desforestación sin límites y la explotación de los recursos naturales sin controles, harán invivible la tierra. Si alguien tiene estas prácticas, no puede ser verde, es incoherente.

De nada sirve pregonar lo verde si estamos dinamitando el planeta. Este partido, fundado por Ingrid, es la matriz de lo que hoy se conoce como Alianza Verde de la cual algunos se creen dueños, utilizándola para catapultar sus intereses tribales. Si bien su símbolo es el girasol, de la familia de los heliotropos, el mensaje no debe ser el de girar alrededor de un sol, por fulgurante que se sea, sino en torno a procesos limpios, que generen semillas para el mañana. Comparto con Ingrid que hay muchas ratas que comen lo que otros siembran. [email protected]

Columnista
19 marzo, 2015

Partidos verdes, una esperanza de vida

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Napoleón de Armas P.

El primer intento por crear un partido verde en Colombia ocurrió en 1998 cuando Ingrid Betancourt fundó el partido Oxígeno Verde, afiliado a la Federación de Partidos Verdes de las Américas. Con este aspiró al Senado de la República, logró 160.000 votos y obtuvo dos curules. En 2001 Ingrid renunció al Senado porque, según ella, […]


El primer intento por crear un partido verde en Colombia ocurrió en 1998 cuando Ingrid Betancourt fundó el partido Oxígeno Verde, afiliado a la Federación de Partidos Verdes de las Américas. Con este aspiró al Senado de la República, logró 160.000 votos y obtuvo dos curules.

En 2001 Ingrid renunció al Senado porque, según ella, este era “un nido de ratas” al cual quiso revocar por su silencio ante el proceso ocho mil. Luego postuló su nombre a la Presidencia de la República con Clara Rojas como su vice. Fui invitado por ella a Bogotá al lanzamiento de su candidatura, al cual asistí en compañía de Lina y de Tulia, mis hijas mayores; también nos acompañaron otras personas de acá cuya lista le envié a Ingrid.

Después, ella estuvo en Valledupar en su “chiva” en la cual recorría el país, proponiendo “una Colombia Nueva”. Se hospedó en mi casa con Juan Carlos, su esposo en esa época. Después pasó lo que todos sabemos. Para mí y para Lina, el Verde no es de ayer, es una posición arraigada, es una conducta frente a la vida, es entender y admirar los procesos naturales; en el Cesar somos los pioneros verdes. Muchos de los que hoy se dicen verdes, en esa época ya eran rojizos o pensaban como ratas o no habían germinado políticamente o arrasaban vidas o eran exiliados forzosos y por eso no vivieron ese proceso; hoy se creen dueños de ese color que es una insignia, más en el sentido de esperanza, vida y ambientalismo que ideológico; por eso su color es el verde de la naturaleza; sin embargo, en el espectro político podría ubicarse en la franja de centro izquierda.

Para ser verde hay que defender la vida, tolerancia, transparencia, respeto por los demás. Ser verde es sintonizarse con el medio ambiente, con el cuidado del planeta que, según el astrofísico Stephen Hawking, dentro de doscientos años tendremos que abandonarlo, (confundir los colores se llama daltonismo). La desforestación sin límites y la explotación de los recursos naturales sin controles, harán invivible la tierra. Si alguien tiene estas prácticas, no puede ser verde, es incoherente.

De nada sirve pregonar lo verde si estamos dinamitando el planeta. Este partido, fundado por Ingrid, es la matriz de lo que hoy se conoce como Alianza Verde de la cual algunos se creen dueños, utilizándola para catapultar sus intereses tribales. Si bien su símbolo es el girasol, de la familia de los heliotropos, el mensaje no debe ser el de girar alrededor de un sol, por fulgurante que se sea, sino en torno a procesos limpios, que generen semillas para el mañana. Comparto con Ingrid que hay muchas ratas que comen lo que otros siembran. [email protected]