El Real Madrid derrotó al Sevilla con un doblete de Cristiano Ronaldo, logró su segunda Supercopa de Europa y volvió a dar una demostración de su supremacía en el continente. Debutaron además Kroos y James, dos de los tres refuerzos del club merengue para esta temporada.

Mejor no pudieron comenzar los dirigidos por Ancelotti, el primer título de la campaña ya está en las vitrinas del club ahora le apuestan por las cinco restantes.

Muy pronto, a los cuatro minutos, tuvo el Real Madrid la primera ocasión. El disparo de Ronaldo desde la frontal llegó manso a las manos de Beto. Las dos siguientes vinieron desde la banda izquierda y en el centro de la cancha donde James tuvo una participación constante.

Una asistencia del colombiano a Bale quien internó el esférico en el área después de una carrera de 30 metros, se estrelló en el cuerpo de Pareja en el 18’.

Cuatro minutos más tarde fue Coentrão el que puso en aprietos al portero del Sevilla con un centro-chut que obligó a Fazio a despejar el balón con la cabeza desde la línea de gol.

Benzema, escorado a la derecha, controló y cedió el esférico a Ronaldo. Magistral fue la maniobra que hizo el portugués para controlar y quedarse solo ante Beto, pero el cancerbero estuvo más acertado en el mano a mano.

El gol estaba cada vez más cerca y llegó a la media hora de juego. La banda izquierda volvió a ser clave. Bale centró y el Balón de Oro llevó el esférico a la red. Todo se ponía de cara y la prodigiosa intervención de Casillas ante Carriço en el 35’ hizo que los blancos se fueran con ventaja al descanso.

Decisivo comienzo de la segunda mitad

Demoledores fueron los blancos en el inicio de la segunda mitad. Sólo necesitaron cuatro minutos para ampliar distancias. Volvió a funcionar la sociedad Benzema-Cristiano Ronaldo y el portugués firmó el doblete con un fuerte disparo con la izquierda. La Supercopa de Europa estaba más cerca.

No tuvo mucha más historia el choque a partir de ese momento. Los madridistas se encontraron cada vez más cómodos y estuvo más cerca de llegar el tercero de los blancos que el primero de los sevillanos.