Por su condición de ser la figura más importante del género vallenato, ‘El Cacique de la Junta’ se apartó de su familia, amigos, fanáticos e inclusive de la prensa.

Con sus primeras producciones de la mano con los acordeoneros Nafer Durán, Elberto ‘Debe’ López, ‘Juancho’ Rois (primera etapa), Nicolás ‘Colacho’ Mendoza y Gonzalo Arturo ‘el Cocha’ Molina, no era tan asediado por los medios. Diomedes y ‘Colacho’ se separaron en 1984 para darle paso a Gonzalo Arturo ‘El Cocha’ Molina. Luego, tras diez años de haberse apartado, en 1988 el ‘Cacique’ regresó al lado de ‘Juancho Rois’. La muerte del acordeonero en un accidente aéreo en noviembre de 1994, los volvió a separar.
 
En adelante, Diomedes Díaz tuvo años llenos de triunfos que estuvieron acompañados de excesos en su vida privada.  Es en ese trance, cuando la prensa del país se encargaba de atacarlo y criticarlo, Diomedes encontró un respaldo en Valledupar. Hubo un director de radio que se la jugó por tener un espacio, denominado ‘La Hora de El Cacique’, y aumentar el número de canciones del artista en la programación de Olímpica Stereo, emisora que dirige Javier Fernández Maestre.

“La primera vez que me conocí con Diomedes Díaz yo hacías las veces de animador de la banda de Manito Johnson, eso fue en la caseta Tropicana Club”, dice el hombre de radio.

¿Pero cómo se ganó Javier F.M. la confianza de un hombre tan desconfiado y complicado como Diomedes Díaz? “Cuando lo declaran persona no grata en San Juan del Cesar”, esto sucedió en 1994 al conseguirles remplazo a ‘Juancho’ Rois, Rangel ‘Maño’ Torres y Eudes Granados, solo tres días después de que murieran en un accidente en Venezuela.

“Ese día me llamó (Diomedes) a través de Felix Carrillo (periodista) para que le leyera un documento por la emisora en rechazo a lo que había expresado el Concejo de San Juan del Cesar”, rememora Fernández Maestre.
Después de ese suceso, Díaz Maestre invitó a Fernández a su casa, ubicada en el barrio Los Cortijos de Valledupar, “fuimos, nos atendió (con la gerente Irina Fernández) pero se le veía el malestar por el tema de San Juan, eso fue un lunes y ahí nos juró delante de la Virgen del Carmen que quería ir a la emisora”.

Pasaron los años y Diomedes entró en una de sus primeras crisis, cayó en una cama con el Síndrome de Guillain Barré y en ese mismo lapso de tiempo llegaron los líos con la justicia por la muerte de Doris Adriana Niño. “Cuando llegó la enfermedad y luego la situación jurídica por la que pasó, Diomedes huyó de la justicia, yo fui a visitarlo varias veces donde se escondía porque él me llamaba”.

Este es un relato inédito, Javier asegura que iba a “charlar y a reírse” con Diomedes sobre temas del folclor. Cuando el compositor de ‘Bonita’ se iba a entregar a las autoridades, en noviembre del 2002, el primero que lo supo fue este locutor, “me llamó y me dijo “anuncie que me voy a entregar” y así lo hizo”.

FM, como lo llaman por cariño, lleva al frente de esta cadena radial en Valledupar más de 20 años, el gremio periodístico siempre rumoró la preferencia de Diomedes por él, y con sus actos lo corroboraba.
“Le hicieron varias ofertas para comprarle una entrevista y Diomedes dijo “si, pero después porque primero voy con Javier y la emisora”, esto fue cuando ‘El Cacique’ se decidió a hablar desde la Cárcel Judicial de Valledupar.

“Esa entrevista la hicimos en el despacho del director y yo logré ingresar al sitio (Cárcel Judicial) con ayuda de los guardianes, cuando el director llegó se molestó mucho porque no había autorización de hacerla, pero el doctor Hugues Maya terminó ayudándonos (risas)”, agrega.

¿Y qué llevaba a Diomedes a tomar esa decisión, si podría darse el lujo de tener a sus pies a las cadenas noticiosas nacionales e internacionales más importantes del mundo? “Él sintió el apoyo nuestro cuando los medios del país le dieron la espalda atacándolo por la situación con la muerte de Doris Adriana (Niño)”, pero aclara “yo no lo defendía, apoyaba a un ser humano y un ídolo de nuestro folclor”.

Por su cercanía y agradecimiento con Olímpica Stereo, Diomedes Díaz alcanzó a hacer un lanzamiento en vivo, gratis, para los habitantes de Valledupar. Lo hizo en el 2007, cuando grabó su último compacto con el acordeón de Iván Zuleta y llenó la plaza del barrio Primero de Mayo.

La partida del ídolo
“La última vez que vino a la emisora fue cuando se realizó el homenaje a Calixto Ochoa en el Festival Vallenato (2012), yo lo había visto en Santa Marta en una discoteca y me dio mucha tristeza ver que no podía cantar, sufrí tanto que hasta las lágrimas se me salieron”, declara Javier Fernández.

Entonces, por la emisora el locutor inició una campaña para que Diomedes tomara conciencia y se recuperara. “Al aire empecé a tomarle el pelo por una camisa que tenía. El representante de Diomedes, José Zequeda me llamaba a decirme que Diomedes ya iba, que lo anunciara, yo nunca lo hice, un día Zequeda me llama y me dice: “oiga que ya Diomedes va para la emisora, pero quiere que vengas a buscarlo, que si tú no vienes no va”, precisamente fui y me dijeron que pasara a su cuarto, el cuento era que no quería salir hasta que yo no lo viera cambiado (risas). Lo trajimos a la emisora pero duró solamente cinco minutos, primero empezó a llover y el sitio se llenó mucho, él lo que quería era medir el pulso de su fanaticada y lo hacía con la emisora”, argumenta Fernández.

A ‘El Cacique’ le gustaba mucho el sonido característico que ponen en la emisora para identificar un disco exclusivo, se trata de un helicóptero que hace las veces de mensajero y aterriza con el compacto. Para el lanzamiento de su última producción, ‘La Vida del artista’, Diomedes Díaz volvió a pedir el helicóptero a Fernández, “solo logramos hablar y siempre que lo hacíamos estaba tomando”.

Con su voz entrecortada y sus ojos vidriosos, Javier recuerda que no pudo ver a Diomedes antes de morir. “Yo me encontraba en Manaure con la familia, ese día compartí con Álvaro López, en el camino el celular me timbraba mucho y no lo quise contestar porque venía manejando, entrando a Valledupar paré y contesté, era ‘Kike’ Gallego director de Olímpica Pereira y me preguntaba si Diomedes había muerto, le dije que no, porque a Diomedes siempre lo vivían matando”, de inmediato volvió a sonar su teléfono y no para desmentirle el rumor, “era el periodista Luis Mendoza Sierra y con una voz ronca me dijo “Javie se nos fue el hombre”, ahí le di credibilidad al hecho, me puse muy triste y no di para venir a la emisora, el impacto fue muy grande”.

La anécdota del himno
Cuando salió el trabajo musical ‘Experiencias Vividas’, Diomedes recibió un permiso especial para terminar la condena establecida por el Tribunal Superior de Bogotá en su casa.

“Para recibirlo hubo una caravana, la más multitudinaria que he visto en mi vida, porque tomaba desde la glorieta La Ceiba hasta la del Terminal y era llena, llena de gente”, recuerda Javier Fernández.

Ese día ocurrió quizás el suceso más criticado en la vida artística de Fernández Maestre. “Yo recibí a Diomedes en el aeropuerto, me colé en el avión y él me dice hablemos, yo le digo un momentico voy a llamar a la emisora, pedí que colocaran el Himno Nacional”, este hecho fue rechazado por la sociedad vallenata y colombiana. “Lo hice por el hecho de que un artista grande de nuestro folclor tenía la libertar, no era por celebrar y la gente lo mal interpretó como una burla”, pero ahora afirma que “si es de volver hacer lo hago, porque el vallenato es lo más representativo de Colombia”.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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