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Columnista - 13 septiembre, 2014

Nuestras comidas bizarras

Además de escribir, mi otro hobbiees la cocina, modestia aparte me considero un experto asador, me encanta ver programas en Travel and Living Channel, en especial los de los reconocidos chefs y escritores Anthony Bourdain y Andrew Zimmern, debido a que hacen recorridos a lugares recónditos de la tierra, comiendo las más diversas y variadas […]

Además de escribir, mi otro hobbiees la cocina, modestia aparte me considero un experto asador, me encanta ver programas en Travel and Living Channel, en especial los de los reconocidos chefs y escritores Anthony Bourdain y Andrew Zimmern, debido a que hacen recorridos a lugares recónditos de la tierra, comiendo las más diversas y variadas recetas y sobre todo degustando platos, que ni un gallinazo se atreveríaa probar, los he visto “saborear”:Tiburón podrido de Islandia, Zarigüeya en República Dominicana, Boa frita en El Salvador, Pescado podrido en Madagascar, Recto (culo) de Jabalí asado en Kenia, Durián en Malasia y Tailandia,( esta es una fruta parecida a la guanábana, pero con un olor supremamente desagradable) huevos de patos empollados en China, sangre y carne de cobra en Hong Kong, Caimán en los Everglades, Sürstromming (arenque fermentado) en Suecia, grillos fritos en México, Verihukainen (pudín de sangre) en Finlandia, foca cruda con los esquimales en Groenlandia, gusanos o larvas en el Amazonas, caballo en Francia y Mongolia etc. Tanto para ellos como para nosotros, estas comidas son exóticas y muchas de ellas nos causarían asco e incluso podrían mandarnos a la clínica, aunque no niego que me atrevería a catar algunas de ellas, siempre he sentido curiosidad por paladear el durián, me cuentan que la pulpa es amarilla, con una textura como la del aguacate y su sabor es parecido a la piña con un toque de vainilla, con la diferencia que es como si nos la estuviéramos comiendo en un baño público o una letrina, debido a su desagradable y penetrante olor.Nuestra gastronomía criolla tiene platos con los cuales estamos familiarizados, pero que para algunos le pueden resultar raros o repulsivos, como la iguana, la tortuga (tanto de agua dulce, como la de mar) el friche de chivo, ( un plato fabuloso, y por cierto lo preparo muy bien) que lleva las vísceras y la sangre del animal, la morcilla, el conejo, la raya o chucho, el cui, el chigüiro, la guartinaja (la carne más deliciosa que hay) La chinchurria o Chunchuyo, el caldo de raíz (de pene de toro) el mondongo, el morrocón, las hormigas culonas santandereanas, sopa de ojo, sesos de vaca, nuestro sancocho de chivo cuando lo preparan con la cabeza (sus sesos y los cachetes son una exquisitez) lo probé hace muy poco inducido por un amigo paisa, que me retó a hacerlo y me reclamó de que cómo era posible que un cocinero experto como yo, no hubiera probado una delicia de estas, la verdad me gustó bastante. La sopa de menudencia con las vísceras y paticas del pollo, las criadillas de toro, las paticas de cerdo(todo un manjar, sean guisadas o preparadas con los frilojes antioqueños, o con garra como le llaman los paisas) el arroz de libro, ternero de vientre, etc. Estos platos he probado la mayoría, me han resultado deliciosos algunos y hay otros que ya no me atrevo a comer, me recuerdan a un pintorezco personaje que trabajó con mi padre hace muchos años, de apellido Oliveros, quien decía que todo se podía comer, siempre y cuando fuera pasado por candela, es decir, cocinado, este señor comía: Mico, zorro chucho, culebra, lobo pollero, oso patón, oso hormiguero, incluso un día tocó internarlo porque tuvo una obstrucción intestinal ocasionada por un gavilán que se comió frito y como le cayó algo pesado, para la digestión se tomo una chicha de purina.

Columnista
13 septiembre, 2014

Nuestras comidas bizarras

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Además de escribir, mi otro hobbiees la cocina, modestia aparte me considero un experto asador, me encanta ver programas en Travel and Living Channel, en especial los de los reconocidos chefs y escritores Anthony Bourdain y Andrew Zimmern, debido a que hacen recorridos a lugares recónditos de la tierra, comiendo las más diversas y variadas […]


Además de escribir, mi otro hobbiees la cocina, modestia aparte me considero un experto asador, me encanta ver programas en Travel and Living Channel, en especial los de los reconocidos chefs y escritores Anthony Bourdain y Andrew Zimmern, debido a que hacen recorridos a lugares recónditos de la tierra, comiendo las más diversas y variadas recetas y sobre todo degustando platos, que ni un gallinazo se atreveríaa probar, los he visto “saborear”:Tiburón podrido de Islandia, Zarigüeya en República Dominicana, Boa frita en El Salvador, Pescado podrido en Madagascar, Recto (culo) de Jabalí asado en Kenia, Durián en Malasia y Tailandia,( esta es una fruta parecida a la guanábana, pero con un olor supremamente desagradable) huevos de patos empollados en China, sangre y carne de cobra en Hong Kong, Caimán en los Everglades, Sürstromming (arenque fermentado) en Suecia, grillos fritos en México, Verihukainen (pudín de sangre) en Finlandia, foca cruda con los esquimales en Groenlandia, gusanos o larvas en el Amazonas, caballo en Francia y Mongolia etc. Tanto para ellos como para nosotros, estas comidas son exóticas y muchas de ellas nos causarían asco e incluso podrían mandarnos a la clínica, aunque no niego que me atrevería a catar algunas de ellas, siempre he sentido curiosidad por paladear el durián, me cuentan que la pulpa es amarilla, con una textura como la del aguacate y su sabor es parecido a la piña con un toque de vainilla, con la diferencia que es como si nos la estuviéramos comiendo en un baño público o una letrina, debido a su desagradable y penetrante olor.Nuestra gastronomía criolla tiene platos con los cuales estamos familiarizados, pero que para algunos le pueden resultar raros o repulsivos, como la iguana, la tortuga (tanto de agua dulce, como la de mar) el friche de chivo, ( un plato fabuloso, y por cierto lo preparo muy bien) que lleva las vísceras y la sangre del animal, la morcilla, el conejo, la raya o chucho, el cui, el chigüiro, la guartinaja (la carne más deliciosa que hay) La chinchurria o Chunchuyo, el caldo de raíz (de pene de toro) el mondongo, el morrocón, las hormigas culonas santandereanas, sopa de ojo, sesos de vaca, nuestro sancocho de chivo cuando lo preparan con la cabeza (sus sesos y los cachetes son una exquisitez) lo probé hace muy poco inducido por un amigo paisa, que me retó a hacerlo y me reclamó de que cómo era posible que un cocinero experto como yo, no hubiera probado una delicia de estas, la verdad me gustó bastante. La sopa de menudencia con las vísceras y paticas del pollo, las criadillas de toro, las paticas de cerdo(todo un manjar, sean guisadas o preparadas con los frilojes antioqueños, o con garra como le llaman los paisas) el arroz de libro, ternero de vientre, etc. Estos platos he probado la mayoría, me han resultado deliciosos algunos y hay otros que ya no me atrevo a comer, me recuerdan a un pintorezco personaje que trabajó con mi padre hace muchos años, de apellido Oliveros, quien decía que todo se podía comer, siempre y cuando fuera pasado por candela, es decir, cocinado, este señor comía: Mico, zorro chucho, culebra, lobo pollero, oso patón, oso hormiguero, incluso un día tocó internarlo porque tuvo una obstrucción intestinal ocasionada por un gavilán que se comió frito y como le cayó algo pesado, para la digestión se tomo una chicha de purina.