Los primeros aguaceros de esta época invernal desnudaron la fragilidad del centro histórico de Valledupar. La caída de gran parte de la pared de la casa colonial que queda ubicada en una de las esquinas de la calle 15 con carrera séptima es un hecho que se venía venir. La palabra ‘Sálvame’ que aún reposa […]
Los primeros aguaceros de esta época invernal desnudaron la fragilidad del centro histórico de Valledupar. La caída de gran parte de la pared de la casa colonial que queda ubicada en una de las esquinas de la calle 15 con carrera séptima es un hecho que se venía venir. La palabra ‘Sálvame’ que aún reposa en esta y otras casonas del viejo Valledupar es el llamado que hoy hacemos desde este medio al Ministerio de Cultura y a la Alcaldía de Valledupar para que no olviden el compromiso con la conservación del Patrimonio Histórico de la ciudad.
Es la oportunidad para unirnos a las voces que desde hace cinco años ha hecho la Fundación Amigos del Viejo Valledupar –Aviva-, integrada por miembros de la comunidad vallenata que por medio de diferentes expresiones y labores se resisten a que el centro histórico se derrumbe y solo queden las ruinas.
En reiteradas ocasiones desde nuestra posición editorial EL PILÓN ha hecho llamados urgentes para que se concrete el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP), que a pesar de los diferentes anuncios desde el Gobierno Nacional mediante su Ministerio de Cultura no se ha logrado. De este Plan depende el futuro del centro histórico, porque el presente es oscuro y el pasado es la historia que no queremos olvidar.
Con el Patrimonio Histórico sucede lo mismo que con la cultura ciudadana tan escasa en Valledupar. Aviva lo ha dicho incansablemente: la indiferencia y el desconocimiento de la comunidad frente a la importancia de conservarlo, y peor aún, el desconocimiento y desinterés de las autoridades locales y departamentales por preservarlo, lo tienen en jaque. La salvaguardia del patrimonio está amenazada por estas circunstancias.
Esta coyuntura hay que aprovecharla. El hecho ocurrido la noche del viernes nueve de mayo, cuando se derrumbó la vieja pared de esta casa histórica, debe ser el motor que impulse las acciones –ahora sí- urgentes y definitivas para intervenir el centro de Valledupar. Ya hay muestras de que estas casas del centro histórico si se pueden salvar, la muestra es el estado actual de la casa donde funciona la Fundación Aviva, cuyo mantenimiento y preservación la mantienen en perfectas condiciones, obviamente con inversiones propias. Y así como estas, otras casas ubicadas en las ocho manzanas históricas, también están preservadas.
Que los proyectos que tanto enuncian y anuncian, no se queden engavetados. Hay que recuperar el Centro Histórico.
Los primeros aguaceros de esta época invernal desnudaron la fragilidad del centro histórico de Valledupar. La caída de gran parte de la pared de la casa colonial que queda ubicada en una de las esquinas de la calle 15 con carrera séptima es un hecho que se venía venir. La palabra ‘Sálvame’ que aún reposa […]
Los primeros aguaceros de esta época invernal desnudaron la fragilidad del centro histórico de Valledupar. La caída de gran parte de la pared de la casa colonial que queda ubicada en una de las esquinas de la calle 15 con carrera séptima es un hecho que se venía venir. La palabra ‘Sálvame’ que aún reposa en esta y otras casonas del viejo Valledupar es el llamado que hoy hacemos desde este medio al Ministerio de Cultura y a la Alcaldía de Valledupar para que no olviden el compromiso con la conservación del Patrimonio Histórico de la ciudad.
Es la oportunidad para unirnos a las voces que desde hace cinco años ha hecho la Fundación Amigos del Viejo Valledupar –Aviva-, integrada por miembros de la comunidad vallenata que por medio de diferentes expresiones y labores se resisten a que el centro histórico se derrumbe y solo queden las ruinas.
En reiteradas ocasiones desde nuestra posición editorial EL PILÓN ha hecho llamados urgentes para que se concrete el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP), que a pesar de los diferentes anuncios desde el Gobierno Nacional mediante su Ministerio de Cultura no se ha logrado. De este Plan depende el futuro del centro histórico, porque el presente es oscuro y el pasado es la historia que no queremos olvidar.
Con el Patrimonio Histórico sucede lo mismo que con la cultura ciudadana tan escasa en Valledupar. Aviva lo ha dicho incansablemente: la indiferencia y el desconocimiento de la comunidad frente a la importancia de conservarlo, y peor aún, el desconocimiento y desinterés de las autoridades locales y departamentales por preservarlo, lo tienen en jaque. La salvaguardia del patrimonio está amenazada por estas circunstancias.
Esta coyuntura hay que aprovecharla. El hecho ocurrido la noche del viernes nueve de mayo, cuando se derrumbó la vieja pared de esta casa histórica, debe ser el motor que impulse las acciones –ahora sí- urgentes y definitivas para intervenir el centro de Valledupar. Ya hay muestras de que estas casas del centro histórico si se pueden salvar, la muestra es el estado actual de la casa donde funciona la Fundación Aviva, cuyo mantenimiento y preservación la mantienen en perfectas condiciones, obviamente con inversiones propias. Y así como estas, otras casas ubicadas en las ocho manzanas históricas, también están preservadas.
Que los proyectos que tanto enuncian y anuncian, no se queden engavetados. Hay que recuperar el Centro Histórico.