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Especial - 31 julio, 2014

La creciente contaminada del río Cesar

La contaminación del río Cesar se agudiza en inmediaciones del puente Salguero por las aguas residuales que vierte de la planta de tratamiento de Emdupar.

Aquí se aprecia el vertimiento de aguas residuales al río Cesar, a la altura del puente Salguero.
Aquí se aprecia el vertimiento de aguas residuales al río Cesar, a la altura del puente Salguero.

“El río parecía una playa, pero con el tiempo dejó de venir la gente”, así se refirió Hugo Rafael Torres Rúa a la afectación del río Cesar por el vertimiento de las aguas residuales provenientes de Valledupar.

Don Hugo tiene de 77 años de edad, de los cuales 29 ha sido vecino de este emblemático río, como trabajador en la finca La Macarena, ubicada en un costado del puente Salguero, en la vía Valledupar- La Paz, norte del Cesar.
Desde ese lugar ha sido testigo de la contaminación vertiginosa que ha sufrido el afluente desde la entrada en funcionamiento del sistema de tratamiento de aguas residuales El Salguero. A escasos 100 metros de La Macarena se vierten las aguas residuales al río.

Hugo Rafael Torres Rúa, lleva casi tres décadas viviendo a orillas del río Cesar.

_DSC1724

“Antes venía la gente los sábados y domingos a bañarse, esto era puro turismo. La gente haciendo sancochos, pero apenas pusieron ese chorro (aguas residuales) esto se acabó”, dijo el veterano jornalero.

Corpocesar, como máxima autoridad ambiental departamento impuso sanción en contra de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, por el mal funcionamiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales El Tarullal y El Salguero.

En canoa recorrió muchas veces el Cesar, río arriba y río abajo, pero hoy pocas veces llega al improvisado puerto que hay al pie de la finca.
“Era un agua bonita, clarita, que le provocaba a uno bañarse, pero ahora ni meto los pies porque está contaminada”, exclamó.
Lo que más le preocupa es que algunas personas llegan allí a pescar y sin ningún control comercializan en otras poblaciones los bochachicos, mojarras y barbules, pescado que ya está contaminado.
“No sé esa gente dónde vende esos pescados, pero saben a puro petróleo… los probamos al principio, el pescao no sabe a nada es cuando el río está crecido”, aclaró.
La zona es rica en biodiversidad. Es normal ver garzas y patos nadando en el agua contaminada que además es aprovechada para regar los pastos de las fincas de la zona.
“Cuando llueve en el Valle abren las compuertas y bajan al río todos los desechos”, manifestó Javier Cortina, uno de los habitantes de la zona ribereña, según él, en esos días la fetidez es insoportable.
La contaminación salta a la vista, así lo aseguran quienes transitan en sus vehículos por el puente Salguero, desde donde se aprecian las extensas natas blancas que vierte el sistema de tratamiento de aguas residuales al río.

 

Los responsables
En resolución Número 208 del 21 de julio de 2014, la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, como máxima autoridad ambiental del departamento, impuso sanción en contra de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, por el mal funcionamiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales El Tarullal y El Salguero que genera daño ambiental ante el vertimiento de residuos y no reducir la carga contaminante que recibe el río Guatapurí y luego al río Cesar, por ser el Guatapurí uno de sus afluentes.

_DSC1607
“El sistema de tratamiento de aguas residuales está conformado por dos subsistemas de lagunas de oxidación: uno es el Tarullal y el otro el Salguero. En el primero se vierten alrededor del 30% de las aguas residuales de la ciudad y en el segundo el 70% de las mismas.
La planta Tarullal fue creada alrededor de 1983 para atender a una población de solo cien mil habitantes. No obstante, en 1993 la población se había duplicado por lo que fue necesario construir un nuevo sistema lo suficientemente grande en otro lugar.

“Antes venía la gente los sábados y domingos a bañarse, esto era puro turismo”: Hugo Torres, vecino del río Cesar.

En la actualidad, la planta ya sobrepasó su vida útil y la prestación del servicio no es eficiente ni adecuada: el agua residual se conduce directamente al sistema lagunar sin quitarle al menos los residuos más gruesos.
Como respuesta a la necesidad de una planta de tratamiento con mayor capacidad se diseñó y construyó el sistema lagunar de Salguero en dos etapas. La primera en 1996, y la segunda aunque estaba previsto que se creara en 2015, se encuentra funcionando en la actualidad.
Los procesos son incompletos y la extracción, manejo y disposición final de los lodos es inexistente. Por todas estas razones, Emdupar S.A tiene el propósito de que se eliminen las descargas sobre Tarullal y que más bien todas se hagan al subsistema de Salguero. Mientras tanto, los vertimientos de las lagunas de oxidación van a parar al río Guatapurí y luego al río Cesar, por ser el Guatapurí uno de sus afluentes”, dice la investigación de Karelys Guzmán Finol, publicada por el Banco de República.

A salvar el río
Los diputados de la Asamblea del Cesar realizaron el pasado martes un debate con representantes de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, como administradora del sistema de tratamiento de aguas residuales; además estuvo un funcionario de la Corporación Autónoma del Cesar, encargada desde 1993 de administrar los recursos naturales renovables y propender por su desarrollo sostenible.
Emdupar reveló que en Valledupar solo tres empresas (gaseosas Hipinto, DPA y clínica Erasmo) cumplen con la implementación de sistemas de filtración para detergentes, grasas, sangres y sustancias químicas, antes de que sus residuos sólidos lleguen al alcantarillado público.
Así las cosas, hay 67 empresas químicas, productoras de lácteos, mataderos, talleres mecánicos y supermercados que están incumpliendo con la norma, por lo que Corpocesar les inició investigación preliminar, según el auto 431 del pasado 23 de julio.
La autoridad ambiental además dio a conocer que inició procedimiento sancionatorio ambiental en contra de la Cooperativa Integral Lechera del Cesar, Coolesar ya que, presuntamente, ha incumplido la normatividad ambiental vigente relacionado con el no cumplimiento de metas de contaminación mínima.
¿Sabía usted que…?
El río Cesar tiene 280 kilómetros y recorre 11 municipios entre su nacimiento en la Sierra Nevada de Santa Marta hasta su desembocadura en el río Magdalena. (San Juan del Cesar, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar en La Guajira; y Valledupar, San Diego, La Paz, El Paso, Astrea, Chiriguaná y Chimichagua en el Cesar).
En las zonas ribereñas se desarrollan actividades agrícolas, ganaderas, mineras, explotación de material de arrastre que afectan negativamente al río. Sin embargo, la fuente de contaminación más frecuente es el vertimiento de aguas residuales en el río sin la debida remoción de su carga contaminante.

Por Martín Elías Mendoza
[email protected]

Especial
31 julio, 2014

La creciente contaminada del río Cesar

La contaminación del río Cesar se agudiza en inmediaciones del puente Salguero por las aguas residuales que vierte de la planta de tratamiento de Emdupar.


Aquí se aprecia el vertimiento de aguas residuales al río Cesar, a la altura del puente Salguero.
Aquí se aprecia el vertimiento de aguas residuales al río Cesar, a la altura del puente Salguero.

“El río parecía una playa, pero con el tiempo dejó de venir la gente”, así se refirió Hugo Rafael Torres Rúa a la afectación del río Cesar por el vertimiento de las aguas residuales provenientes de Valledupar.

Don Hugo tiene de 77 años de edad, de los cuales 29 ha sido vecino de este emblemático río, como trabajador en la finca La Macarena, ubicada en un costado del puente Salguero, en la vía Valledupar- La Paz, norte del Cesar.
Desde ese lugar ha sido testigo de la contaminación vertiginosa que ha sufrido el afluente desde la entrada en funcionamiento del sistema de tratamiento de aguas residuales El Salguero. A escasos 100 metros de La Macarena se vierten las aguas residuales al río.

Hugo Rafael Torres Rúa, lleva casi tres décadas viviendo a orillas del río Cesar.

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“Antes venía la gente los sábados y domingos a bañarse, esto era puro turismo. La gente haciendo sancochos, pero apenas pusieron ese chorro (aguas residuales) esto se acabó”, dijo el veterano jornalero.

Corpocesar, como máxima autoridad ambiental departamento impuso sanción en contra de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, por el mal funcionamiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales El Tarullal y El Salguero.

En canoa recorrió muchas veces el Cesar, río arriba y río abajo, pero hoy pocas veces llega al improvisado puerto que hay al pie de la finca.
“Era un agua bonita, clarita, que le provocaba a uno bañarse, pero ahora ni meto los pies porque está contaminada”, exclamó.
Lo que más le preocupa es que algunas personas llegan allí a pescar y sin ningún control comercializan en otras poblaciones los bochachicos, mojarras y barbules, pescado que ya está contaminado.
“No sé esa gente dónde vende esos pescados, pero saben a puro petróleo… los probamos al principio, el pescao no sabe a nada es cuando el río está crecido”, aclaró.
La zona es rica en biodiversidad. Es normal ver garzas y patos nadando en el agua contaminada que además es aprovechada para regar los pastos de las fincas de la zona.
“Cuando llueve en el Valle abren las compuertas y bajan al río todos los desechos”, manifestó Javier Cortina, uno de los habitantes de la zona ribereña, según él, en esos días la fetidez es insoportable.
La contaminación salta a la vista, así lo aseguran quienes transitan en sus vehículos por el puente Salguero, desde donde se aprecian las extensas natas blancas que vierte el sistema de tratamiento de aguas residuales al río.

 

Los responsables
En resolución Número 208 del 21 de julio de 2014, la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, como máxima autoridad ambiental del departamento, impuso sanción en contra de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, por el mal funcionamiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales El Tarullal y El Salguero que genera daño ambiental ante el vertimiento de residuos y no reducir la carga contaminante que recibe el río Guatapurí y luego al río Cesar, por ser el Guatapurí uno de sus afluentes.

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“El sistema de tratamiento de aguas residuales está conformado por dos subsistemas de lagunas de oxidación: uno es el Tarullal y el otro el Salguero. En el primero se vierten alrededor del 30% de las aguas residuales de la ciudad y en el segundo el 70% de las mismas.
La planta Tarullal fue creada alrededor de 1983 para atender a una población de solo cien mil habitantes. No obstante, en 1993 la población se había duplicado por lo que fue necesario construir un nuevo sistema lo suficientemente grande en otro lugar.

“Antes venía la gente los sábados y domingos a bañarse, esto era puro turismo”: Hugo Torres, vecino del río Cesar.

En la actualidad, la planta ya sobrepasó su vida útil y la prestación del servicio no es eficiente ni adecuada: el agua residual se conduce directamente al sistema lagunar sin quitarle al menos los residuos más gruesos.
Como respuesta a la necesidad de una planta de tratamiento con mayor capacidad se diseñó y construyó el sistema lagunar de Salguero en dos etapas. La primera en 1996, y la segunda aunque estaba previsto que se creara en 2015, se encuentra funcionando en la actualidad.
Los procesos son incompletos y la extracción, manejo y disposición final de los lodos es inexistente. Por todas estas razones, Emdupar S.A tiene el propósito de que se eliminen las descargas sobre Tarullal y que más bien todas se hagan al subsistema de Salguero. Mientras tanto, los vertimientos de las lagunas de oxidación van a parar al río Guatapurí y luego al río Cesar, por ser el Guatapurí uno de sus afluentes”, dice la investigación de Karelys Guzmán Finol, publicada por el Banco de República.

A salvar el río
Los diputados de la Asamblea del Cesar realizaron el pasado martes un debate con representantes de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, como administradora del sistema de tratamiento de aguas residuales; además estuvo un funcionario de la Corporación Autónoma del Cesar, encargada desde 1993 de administrar los recursos naturales renovables y propender por su desarrollo sostenible.
Emdupar reveló que en Valledupar solo tres empresas (gaseosas Hipinto, DPA y clínica Erasmo) cumplen con la implementación de sistemas de filtración para detergentes, grasas, sangres y sustancias químicas, antes de que sus residuos sólidos lleguen al alcantarillado público.
Así las cosas, hay 67 empresas químicas, productoras de lácteos, mataderos, talleres mecánicos y supermercados que están incumpliendo con la norma, por lo que Corpocesar les inició investigación preliminar, según el auto 431 del pasado 23 de julio.
La autoridad ambiental además dio a conocer que inició procedimiento sancionatorio ambiental en contra de la Cooperativa Integral Lechera del Cesar, Coolesar ya que, presuntamente, ha incumplido la normatividad ambiental vigente relacionado con el no cumplimiento de metas de contaminación mínima.
¿Sabía usted que…?
El río Cesar tiene 280 kilómetros y recorre 11 municipios entre su nacimiento en la Sierra Nevada de Santa Marta hasta su desembocadura en el río Magdalena. (San Juan del Cesar, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar en La Guajira; y Valledupar, San Diego, La Paz, El Paso, Astrea, Chiriguaná y Chimichagua en el Cesar).
En las zonas ribereñas se desarrollan actividades agrícolas, ganaderas, mineras, explotación de material de arrastre que afectan negativamente al río. Sin embargo, la fuente de contaminación más frecuente es el vertimiento de aguas residuales en el río sin la debida remoción de su carga contaminante.

Por Martín Elías Mendoza
[email protected]