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General - 9 agosto, 2014

“Hay que organizar las fincas o los terrenos en una realidad”

Al 65% baja el riesgo por llegada del fenómeno de El Niño. El experto en bosque y cambio climático, Carlos Andrés Rodríguez Plazas, habló del tema para EL PILÓN.

Carlos Andrés Rodríguez Plazas, experto en bosque y cambio climático, trabaja desde el 2003 en el Trópico Americano, en temas relacionados con planes de ordenamiento territorial, entre otros. EL PILÓN / Carlos Mario Jiménez.
Carlos Andrés Rodríguez Plazas, experto en bosque y cambio climático, trabaja desde el 2003 en el Trópico Americano, en temas relacionados con planes de ordenamiento territorial, entre otros. EL PILÓN / Carlos Mario Jiménez.

La falta de lluvias está causando la muerte de animales, pérdidas incalculables en cultivos y ha creado una zozobra en zonas donde el agua comienza a escasear, como al norte de Colombia.
En principio, el director del Ideam, Omar Franco Torres, explicó que el fenómeno de El Niño llegaría a Colombia así: el inicio de la primera fase, previsto para los meses de julio, agosto y septiembre con probabilidad del 73%; segunda que es el desarrollo, se daría en octubre, noviembre y diciembre con una probabilidad del 82%. Estas golpearían especialmente la Región Andina y Caribe. La última involucraría a los departamentos de La Guajira, Cesar, Magdalena, Atlántico, Bolívar, algunas regiones de Córdoba y Sucre.
En las últimas horas, el Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa) redujo al 65% las probabilidades de que llegue a presentarse dicho suceso natural en los países suramericanos con costas en el Océano Pacífico.

 

El Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa) redujo al 65% las probabilidades de llegada del fenómeno de El Niño.

El experto en bosque y cambio climático, Carlos Andrés Rodríguez Plazas, ingeniero forestal, especialista en Sistemas de Información Geográfica (SIG), se encargó de analizar a través de EL PILÓN, el proceso que hoy afecta a la comunidad, cultivos y ganaderos.
“Uno tiene que empezar a pensar en los servicios ambientales que presta una finca, un terreno o una cuenta; hay que tratar de ver la finca como parte de un todo y no como un servicio”, explicó Rodríguez Plazas, encargado de trabajar desde el 2003 en el Trópico Americano, en temas relacionados con planes de ordenamiento territorial, plantaciones forestales, mercado de madera, análisis de inversiones forestales, cambio climático, entre otros.
Para Carlos Rodríguez “hay que organizar las fincas o los terrenos en una realidad”, porque dependiendo como manejen los predios, las personas pueden producir más o mediando una serie de costos más elevados: “Todos estos temas del manejo de las fincas, es lo que viene a generar problemas relacionados con dos ciclos biológicos muy importantes; el ciclo del agua y el ciclo del carbono”.
El primero, es el proceso que se inicia con el aporte de las precipitaciones desde la atmósfera a la tierra y a partir del cual el agua se evapora, transcurre sobre la superficie o se infiltra en mantos subterráneos, explicó Rodríguez Plazas, indicando además que en esta época de verano, hay agua en algunas partes porque los bosques siguen liberando líquido lentamente.

 

 

“Los pronósticos han retrasado un poco el comienzo de ‘El Niño’, mientras que no se espera que el fenómeno sea fuerte”: Noaa.

Mientras que, el segundo es un ciclo biogeoquímico por el cual el carbono se intercambia entre la biosfera, la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera de la Tierra. Los conocimientos sobre esta circulación de carbono posibilitan apreciar la intervención humana en el clima y sus efectos sobre el cambio climático.
El estudio de la Noaa destacó que las condiciones que evidencian la llegada del fenómeno se han atenuado. Entre estas se cuentan que la temperatura en las diferentes zonas del océano han tenido mayores alteraciones y los vientos que inciden tampoco han presentado comportamiento anormal.
“Lo que piden las personas cuando se generan estos fenómenos de sequía es subsidios para insumos de los animales, entre otros. Todo este tipo de cosas, si se les diera un mejor manejo a las fincas, no serían necesarias; lo que una persona tiene que entender siendo dueño de una finca, es que aunque todos quisiéramos que la finca fuera cien por ciento productiva, el suelo no es igual en todas partes, por eso es importante que haya bosques”, declara Carlos Rodríguez.
Soluciones
Para Carlos Andrés Rodríguez Plazas está claro que será muy difícil recuperar el terreno perdido frente al cambio climático, pero entregó recomendaciones para preservar el suelo y así llevarlo a una actividad productiva.
En el Cesar, más de 600.000 hectáreas del suelo perdieron su vida útil. En su mayoría, el departamento cuenta con desertificación severa y alta. Por esa razón, Rodríguez indica que en esos lugares donde la ganadería no es muy productiva, porque el suelo puede ser muy pendiente, valdría la pena hacer una reforestación en esos predios.
“En lugares donde no sea rentable la ganadería, puede ser más rentable el bosque, que le va a devolver la regulación en el ciclo hidrológico, cosa que ya había perdido la persona”.
En estos momentos, Carlos Andrés Rodríguez Plazas trabaja en conjunto a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, y una ONG de Francia, en los temas de ordenamiento ambiental del territorio, manejo de bosques, y otros sistemas productivos del bosque y cambio climático.

 

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]

General
9 agosto, 2014

“Hay que organizar las fincas o los terrenos en una realidad”

Al 65% baja el riesgo por llegada del fenómeno de El Niño. El experto en bosque y cambio climático, Carlos Andrés Rodríguez Plazas, habló del tema para EL PILÓN.


Carlos Andrés Rodríguez Plazas, experto en bosque y cambio climático, trabaja desde el 2003 en el Trópico Americano, en temas relacionados con planes de ordenamiento territorial, entre otros. EL PILÓN / Carlos Mario Jiménez.
Carlos Andrés Rodríguez Plazas, experto en bosque y cambio climático, trabaja desde el 2003 en el Trópico Americano, en temas relacionados con planes de ordenamiento territorial, entre otros. EL PILÓN / Carlos Mario Jiménez.

La falta de lluvias está causando la muerte de animales, pérdidas incalculables en cultivos y ha creado una zozobra en zonas donde el agua comienza a escasear, como al norte de Colombia.
En principio, el director del Ideam, Omar Franco Torres, explicó que el fenómeno de El Niño llegaría a Colombia así: el inicio de la primera fase, previsto para los meses de julio, agosto y septiembre con probabilidad del 73%; segunda que es el desarrollo, se daría en octubre, noviembre y diciembre con una probabilidad del 82%. Estas golpearían especialmente la Región Andina y Caribe. La última involucraría a los departamentos de La Guajira, Cesar, Magdalena, Atlántico, Bolívar, algunas regiones de Córdoba y Sucre.
En las últimas horas, el Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa) redujo al 65% las probabilidades de que llegue a presentarse dicho suceso natural en los países suramericanos con costas en el Océano Pacífico.

 

El Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa) redujo al 65% las probabilidades de llegada del fenómeno de El Niño.

El experto en bosque y cambio climático, Carlos Andrés Rodríguez Plazas, ingeniero forestal, especialista en Sistemas de Información Geográfica (SIG), se encargó de analizar a través de EL PILÓN, el proceso que hoy afecta a la comunidad, cultivos y ganaderos.
“Uno tiene que empezar a pensar en los servicios ambientales que presta una finca, un terreno o una cuenta; hay que tratar de ver la finca como parte de un todo y no como un servicio”, explicó Rodríguez Plazas, encargado de trabajar desde el 2003 en el Trópico Americano, en temas relacionados con planes de ordenamiento territorial, plantaciones forestales, mercado de madera, análisis de inversiones forestales, cambio climático, entre otros.
Para Carlos Rodríguez “hay que organizar las fincas o los terrenos en una realidad”, porque dependiendo como manejen los predios, las personas pueden producir más o mediando una serie de costos más elevados: “Todos estos temas del manejo de las fincas, es lo que viene a generar problemas relacionados con dos ciclos biológicos muy importantes; el ciclo del agua y el ciclo del carbono”.
El primero, es el proceso que se inicia con el aporte de las precipitaciones desde la atmósfera a la tierra y a partir del cual el agua se evapora, transcurre sobre la superficie o se infiltra en mantos subterráneos, explicó Rodríguez Plazas, indicando además que en esta época de verano, hay agua en algunas partes porque los bosques siguen liberando líquido lentamente.

 

 

“Los pronósticos han retrasado un poco el comienzo de ‘El Niño’, mientras que no se espera que el fenómeno sea fuerte”: Noaa.

Mientras que, el segundo es un ciclo biogeoquímico por el cual el carbono se intercambia entre la biosfera, la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera de la Tierra. Los conocimientos sobre esta circulación de carbono posibilitan apreciar la intervención humana en el clima y sus efectos sobre el cambio climático.
El estudio de la Noaa destacó que las condiciones que evidencian la llegada del fenómeno se han atenuado. Entre estas se cuentan que la temperatura en las diferentes zonas del océano han tenido mayores alteraciones y los vientos que inciden tampoco han presentado comportamiento anormal.
“Lo que piden las personas cuando se generan estos fenómenos de sequía es subsidios para insumos de los animales, entre otros. Todo este tipo de cosas, si se les diera un mejor manejo a las fincas, no serían necesarias; lo que una persona tiene que entender siendo dueño de una finca, es que aunque todos quisiéramos que la finca fuera cien por ciento productiva, el suelo no es igual en todas partes, por eso es importante que haya bosques”, declara Carlos Rodríguez.
Soluciones
Para Carlos Andrés Rodríguez Plazas está claro que será muy difícil recuperar el terreno perdido frente al cambio climático, pero entregó recomendaciones para preservar el suelo y así llevarlo a una actividad productiva.
En el Cesar, más de 600.000 hectáreas del suelo perdieron su vida útil. En su mayoría, el departamento cuenta con desertificación severa y alta. Por esa razón, Rodríguez indica que en esos lugares donde la ganadería no es muy productiva, porque el suelo puede ser muy pendiente, valdría la pena hacer una reforestación en esos predios.
“En lugares donde no sea rentable la ganadería, puede ser más rentable el bosque, que le va a devolver la regulación en el ciclo hidrológico, cosa que ya había perdido la persona”.
En estos momentos, Carlos Andrés Rodríguez Plazas trabaja en conjunto a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, y una ONG de Francia, en los temas de ordenamiento ambiental del territorio, manejo de bosques, y otros sistemas productivos del bosque y cambio climático.

 

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]