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Columnista - 15 noviembre, 2014

La navidad y sus costumbres pérdidas

“…Unos dicen que buenas las navidades, es la época más linda de los años, pero hay otros que no quieren acordarse, de la fiesta de año nuevo y de aguinaldos…”. Este vallenato, llamado ‘Mensaje de Navidad’, de la autoría del poeta de villanueva Rosendo Romero, es quizás la canción más sonada para la época decembrina […]

“…Unos dicen que buenas las navidades, es la época más linda de los años, pero hay otros que no quieren acordarse, de la fiesta de año nuevo y de aguinaldos…”.
Este vallenato, llamado ‘Mensaje de Navidad’, de la autoría del poeta de villanueva Rosendo Romero, es quizás la canción más sonada para la época decembrina en nuestra región, trae un mensaje hermoso y totalmente cierto, porque para muchos este es el momento más bello de todo el calendario, pero para otros es época de amargos recuerdos.
Otras canciones como ‘Navidad’, esa que comienza con una niñita diciendo “…Papi, Papi, yo quiero que el Niño Dios me regale una muñeca y otra pa’ Wendy…” (en la voz de Kelly, la hija mayor de Rafael Orozco) y ‘Lindo Diciembre’, esa que dice “…Ya llegó diciembre mes lindo del año, en que la gente canta llora y grita…”, interpretada por Jorge Oñate y Álvaro López, son los vallenatos más bellos dedicados a diciembre, cantos que jamás pasarán de moda porque nos invitan a disfrutar sanamente y en familia la Navidad. Si bien es cierto que los tiempos cambian, realmente no quisiera que sanas y bellas costumbres navideñas se pierdan, son muy pocas las personas que celebran la novena de aguinaldos, son escasos los arbolitos, el pesebre está casi en vía de extinción, y lo más triste de todo es que Santa Claus o Papa Noel, ha ido desplazando poco a poco al Niño Dios, y peor aún, ya los niños a muy temprana edad, saben la verdad acerca de quien trae los aguinaldos.
Las navidades se han pervertido, ahora es una sola “bebeta” todo el mes de diciembre y empatamos la Navidad con el carnaval, se nos ha olvidado totalmente que esta es una celebración de mucha paz y armonía, porque conmemoramos el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Jamás podré borrar de mi memoria los bellos tiempos aquellos de mi infancia, cuando armábamos unos pesebres pintorescos y totalmente surrealistas, en donde las casas eran más grandes que los cerros en las que estaban encaramadas, un soldadito de plástico era el pastor de las ovejas, un policía de tránsito dirigía el tráfico de todas las gallinas de Jerusalén, una barbie se bronceaba en un lago, el cual siempre era el espejo del baño y allí mismo nadaban una ballena, unos patos, un delfín, acuaman, un elefante y hasta algunas focas, el Niño Jesús siempre era más grande que la vaca y el buey, y hasta Rambo y Mario Baracus (el de los Magníficos) escoltaban a los Reyes Magos.
Qué tiempos aquellos, hoy día la Nochebuena se ha convertido en “nochemala”, solo escuchamos rechinar de llantas en la madrugada, descargas de pistolas, balanatos y reguetones que invitan a las muchachitas a hacer travesuras, ya no esperamos que falten cinco pa’ las doce para irnos corriendo a la casa a abrazar a la mama, tal como dice ese clásico de Aníbal Velázquez, ahora ni siquiera pasamos el 31 en familia, preferimos pasarlo con desconocidos en discotecas o clubes, ya los padrinos no le dan aguinaldo a sus ahijados y preferimos gastarnos la plata en ropa y ron en vez de hacer obras de caridad.
De la parte gastronómica ni hablar, ya la gente no come pasteles ni hayacas, porque ahora la moda es el Sushi, el Wrap y los Dips. Lo cierto es que este es el mes más hermoso, les invito este diciembre a hacer un alto en el camino, reflexionar, a pasar en unión y armonía familiar y no olvidarnos de aquellos que nada tienen.

Columnista
15 noviembre, 2014

La navidad y sus costumbres pérdidas

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

“…Unos dicen que buenas las navidades, es la época más linda de los años, pero hay otros que no quieren acordarse, de la fiesta de año nuevo y de aguinaldos…”. Este vallenato, llamado ‘Mensaje de Navidad’, de la autoría del poeta de villanueva Rosendo Romero, es quizás la canción más sonada para la época decembrina […]


“…Unos dicen que buenas las navidades, es la época más linda de los años, pero hay otros que no quieren acordarse, de la fiesta de año nuevo y de aguinaldos…”.
Este vallenato, llamado ‘Mensaje de Navidad’, de la autoría del poeta de villanueva Rosendo Romero, es quizás la canción más sonada para la época decembrina en nuestra región, trae un mensaje hermoso y totalmente cierto, porque para muchos este es el momento más bello de todo el calendario, pero para otros es época de amargos recuerdos.
Otras canciones como ‘Navidad’, esa que comienza con una niñita diciendo “…Papi, Papi, yo quiero que el Niño Dios me regale una muñeca y otra pa’ Wendy…” (en la voz de Kelly, la hija mayor de Rafael Orozco) y ‘Lindo Diciembre’, esa que dice “…Ya llegó diciembre mes lindo del año, en que la gente canta llora y grita…”, interpretada por Jorge Oñate y Álvaro López, son los vallenatos más bellos dedicados a diciembre, cantos que jamás pasarán de moda porque nos invitan a disfrutar sanamente y en familia la Navidad. Si bien es cierto que los tiempos cambian, realmente no quisiera que sanas y bellas costumbres navideñas se pierdan, son muy pocas las personas que celebran la novena de aguinaldos, son escasos los arbolitos, el pesebre está casi en vía de extinción, y lo más triste de todo es que Santa Claus o Papa Noel, ha ido desplazando poco a poco al Niño Dios, y peor aún, ya los niños a muy temprana edad, saben la verdad acerca de quien trae los aguinaldos.
Las navidades se han pervertido, ahora es una sola “bebeta” todo el mes de diciembre y empatamos la Navidad con el carnaval, se nos ha olvidado totalmente que esta es una celebración de mucha paz y armonía, porque conmemoramos el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Jamás podré borrar de mi memoria los bellos tiempos aquellos de mi infancia, cuando armábamos unos pesebres pintorescos y totalmente surrealistas, en donde las casas eran más grandes que los cerros en las que estaban encaramadas, un soldadito de plástico era el pastor de las ovejas, un policía de tránsito dirigía el tráfico de todas las gallinas de Jerusalén, una barbie se bronceaba en un lago, el cual siempre era el espejo del baño y allí mismo nadaban una ballena, unos patos, un delfín, acuaman, un elefante y hasta algunas focas, el Niño Jesús siempre era más grande que la vaca y el buey, y hasta Rambo y Mario Baracus (el de los Magníficos) escoltaban a los Reyes Magos.
Qué tiempos aquellos, hoy día la Nochebuena se ha convertido en “nochemala”, solo escuchamos rechinar de llantas en la madrugada, descargas de pistolas, balanatos y reguetones que invitan a las muchachitas a hacer travesuras, ya no esperamos que falten cinco pa’ las doce para irnos corriendo a la casa a abrazar a la mama, tal como dice ese clásico de Aníbal Velázquez, ahora ni siquiera pasamos el 31 en familia, preferimos pasarlo con desconocidos en discotecas o clubes, ya los padrinos no le dan aguinaldo a sus ahijados y preferimos gastarnos la plata en ropa y ron en vez de hacer obras de caridad.
De la parte gastronómica ni hablar, ya la gente no come pasteles ni hayacas, porque ahora la moda es el Sushi, el Wrap y los Dips. Lo cierto es que este es el mes más hermoso, les invito este diciembre a hacer un alto en el camino, reflexionar, a pasar en unión y armonía familiar y no olvidarnos de aquellos que nada tienen.