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Columnista - 16 septiembre, 2014

“!La candela viva…¡”

“!La candela viva ahh la candeeeeeeeeeeeeeeeeela viva viene fuego la candela viva caminando por el suelo fuego la candela viva…¡” es el nombre que procura el abogado-periodista Carlos Quintero Romero se imprente hacia adelante para el estadio de fútbol de Valledupar. El nuevo estadio, el que se reconstruye y edifica en esta ciudad, ha de […]

“!La candela viva ahh la candeeeeeeeeeeeeeeeeela viva viene fuego
la candela viva caminando por el suelo fuego la candela viva…¡” es el nombre que procura el abogado-periodista Carlos Quintero Romero se imprente hacia adelante para el estadio de fútbol de Valledupar. El nuevo estadio, el que se reconstruye y edifica en esta ciudad, ha de tener un nombre actual.

El negro Alejo (Gilberto Alejandro Durán Díaz) compuso el ritmo vallenato “!la candela viva¡” un paseo indiscutiblemente pertinente y apropiado cuyo nombre resultará suficiente no solo por lo ingenioso de la propuesta para un estadio de fútbol precisamente en la capital mundial del vallenato, sino porque imaginémonos un encuentro futbolístico que se acompañe además con estrofas de la canción, de expresiones populares de Alejo (en coro) como “¡Oa!”, “¡Hombe!”, “¡Apa!”, “¡Sabroooso!”, y “¡Aaay!”. Será sencillamente maravilloso.

“!Oye Durán por qué no tocas fuego la candela viva…ahí viene la candela viva viene la candela viva la candela viva viene fuego la candela viva¡”; la canción de Alejo Durán, señala Carlitos sin discusión alguna encierra un mensaje sonoro, melodioso para rebautizar el estadio de fútbol porque definitivamente contiene una indescriptible carga motivacional para el equipo Valledupar Fútbol Club y hasta cándidamente intimidatoria para los adversarios.

Al iniciarse los partidos y durante el encuentro, como en los momentos de los gooooles, cantar en coro “¡!ahí viene la candela viva ahí viene la candela viva
ay caminando por el suelo fuego la candela viva!!” es sin duda estribillo pegajoso y estimulante. Así las cosas asistir al nuevo estadio siempre será prolongación de un día de Festival de la Leyenda Vallenata como ritual de pasiones y alegrías atados umbilicalmente.

El nuevo estadio se está remodelando en agradable conjunto arquitectónico bajo el liderazgo y gestión del gobernador Monsalvo, quien esmera una modernista sede para el Valledupar Fútbol Club y así exponencialmente poner a salvo la pasión futbolera de esta ciudad. Será el más vistoso de los pocos recientes estadios que se reconstruyen en Colombia.

También el nombre simboliza que la música vallenata ha de estar presente en la memoria colectiva de una gesta futbolera. La fanaticada vallenata vibrará en unidad alrededor de un cántico motivacionalmente auténtico. El campo de fútbol “!La candela viva…¡” de Valledupar será el nuevo terreno de juego para el equipo de todos, por ello el entretenido nombre se inspira en la íntima conexión de la música vallenata con la fogosidad universal del fútbol.

Inevitable aprovechar un escenario remozado y la propuesta audaz de Carlos Quintero Romero para volcar al insondable mundo del fútbol el nombre de una canción que hace parte del universo musical de lo vallenato. El contexto lo permite. Mezclar estribillos vivificantes de un paseo con la pasión de una buena jugada o con el éxtasis de un goooool del Valledupar Fútbol Club.“¡…ahí viene la candela viva, viene la candela viva, la candela viva viene fuego la candela viva!”.

La fuerza de la idea del tenaz y auténtico Carlitos de identificar al campo de fútbol de Valledupar con el nombre oficial de “!Estadio La candela viva¡” será un referente penetrantemente anecdótico en la arquitectura de los estadios del mundo, porque el nuevo nombre pomposo asocia o enlaza a la música vallenata. Los invito a apoyar esta iniciativa revolcón en los nombres de los estadios de fútbol en Colombia. En el mundo existen los más raros y extravagantes.

Columnista
16 septiembre, 2014

“!La candela viva…¡”

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hugo Mendoza

“!La candela viva ahh la candeeeeeeeeeeeeeeeeela viva viene fuego la candela viva caminando por el suelo fuego la candela viva…¡” es el nombre que procura el abogado-periodista Carlos Quintero Romero se imprente hacia adelante para el estadio de fútbol de Valledupar. El nuevo estadio, el que se reconstruye y edifica en esta ciudad, ha de […]


“!La candela viva ahh la candeeeeeeeeeeeeeeeeela viva viene fuego
la candela viva caminando por el suelo fuego la candela viva…¡” es el nombre que procura el abogado-periodista Carlos Quintero Romero se imprente hacia adelante para el estadio de fútbol de Valledupar. El nuevo estadio, el que se reconstruye y edifica en esta ciudad, ha de tener un nombre actual.

El negro Alejo (Gilberto Alejandro Durán Díaz) compuso el ritmo vallenato “!la candela viva¡” un paseo indiscutiblemente pertinente y apropiado cuyo nombre resultará suficiente no solo por lo ingenioso de la propuesta para un estadio de fútbol precisamente en la capital mundial del vallenato, sino porque imaginémonos un encuentro futbolístico que se acompañe además con estrofas de la canción, de expresiones populares de Alejo (en coro) como “¡Oa!”, “¡Hombe!”, “¡Apa!”, “¡Sabroooso!”, y “¡Aaay!”. Será sencillamente maravilloso.

“!Oye Durán por qué no tocas fuego la candela viva…ahí viene la candela viva viene la candela viva la candela viva viene fuego la candela viva¡”; la canción de Alejo Durán, señala Carlitos sin discusión alguna encierra un mensaje sonoro, melodioso para rebautizar el estadio de fútbol porque definitivamente contiene una indescriptible carga motivacional para el equipo Valledupar Fútbol Club y hasta cándidamente intimidatoria para los adversarios.

Al iniciarse los partidos y durante el encuentro, como en los momentos de los gooooles, cantar en coro “¡!ahí viene la candela viva ahí viene la candela viva
ay caminando por el suelo fuego la candela viva!!” es sin duda estribillo pegajoso y estimulante. Así las cosas asistir al nuevo estadio siempre será prolongación de un día de Festival de la Leyenda Vallenata como ritual de pasiones y alegrías atados umbilicalmente.

El nuevo estadio se está remodelando en agradable conjunto arquitectónico bajo el liderazgo y gestión del gobernador Monsalvo, quien esmera una modernista sede para el Valledupar Fútbol Club y así exponencialmente poner a salvo la pasión futbolera de esta ciudad. Será el más vistoso de los pocos recientes estadios que se reconstruyen en Colombia.

También el nombre simboliza que la música vallenata ha de estar presente en la memoria colectiva de una gesta futbolera. La fanaticada vallenata vibrará en unidad alrededor de un cántico motivacionalmente auténtico. El campo de fútbol “!La candela viva…¡” de Valledupar será el nuevo terreno de juego para el equipo de todos, por ello el entretenido nombre se inspira en la íntima conexión de la música vallenata con la fogosidad universal del fútbol.

Inevitable aprovechar un escenario remozado y la propuesta audaz de Carlos Quintero Romero para volcar al insondable mundo del fútbol el nombre de una canción que hace parte del universo musical de lo vallenato. El contexto lo permite. Mezclar estribillos vivificantes de un paseo con la pasión de una buena jugada o con el éxtasis de un goooool del Valledupar Fútbol Club.“¡…ahí viene la candela viva, viene la candela viva, la candela viva viene fuego la candela viva!”.

La fuerza de la idea del tenaz y auténtico Carlitos de identificar al campo de fútbol de Valledupar con el nombre oficial de “!Estadio La candela viva¡” será un referente penetrantemente anecdótico en la arquitectura de los estadios del mundo, porque el nuevo nombre pomposo asocia o enlaza a la música vallenata. Los invito a apoyar esta iniciativa revolcón en los nombres de los estadios de fútbol en Colombia. En el mundo existen los más raros y extravagantes.