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Especial - 20 septiembre, 2014

Intercambio intercultural, un logro de ‘Bienestar’

A través del ICBF y Fundinaj, menores de las diferentes etnias del departamento Cesar pertenecen al programa Generaciones con Bienestar, que tiene como objeto integrar a los infantes.

Bunchanawingumut Jesús Camilo Niño Izquierdo, uno de los talentosos representantes del pueblo Arhuaco, demostraba en tarima su talento para escribir y recitar poesías.
Bunchanawingumut Jesús Camilo Niño Izquierdo, uno de los talentosos representantes del pueblo Arhuaco, demostraba en tarima su talento para escribir y recitar poesías.

Bunchanawingumut Jesús Camilo Niño Izquierdo expresaba sagazmente una poesía de su autoría titulada ‘Lluvia’, en la que demostraba la importancia de los aguaceros para su etnia Arhuaca.
Con no más de 10 años, este representante indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta, demostró las habilidades, conocimientos y anécdotas que circundan a su población, aquella que en algún tiempo sólo se percibía en escasas actividades en la urbe.
Niño Izquierdo es estudiante de la escuela Seykutum, de la comunidad indígena de Jewrwa, en cercanía del municipio de Pueblo Bello, Cesar, de donde poco sale y por ende, le había sido imposible conocer sobre la sociedad. Sin embargo, más de 60 menores de su etnia compartieron demostraciones artísticas con otras culturas, donde los protagonistas eran estos pequeños.
Así como este chico, más de 200 niños, niñas y adolescentes de las poblaciones Arhuaca, Wiwa, Kankuama, Yukpas y Afrodescenidentes, gozaron del encuentro intercultural de Generaciones con Bienestar, que se desarrolló la mañana de ayer, en el auditorio de la Policía Nacional.

En el programa Generaciones con Bienestar se han invertido más 500 millones de pesos, según Alberto Esmeral Ariza, director del ICBF, regional Cesar.

Generaciones con Bienestar, según el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Cesar, Alberto Esmeral Ariza, es un programa que reemplazó a clubes prejuveniles y juveniles, para de alguna forma garantizarles a las generaciones del presente, ubicadas en la Sierra Nevada de Santa Marta y en la Serranía de Perijá, un futuro con seguridad en su desarrollo cultural.
Rosa Virginia Laguna Lamilla, representante legal de la Fundación de Desarrollo de la Infancia, Adolescencia y la Juventud, Fundinaj, afirmó que Generaciones con Bienestar tiene varias modalidades, entre esas una dirigida a las etnias en el Cesar, de la que es responsable su entidad, que atiende a esos municipios como Becerril, Pueblo Bello, Codazzi y Valledupar.
“A través de este programa, le explicamos precisamente, al Estado de que sí se puede hacer intervención en este tipo de poblaciones desde sus propias culturas, anécdotas de vida”, dijo Laguna Lamilla quien agregó “en este proceso el que realiza el aporte más grande es el Bienestar Familiar, debido a que aporta todos sus recursos económicos y apoyo técnico en cuanto a la ejecución del programa”.
Esmeral Ariza explicó que el objeto de Generaciones Étnicas con Bienestar es “que los jóvenes y adolescentes aprovechen su tiempo libre en actividades lúdico-recreativas, que les permita conocer y reposicionar sus derechos como sujetos que son, frente al Estado y al mismo tiempo sustraerlos de la posibilidad de ser consumidores de sustancias psicoactivas y psicotrópicas, de los embarazos tempranos en adolescentes, del reclutamiento forzado y de otras situaciones que ponen en peligro desarrollo y amenazan de alguna forma su cultura”, dijo.
Razones que fueron compartidas por María Esther Uhía, coordinadora del grupo de asistencia técnica de la regional Cesar, quien especificó “a los niños no se les puede dejar suelto el tiempo libre, son espacios que hay que aprovechar con actividades que a ellos les guste y así propiciar ambientes alegres, protectores que les ayude a prevenir el abuso, el maltrato, la drogadicción y demás caminos”.
Uhía indicó “los padres de familia también tratamos de llevarlos a los encuentros vivenciales para que compartan con sus hijos todas las acciones que se realizan allí. Con ellos realizamos actividades de rescate de la cultura, costumbres y tradiciones”.
El director del ICBF regional Cesar, aclaró que Generaciones con Bienestar se divide en dos capítulos, uno que se aplica a los no étnicos: donde hay encuentros vivenciales por grupos con un promotor de derechos que se reúne con los adolescentes dos veces por semana, en grupos de 25 niños. Y dos, a la población afrodescenciente, donde las reuniones son similares.
Con respecto a las comunidades étnicas, por las grandes distancias que existen entre sí, se hacen encuentros vivenciales una sola vez al mes o dos veces, en donde cada uno expone sus saberes, sus experiencias.

“Es valioso saber que no estamos solos, sino con mucha gente que igual conocimiento y valor cultural tienen”.

Los menores pertenecientes al programa de Bienestar están divididos por grupos, el primero corresponde a los niños, que se destacan por estar entre los 6 y 12 años y el segundo, que son los adolescentes, están entre 12 y 17 años.
La representante legal de Fundinaj recalcó que lo valioso del programa, es que la comunidad cuenta con profesionales, como abogados, psicólogos, técnicos, tecnólogos, que son propios de las etnias y eso, junto con las acciones ha hecho que éste sea reconocido a nivel nacional como una experiencia exitosa.
La mujer recordó “con respecto a lo internacional, el año pasado estuvimos en la embajada de los Estados Unidos”.
En el departamento del Cesar más de 1.100 niños están cobijados en el programa Generaciones Étnicas con Bienestar. En la población de Becerril se encuentran los Wiwas, en Codazzi los Yukpas para un total de 500 participantes y el resto está dividido entre Valledupar, La Jagua de Ibirico, Pueblo Bello y corregimientos cercanos.
María Esther Uhía, recalcó que los niños, niñas y adolescentes son orientados por promotores de derechos de la misma etnia, con el fin de que permanezca la participación de las poblaciones en este tipo de eventualidades, donde se rescatan las potencialidades y actitudes de los infantes, con el fin de ayudarles a construir proyectos de vida de aquello que desean.
Un reconocimiento a las etnias
Yesid Zapata Ramos, funcionario de una IPS indígena, quien hizo parte del evento entre cultura, expresó que el programa del ICBF busca darle reconocimiento a la diversidad étnica del departamento.
“Este tipo de eventos no se veía. Entiendo que esta es una forma en el que el Gobierno está ajustando programas que respondan a la visión indígena. Esto como la adecuación institucional que le han dado el ICBF y creo que es un buen comienzo de la institución, en el marco de reconocimiento de derecho a la afrocolombianidad, a los indígenas que tanto han sido dejados de lado y ojalá no se den solamente en estos escenarios”, expresó el nativo.
Zapata Ramos también hizo énfasis en la mayor participación que se les debe proporcionar a los pueblos indígenas en integraciones internas, en los terrenos sagrados, en donde las comunidades puedan retroalimentarse en conocimientos, en sus formas de vida, su concepción sobre el mundo y demás.
Por último agregó “hay que aplaudirle al ICBF por ese buen trabajo que ha implementado, que tanto había sido solicitado por los pueblos”.
El reconocimiento de esta labor también hizo parte de las palabras de agradecimiento de Iván López, coordinador de un resguardo indígena, quien informó “los niños, niñas y adolescentes se encuentran entusiasmados, porque el programa les permite salir a conocer otras culturas, puesto que nada más permanecen en el resguardo indígena y nunca han salido a eventos como estos y así se dan cuenta que su cultura está abierta a todas las entidades del Estado”.

PUNTOS DE VISTA
Yuaringon Araújo Márquez
“Me quedo sin palabras, porque es el primer encuentro que uno presencia y es maravilloso, estoy encantado de conocer otras culturas, a través de sus costumbres y tradiciones”.
Fabián Torres
“Este es un apoyo que nos brinda el Estado para aquellas comunidades en donde aún se pueden rescatar las cosas que se han perdido, éste es un reconocimiento interétnico”.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]

Especial
20 septiembre, 2014

Intercambio intercultural, un logro de ‘Bienestar’

A través del ICBF y Fundinaj, menores de las diferentes etnias del departamento Cesar pertenecen al programa Generaciones con Bienestar, que tiene como objeto integrar a los infantes.


Bunchanawingumut Jesús Camilo Niño Izquierdo, uno de los talentosos representantes del pueblo Arhuaco, demostraba en tarima su talento para escribir y recitar poesías.
Bunchanawingumut Jesús Camilo Niño Izquierdo, uno de los talentosos representantes del pueblo Arhuaco, demostraba en tarima su talento para escribir y recitar poesías.

Bunchanawingumut Jesús Camilo Niño Izquierdo expresaba sagazmente una poesía de su autoría titulada ‘Lluvia’, en la que demostraba la importancia de los aguaceros para su etnia Arhuaca.
Con no más de 10 años, este representante indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta, demostró las habilidades, conocimientos y anécdotas que circundan a su población, aquella que en algún tiempo sólo se percibía en escasas actividades en la urbe.
Niño Izquierdo es estudiante de la escuela Seykutum, de la comunidad indígena de Jewrwa, en cercanía del municipio de Pueblo Bello, Cesar, de donde poco sale y por ende, le había sido imposible conocer sobre la sociedad. Sin embargo, más de 60 menores de su etnia compartieron demostraciones artísticas con otras culturas, donde los protagonistas eran estos pequeños.
Así como este chico, más de 200 niños, niñas y adolescentes de las poblaciones Arhuaca, Wiwa, Kankuama, Yukpas y Afrodescenidentes, gozaron del encuentro intercultural de Generaciones con Bienestar, que se desarrolló la mañana de ayer, en el auditorio de la Policía Nacional.

En el programa Generaciones con Bienestar se han invertido más 500 millones de pesos, según Alberto Esmeral Ariza, director del ICBF, regional Cesar.

Generaciones con Bienestar, según el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Cesar, Alberto Esmeral Ariza, es un programa que reemplazó a clubes prejuveniles y juveniles, para de alguna forma garantizarles a las generaciones del presente, ubicadas en la Sierra Nevada de Santa Marta y en la Serranía de Perijá, un futuro con seguridad en su desarrollo cultural.
Rosa Virginia Laguna Lamilla, representante legal de la Fundación de Desarrollo de la Infancia, Adolescencia y la Juventud, Fundinaj, afirmó que Generaciones con Bienestar tiene varias modalidades, entre esas una dirigida a las etnias en el Cesar, de la que es responsable su entidad, que atiende a esos municipios como Becerril, Pueblo Bello, Codazzi y Valledupar.
“A través de este programa, le explicamos precisamente, al Estado de que sí se puede hacer intervención en este tipo de poblaciones desde sus propias culturas, anécdotas de vida”, dijo Laguna Lamilla quien agregó “en este proceso el que realiza el aporte más grande es el Bienestar Familiar, debido a que aporta todos sus recursos económicos y apoyo técnico en cuanto a la ejecución del programa”.
Esmeral Ariza explicó que el objeto de Generaciones Étnicas con Bienestar es “que los jóvenes y adolescentes aprovechen su tiempo libre en actividades lúdico-recreativas, que les permita conocer y reposicionar sus derechos como sujetos que son, frente al Estado y al mismo tiempo sustraerlos de la posibilidad de ser consumidores de sustancias psicoactivas y psicotrópicas, de los embarazos tempranos en adolescentes, del reclutamiento forzado y de otras situaciones que ponen en peligro desarrollo y amenazan de alguna forma su cultura”, dijo.
Razones que fueron compartidas por María Esther Uhía, coordinadora del grupo de asistencia técnica de la regional Cesar, quien especificó “a los niños no se les puede dejar suelto el tiempo libre, son espacios que hay que aprovechar con actividades que a ellos les guste y así propiciar ambientes alegres, protectores que les ayude a prevenir el abuso, el maltrato, la drogadicción y demás caminos”.
Uhía indicó “los padres de familia también tratamos de llevarlos a los encuentros vivenciales para que compartan con sus hijos todas las acciones que se realizan allí. Con ellos realizamos actividades de rescate de la cultura, costumbres y tradiciones”.
El director del ICBF regional Cesar, aclaró que Generaciones con Bienestar se divide en dos capítulos, uno que se aplica a los no étnicos: donde hay encuentros vivenciales por grupos con un promotor de derechos que se reúne con los adolescentes dos veces por semana, en grupos de 25 niños. Y dos, a la población afrodescenciente, donde las reuniones son similares.
Con respecto a las comunidades étnicas, por las grandes distancias que existen entre sí, se hacen encuentros vivenciales una sola vez al mes o dos veces, en donde cada uno expone sus saberes, sus experiencias.

“Es valioso saber que no estamos solos, sino con mucha gente que igual conocimiento y valor cultural tienen”.

Los menores pertenecientes al programa de Bienestar están divididos por grupos, el primero corresponde a los niños, que se destacan por estar entre los 6 y 12 años y el segundo, que son los adolescentes, están entre 12 y 17 años.
La representante legal de Fundinaj recalcó que lo valioso del programa, es que la comunidad cuenta con profesionales, como abogados, psicólogos, técnicos, tecnólogos, que son propios de las etnias y eso, junto con las acciones ha hecho que éste sea reconocido a nivel nacional como una experiencia exitosa.
La mujer recordó “con respecto a lo internacional, el año pasado estuvimos en la embajada de los Estados Unidos”.
En el departamento del Cesar más de 1.100 niños están cobijados en el programa Generaciones Étnicas con Bienestar. En la población de Becerril se encuentran los Wiwas, en Codazzi los Yukpas para un total de 500 participantes y el resto está dividido entre Valledupar, La Jagua de Ibirico, Pueblo Bello y corregimientos cercanos.
María Esther Uhía, recalcó que los niños, niñas y adolescentes son orientados por promotores de derechos de la misma etnia, con el fin de que permanezca la participación de las poblaciones en este tipo de eventualidades, donde se rescatan las potencialidades y actitudes de los infantes, con el fin de ayudarles a construir proyectos de vida de aquello que desean.
Un reconocimiento a las etnias
Yesid Zapata Ramos, funcionario de una IPS indígena, quien hizo parte del evento entre cultura, expresó que el programa del ICBF busca darle reconocimiento a la diversidad étnica del departamento.
“Este tipo de eventos no se veía. Entiendo que esta es una forma en el que el Gobierno está ajustando programas que respondan a la visión indígena. Esto como la adecuación institucional que le han dado el ICBF y creo que es un buen comienzo de la institución, en el marco de reconocimiento de derecho a la afrocolombianidad, a los indígenas que tanto han sido dejados de lado y ojalá no se den solamente en estos escenarios”, expresó el nativo.
Zapata Ramos también hizo énfasis en la mayor participación que se les debe proporcionar a los pueblos indígenas en integraciones internas, en los terrenos sagrados, en donde las comunidades puedan retroalimentarse en conocimientos, en sus formas de vida, su concepción sobre el mundo y demás.
Por último agregó “hay que aplaudirle al ICBF por ese buen trabajo que ha implementado, que tanto había sido solicitado por los pueblos”.
El reconocimiento de esta labor también hizo parte de las palabras de agradecimiento de Iván López, coordinador de un resguardo indígena, quien informó “los niños, niñas y adolescentes se encuentran entusiasmados, porque el programa les permite salir a conocer otras culturas, puesto que nada más permanecen en el resguardo indígena y nunca han salido a eventos como estos y así se dan cuenta que su cultura está abierta a todas las entidades del Estado”.

PUNTOS DE VISTA
Yuaringon Araújo Márquez
“Me quedo sin palabras, porque es el primer encuentro que uno presencia y es maravilloso, estoy encantado de conocer otras culturas, a través de sus costumbres y tradiciones”.
Fabián Torres
“Este es un apoyo que nos brinda el Estado para aquellas comunidades en donde aún se pueden rescatar las cosas que se han perdido, éste es un reconocimiento interétnico”.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]