En el Festival de Vallenato de 2012, apareció un joven de contextura robusta, se veía tímido ante el gremio de acordeoneros pero su talento en el acordeón lo hizo romper esquemas. Con su gran participación llegó a las instancias finales y a la postre se coronó Rey Vallenato en la categoría Aficionado.

Pasaron dos años del suceso que dejó a Jaime Luis Campillo en el trono de los acordeoneros jóvenes. Hoy lleva sed de triunfo, después de grabar su primera producción musical con la voz de ‘Che’ Carillo, denominada Sólido, lucha por quedar en la historia del vallenato. Hace algunos días recibió el llamado de ‘El Mono’ Zabaleta, quien quedó sin acordeonero al irse Rolando Ochoa con su antiguo compañero Martín Elías Díaz.

EL PILÓN: Después de ser Rey Aficionado, ¿cómo es su vida en la música vallenata?
Jaime Luis Campillo: Esa corona hizo que se abrieran muchas puertas, el concurso como uno lo espera da demasiadas opciones y oportunidades. Afortunadamente cuando gané tenía un proyecto musical con ‘Che’ Carillo y llegamos a muchas partes del país.

EP: Conocedores del género vallenato como Jaime Pérez Parodi afirman que los grandes artistas salen de buenas dinastías, ¿Cuál es la suya?
JLC: Yo crecí en la casa de mis abuelos, mi abuelo es ‘Lucho’ Campillo, acordeonero que estuvo con Los Corraleros de Majagual al lado de Aníbal Velásquez, Calixto Ochoa, Alfredo Gutiérrez, de ahí en adelante salieron mis tíos, Juan Carlos Campillo hoy guacharaquero de Jorge Celedón y Luis Eduardo Campillo que es técnico de acordeones al igual que mi abuelo. La nueva generación es Luis Campillo acordeonero de Kvrass, Jesús Campillo que acompaña al Binomio de Oro en la guacharaca y estoy yo.

EP: ¿Qué le representa llevar la dinastía Campillo?
JLC: Yo no me caracterizo por tener el estilo de mi abuelo, me he focalizado por la marca de ‘Juancho’ Rois, Beto Villa, ‘Pangue’ Maestre, ‘Cocha’ Molina, Álvaro López, como yo escucho desde niños esos acordeoneros al pasar a ser músico profesional la memoria me ayudó a formar mi estilo de tocar. Soy un músico empírico que se ha esforzado por aprender todo en la música.

EP: Grabó su primera producción con el cantante ‘Che’ Carrillo, acompañó a Peter Manjarrés tras una licencia de Sergio Luis Rodríguez y también al Grupo Kvrass al estar uno de sus acordeoneros incapacitados, ¿qué significa eso para usted?
JLC: La verdad han sido experiencias fenomenales al lado de Peter Manjarrés y Kvrass, tengo un recorrido muy corto en la música vallenata pero me han tenido en cuenta grandes agrupaciones como estas y para mí es un honor estar con artistas de esa talla.

EP: Siendo compañero de ‘Che’ Carrillo recibió el llamado de ‘El Mono’ Zabaleta que hacía pareja con Rolando Ochoa, hoy compañero de Martín Elías Díaz, ¿cómo recibe la oportunidad?
JLC: El proyecto con ‘Che’ Carrillo venía muy bien, incluso abrimos el lanzamiento de Peter Manjarrés en Valledupar. La oportunidad de salir de un anonimato toca a cualquier artista, hice unas seis presentaciones con Peter Manjarrés pero eso no fue muy relevante, al igual que con Kvrass, ahora me llamó ‘El Mono’ Zabaleta para acompañarlo en un periodo de dos meses y es aquí donde veo la oportunidad de mostrarme más. Hicimos la primera presentación en Astrea, Cesar, y la gente respondió muy bien, al igual que toda la agrupación.

EP: Tras la partida de Rolando Ochoa el vacío para ‘El Mono’ Zabaleta es inmenso, ¿siente temor o presión porque le toque remplazar a Rolando?
JLC: Tenía mucha presión en los primeros ensayos porque el acordeonero que llegara al grupo de ‘El Mono’ Zabaleta debía dar la talla de Rolando Ochoa, pienso que la presión y el temor se matan con talento. Para mí es un sueño estar en un proyecto estable como es ‘El Mono’ Zabaleta, es un artista prácticamente consolidado al que yo le puedo aportar mucho y aprender de él, claro está. Estoy esperando que él tome la decisión y sé que será la mejor.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]