Críticas por parte de algunos ganaderos ha recibido el programa de ayudas alimentarias que entrega el Ministerio de Agricultura a través de Fedegan en el Cesar y varios municipios del país, debido a que todavía no ha iniciado la temporada seca y ya se acabaron los alimentos y suplementos nutricionales.

La molestia para la mayoría de ellos, en especial para aquellos ubicados en zonas donde las lluvias han sido bastante escasas, está en que no lograron acceder a los alimentos con un 39% de descuento, debido a que en algunos casos cada vez que llegaban en busca de estos no había y en los últimos días les dijeron que el convenio se había terminado y debían esperar a que se volviera a firmar un nuevo contrato.

La ayuda del gobierno nacional estuvo en otorgar un descuento sobre alimentos como el silo, melaza, mezclagan y sales mineralizadas, pero, para pequeños ganaderos como Adalberto Corzo del corregimiento de Patillal, la ayuda no ha sido tal, “porque hemos tenido que comprar, no nos han regalado nada, ¿entonces eso qué ayuda es?”.

El ganadero explicó que solo pudo conseguir 20 kilos de melaza, porque cada vez que llegaba a comprar no había.

“El gobierno ahora mismo está preocupado por la situación de los arroceros, pero a los ganaderos nunca nos ha tenido en cuenta, cuando nosotros somos personas que generamos trabajo directo e indirecto, en este momento estamos a puertas de la quiebra, porque los pequeños no estamos tecnificados y no tenemos riego y la ayudas del gobierno no se ven, porque comprar el alimento con un descuento no es ayuda, porque hay que pagarlo”, dijo Corzo.

El ganadero de la zona de Bosconia, Carlos Morón criticó no solo que el convenio entre el Ministerio y Fedegan se acabó, sino que dijo que fue a la bodega de Fedegan en busca de silo, pero le dijeron que tenía que cargarlo en una finca de un particular en la vía a Valencia de Jesús, volver a Valledupar para pesarlo en la báscula autorizada, llevar el tiquete a Fedegan, cancelar y luego salir rumbo a su finca.

Según explicó, prefirió no comprar, “porque me habría tocado pagar tres fletes, uno para ir a cargar el silo, otro para traerlo a Valledupar y luego regresarme para Bosconia a la finca”.

Morón aseguró que tras de que no hay silo, deben hacer muchas vueltas para comprarlo y acceder al descuento.

De igual modo, criticó que el convenio que hizo el gobierno ya se terminó, por lo que no pueden acceder a ningún incentivo porque no hay nada y lo peor es que las lluvias no han sido suficientes para hacer crecer los pastos, por lo que el ganado sigue pasando hambre.

“Los aguaceros no tienen efecto inmediato, no hay alimentos en las fincas y tampoco el del supuesto convenio, ahora hay que esperar a que vuelvan a firmar el convenio”, precisó Morón.

Ante esto, Óscar Daza, de Fundagan en el Cesar, explicó que tuvieron una reunión con el Ministerio de Agricultura en donde precisamente plantearon la preocupación que tienen porque se acabó el convenio.

“Tratamos el tema con el ministro y le solicitamos que este programa sea permanente, él dijo que estaba en capacidad de hacerlo, tenemos una reunión para finiquitar ese contrato y reanudar las ventas subsidiadas de silo, mezclagan y melaza”, explicó Daza.

De igual modo, dijo que el propósito de que el programa sea permanente, es para que cuando haya problemas el ganadero sepa a dónde acudir y pueda mantener en mejor estado los ganados, además que el alimento se requiere todo el tiempo.

Según explicó Daza, el convenio fue por $3.000 millones para 50 bodegas en todo el país.

En cuanto a la denuncia hecha por Morón sobre que el silo estaba en una finca de un particular en la vía a Valencia de Jesús, Daza afirmó que no tienen ninguna relación con esto, porque ni Coolesar (donde funciona la bodega de Fedegan) ni Asogacesar tienen que ver con ello y aseguró que el silo que traen a Valledupar proviene de Montería, Caucacia e Ibagué.

Aseguró que Fedegan no baja silo en ninguna parte, solo en su bodega, lo cual puede comprobar, además que este alimento una vez llega lo venden, pasando de un camión a otro.

Sandra Santiago B.
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