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Judicial - 21 octubre, 2014

Los que siguen en cautiverio

De las ocho personas secuestradas este año en el Cesar, dos siguen en cautiverio.

El primer secuestro del año en el Cesar fue el de Luis Enrique Alvernia González, de 41 años, a quien sujetos con pasamontañas abordaran en una finca de la vereda Algarrobo del municipio de Curumaní, sur de Cesar.

El caso se remonta al 17 de enero, y desde entonces no ha habido pistas del paradero del administrador de empresas.

Después del secuestro de Luis Enrique se presentaron ocho más, todos en el sur del departamento, en donde el Gobierno Nacional implementó el pago de recompensas de hasta 40 millones de pesos por información que permita la liberación de los cautivos.

El ganadero Eugenio Villegas Molina, es la segunda víctima que permanece privada de la libertad. El hombre fue retenido por un grupo armado en la finca ‘La Puerta del Cielo’, en jurisdicción de la vereda Tutumito del municipio de Tamalameque.

Estos dos casos han sido imposibles de resolver para las autoridades, que recientemente lograron la liberación de otras dos víctimas de este flagelo, luego del consejo de seguridad que el mes pasado lideró el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón en Aguachica.

El 12 de octubre, el comerciante Jorge Rojas Domínguez, de 39 años, fue liberado en zona rural del municipio de Convención, Norte de Santander, tras permanecer cautivo por delincuentes comunes, luego de canjearse por su padre, Rodolfo Rojas García, quien fuera secuestrado el 25 de agosto en la vía troncal de Aguachica.

El entonces comandante de la Policía Cesar, coronel Juan Libreros, dijo que Jorge Rojas Domínguez fue liberado después que sus secuestradores notaran la presencia de las unidades del Gaula de la Policía Nacional y escaparan. Por su liberación, los captores exigían 600 millones de pesos.

Tres días después, se conoció de la liberación de Lucy Stela Rodríguez Ascanio, que el 22 de septiembre  había sido interceptada en el barrio Las Flores por tres hombres armados con pistolas y revólveres que la obligaron a subir a un automóvil con rumbo desconocido.

“En las estribaciones de la Serranía de Perijá se desplegaron las acciones militares que trajeron a la libertad a la señora Luz Estela quien inmediatamente fue trasladada a un hospital de Pelaya para el chequeo médico y psicológico que permitan evaluar su estado físico y mental ya que presenta desmejoras en su salud por diabetes y presión arterial alta”, informó sobre el caso el comandante de la Décima Brigada Blindada, Brigadier General Adelmo Fajardo Hernández.

Cabe anotar que el Cesar fue uno de los departamentos más golpeados por este flagelo, entre los años 2000 y 2003, 300 personas eran secuestradas al año y el temor de la comunidad es que si no adoptan las medidas necesarias vuelva esa ola de terror.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN

Judicial
21 octubre, 2014

Los que siguen en cautiverio

De las ocho personas secuestradas este año en el Cesar, dos siguen en cautiverio.


El primer secuestro del año en el Cesar fue el de Luis Enrique Alvernia González, de 41 años, a quien sujetos con pasamontañas abordaran en una finca de la vereda Algarrobo del municipio de Curumaní, sur de Cesar.

El caso se remonta al 17 de enero, y desde entonces no ha habido pistas del paradero del administrador de empresas.

Después del secuestro de Luis Enrique se presentaron ocho más, todos en el sur del departamento, en donde el Gobierno Nacional implementó el pago de recompensas de hasta 40 millones de pesos por información que permita la liberación de los cautivos.

El ganadero Eugenio Villegas Molina, es la segunda víctima que permanece privada de la libertad. El hombre fue retenido por un grupo armado en la finca ‘La Puerta del Cielo’, en jurisdicción de la vereda Tutumito del municipio de Tamalameque.

Estos dos casos han sido imposibles de resolver para las autoridades, que recientemente lograron la liberación de otras dos víctimas de este flagelo, luego del consejo de seguridad que el mes pasado lideró el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón en Aguachica.

El 12 de octubre, el comerciante Jorge Rojas Domínguez, de 39 años, fue liberado en zona rural del municipio de Convención, Norte de Santander, tras permanecer cautivo por delincuentes comunes, luego de canjearse por su padre, Rodolfo Rojas García, quien fuera secuestrado el 25 de agosto en la vía troncal de Aguachica.

El entonces comandante de la Policía Cesar, coronel Juan Libreros, dijo que Jorge Rojas Domínguez fue liberado después que sus secuestradores notaran la presencia de las unidades del Gaula de la Policía Nacional y escaparan. Por su liberación, los captores exigían 600 millones de pesos.

Tres días después, se conoció de la liberación de Lucy Stela Rodríguez Ascanio, que el 22 de septiembre  había sido interceptada en el barrio Las Flores por tres hombres armados con pistolas y revólveres que la obligaron a subir a un automóvil con rumbo desconocido.

“En las estribaciones de la Serranía de Perijá se desplegaron las acciones militares que trajeron a la libertad a la señora Luz Estela quien inmediatamente fue trasladada a un hospital de Pelaya para el chequeo médico y psicológico que permitan evaluar su estado físico y mental ya que presenta desmejoras en su salud por diabetes y presión arterial alta”, informó sobre el caso el comandante de la Décima Brigada Blindada, Brigadier General Adelmo Fajardo Hernández.

Cabe anotar que el Cesar fue uno de los departamentos más golpeados por este flagelo, entre los años 2000 y 2003, 300 personas eran secuestradas al año y el temor de la comunidad es que si no adoptan las medidas necesarias vuelva esa ola de terror.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN