Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 15 enero, 2015

La triste historia del salario mínimo en Colombia

Cada año, el gobierno nacional sucumbe ante los gremios de la producción cuando de fijar el salario mínimo mensual, SMM, se trata; es la misma película que vemos en todos los diciembres. El argumento siempre es que los salarios tienen alta incidencia en los costos de producción; el gobierno y los gremios, han establecido un […]

Cada año, el gobierno nacional sucumbe ante los gremios de la producción cuando de fijar el salario mínimo mensual, SMM, se trata; es la misma película que vemos en todos los diciembres. El argumento siempre es que los salarios tienen alta incidencia en los costos de producción; el gobierno y los gremios, han establecido un parámetro a partir del cual estos aumentarían la inflación pero sin decir que el mayor poder adquisitivo aumenta la demanda y que la demanda agregada tiende a equilibrarse y arrastra el crecimiento. Otro argumento es que a mayores salarios más desempleo e inflación; el truco es que el empleador busca que sean los asalariados los que asuman los costos de esta y el gobierno acolita.

¡Sofismas económicos! En economía las relaciones entre todas las variables macroeconómicas están calculadas. Algunos investigadores sociales han determinado que cuando los salarios suben 10%, los costos totales de producción apenas crecen 0.61% para unos y 1.44% para otros (elasticidades).

Para la Encuesta Anual Manufacturera los costos laborales solo representaron el 7.84% de la producción bruta, (2007), esto es más del 92% de estos se deben a otros factores, tales como políticas arancelarias, tasas de interés bancarias, precios de los insumos primarios, etc.

Además, se sabe que el estancamiento salarial aumenta la brecha; esto lo acaba de demostrar Piketty en su obra ‘El Capitalismo en el Siglo XXI’. Esto se sigue dando; según la OIT, en Europa, las rentas de trabajo han perdido 5.2 puntos entre 2009 y 2012 mientras que las rentas de capital crecieron 3.6 puntos. Y agrega, en los países desarrollados la productividad creció, desde 2009, 5.3% mientras que los salarios crecieron 0.4%. Igualmente, la OIT anota que los salarios de los países en vías de desarrollo crecieron 6.7% en 2011 y 5.9% en 2012, lo que muestra una concentración de capital y el deterioro de los ingresos laborales. La evolución del SMM en Colombia, es raquítica; en 2000 fue de $260.100 y para el 2015 se fijó en $644.350, con un crecimiento nominal anual promedio de 6.23%; pero a precios constantes de 2006, el SMM solo creció 1.2%/año, mientras que, en promedio, el IPC creció 2.07%. Esto significa que existe regresividad salarial. En términos reales, un peso de 2015 solo vale 1.9 veces el de 2000 (15 años después). Un aumento de $28.00, dado por decreto para el 2015, es un confinamiento hacia la miseria. Esto se agrava si sabemos que el 10% de nuestros asalariados gana menos de $108.000/mes.

[email protected]

Columnista
15 enero, 2015

La triste historia del salario mínimo en Colombia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Napoleón de Armas P.

Cada año, el gobierno nacional sucumbe ante los gremios de la producción cuando de fijar el salario mínimo mensual, SMM, se trata; es la misma película que vemos en todos los diciembres. El argumento siempre es que los salarios tienen alta incidencia en los costos de producción; el gobierno y los gremios, han establecido un […]


Cada año, el gobierno nacional sucumbe ante los gremios de la producción cuando de fijar el salario mínimo mensual, SMM, se trata; es la misma película que vemos en todos los diciembres. El argumento siempre es que los salarios tienen alta incidencia en los costos de producción; el gobierno y los gremios, han establecido un parámetro a partir del cual estos aumentarían la inflación pero sin decir que el mayor poder adquisitivo aumenta la demanda y que la demanda agregada tiende a equilibrarse y arrastra el crecimiento. Otro argumento es que a mayores salarios más desempleo e inflación; el truco es que el empleador busca que sean los asalariados los que asuman los costos de esta y el gobierno acolita.

¡Sofismas económicos! En economía las relaciones entre todas las variables macroeconómicas están calculadas. Algunos investigadores sociales han determinado que cuando los salarios suben 10%, los costos totales de producción apenas crecen 0.61% para unos y 1.44% para otros (elasticidades).

Para la Encuesta Anual Manufacturera los costos laborales solo representaron el 7.84% de la producción bruta, (2007), esto es más del 92% de estos se deben a otros factores, tales como políticas arancelarias, tasas de interés bancarias, precios de los insumos primarios, etc.

Además, se sabe que el estancamiento salarial aumenta la brecha; esto lo acaba de demostrar Piketty en su obra ‘El Capitalismo en el Siglo XXI’. Esto se sigue dando; según la OIT, en Europa, las rentas de trabajo han perdido 5.2 puntos entre 2009 y 2012 mientras que las rentas de capital crecieron 3.6 puntos. Y agrega, en los países desarrollados la productividad creció, desde 2009, 5.3% mientras que los salarios crecieron 0.4%. Igualmente, la OIT anota que los salarios de los países en vías de desarrollo crecieron 6.7% en 2011 y 5.9% en 2012, lo que muestra una concentración de capital y el deterioro de los ingresos laborales. La evolución del SMM en Colombia, es raquítica; en 2000 fue de $260.100 y para el 2015 se fijó en $644.350, con un crecimiento nominal anual promedio de 6.23%; pero a precios constantes de 2006, el SMM solo creció 1.2%/año, mientras que, en promedio, el IPC creció 2.07%. Esto significa que existe regresividad salarial. En términos reales, un peso de 2015 solo vale 1.9 veces el de 2000 (15 años después). Un aumento de $28.00, dado por decreto para el 2015, es un confinamiento hacia la miseria. Esto se agrava si sabemos que el 10% de nuestros asalariados gana menos de $108.000/mes.

[email protected]