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Judicial - 23 noviembre, 2014

Feminicidio en la casa rosada

Cecilia Leonor Barahona es la nueva víctima fatal de la violencia contra mujeres en Valledupar; un hombre con el que habría sostenido una relación sentimental le disparó.

Cecilia Leonor Barahona.
Cecilia Leonor Barahona.

“Mami, mami, mami” gritaba la pequeña Sofía de apenas 6 años, mientras trataba de levantar la cabeza de su mamá que yacía al lado de la cama, bañada en sangre. Eran las 3:00 de la madrugada y su llanto alertó a los vecinos de que algo extraño había ocurrido en la casa rosada, la más tranquila del manzana seis y la única de ese color en el barrio Tobías Daza; el hogar de Cecilia Leonor Barahona, de 32 años y su hija Sofía.

En cuestión de minutos, los habitantes del sector llamaron a la Policía que acordonó la casa N°18 y con una cinta amarrilla de prohibido pasar, el ambiente se fue tornando lúgubre con un montón de curiosos que observaban como hombres vestidos de blanco de pies a la cabeza inspeccionaban todo el lugar.

En una de las habitaciones, las autoridades encontraron a Cecilia Leonor, tendida en el suelo y con una herida en el cuello producida con arma de fuego tipo revólver.

Los hombres del CTI de la Fiscalía, sacaron de la casa rosada en un platón de aluminio, el cuerpo cubierto con una bolsa blanca, el mismo color de las ventanas decoradas con guirnaldas y lucecitas con las que hacía pocos días madre e hija le daban la bienvenida a la época de Navidad.

Del victimario poco se sabía, hasta que un comerciante de verduras contó a los investigadores que, al parecer, se trataba de un colega suyo que acababa de salir corriendo de la casa rosada y que le dijo: “llegue allá, que acaba de pasar algo”, mientras continuaba su carrera despavorido.

Según el testigo, se encontraba despierto a esa hora como de costumbre, debido a que los comerciantes de verduras madrugan a la central mayorista de abastos para surtirse de mercancía que luego venden en carretas.

No había despuntado el sol cuando más información fue llegando a los investigadores, a tal punto que el crimen en menos de tres horas tomó un tinte pasional con la mención de un hombre conocido como El Flaco, el comerciante de verduras con quien Cecilia sostenía una relación sentimental.
“No sabemos de quién se trata, a nosotras nos decía que no tenía novio”, contó a EL PILÓN una de las amigas de la víctima.

Se fue una líder
Emprendedora, echada pa’ lante y soñadora, así describen a Cecilia Leonor Barahona, quienes la conocieron. Una mujer que nunca se dejó someter y que siempre le ponía una cara amable a las adversidades.
Era la líder de 34 mujeres que desde hace seis meses son capacitadas en atención integral a la primera infancia por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, en Valledupar.
“Indignación es lo que sentimos, porque no hay derecho a acabar con la vida de una persona como lo hizo ese tipo con Cecilia, quien era nuestra vocera y siempre hacía visibles nuestras inquietudes en la institución”, manifestó una de sus compañeras de estudio.
Tuvo su primer hijo a los 16 años, en una relación que no prosperó y una década después volvió a dar luz, tampoco le fue bien en el amor, pero las separaciones no la amilanaron y siguió en la lucha por salir adelante y hacer sus sueños realidad. Estuvo vinculada a una empresa minera como operadora de maquinaria pesada, actividad que pocas mujeres se atreven a ejercer.
El viernes acudió a la que sin saberlo sería su última clase en el Sena y trabajó durante la mañana en un colegio, donde hacía las prácticas como técnica en atención integral a la primera infancia.
Ayer, se agolparon en la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses las compañeras de clases que la consideraban más que eso: su amiga. Con indignación no encontraban explicación a la inesperada partida de Karina, nombre que pocos le conocían puesto que desde niña, así la llamaba su madre, quien la trasladará al municipio de Becerril, su tierra natal para darle el último adiós.

Relaciones que cuestan la vida

Según la Red de Voceros y Voceras ¡Párala Ya!, 15 mujeres han muerto como Cecilia Leonor Barahona en lo que va corrido de este año en el Cesar, tres casos más que el año pasado.
“No son hechos aislados, no son simples circunstancias pasionales, si no que responden a una forma sistemática de violencia contra las mujeres por parte de hombres que creen que son dueños de ellas y que pueden decidir frente a la libertad, los derechos y la vida de las mujeres”, afirmó Angélica Arias, integrante de la organización que trabaja contra la violencia a la mujeres.
Agregó que los feminicidios son muertes evitables que en Valledupar y todo el Cesar deben ser asumidos por las autoridades como un problema de seguridad pública.

Antecedentes
Estos son los feminicidios registrados en Valledupar durante el presente año.
*El 23 de enero: en la transversal 24 A con diagonal 20 del barrio Los Fundadores, Kelly Yanith Otero Peña, de 30 años, vigilante del Aeropuerto Alfonso López fue asesinada a tiros por su exmarido y padre de sus dos hijos. La mujer se encontraba sentada en la puerta de su residencia con quien al parecer era su nuevo compañero sentimental, cuando el victimario identificado como César Arturo Vargas, de 40 años, le disparó con un arma sin mediar palabras.
* El 28 de mayo: en una clínica de Bogotá, murió Sildana Maestre Maya, herida con arma de fuego por su esposo Ricardo Molina Araújo. La mujer fue baleada el 25 de abril, en su residencia del barrio Novalito, al norte de Valledupar y desde entonces estuvo en estado crítico bajo rigurosos tratamientos médicos.

Por Martín Elías Mendoza/ EL PILÓN

Judicial
23 noviembre, 2014

Feminicidio en la casa rosada

Cecilia Leonor Barahona es la nueva víctima fatal de la violencia contra mujeres en Valledupar; un hombre con el que habría sostenido una relación sentimental le disparó.


Cecilia Leonor Barahona.
Cecilia Leonor Barahona.

“Mami, mami, mami” gritaba la pequeña Sofía de apenas 6 años, mientras trataba de levantar la cabeza de su mamá que yacía al lado de la cama, bañada en sangre. Eran las 3:00 de la madrugada y su llanto alertó a los vecinos de que algo extraño había ocurrido en la casa rosada, la más tranquila del manzana seis y la única de ese color en el barrio Tobías Daza; el hogar de Cecilia Leonor Barahona, de 32 años y su hija Sofía.

En cuestión de minutos, los habitantes del sector llamaron a la Policía que acordonó la casa N°18 y con una cinta amarrilla de prohibido pasar, el ambiente se fue tornando lúgubre con un montón de curiosos que observaban como hombres vestidos de blanco de pies a la cabeza inspeccionaban todo el lugar.

En una de las habitaciones, las autoridades encontraron a Cecilia Leonor, tendida en el suelo y con una herida en el cuello producida con arma de fuego tipo revólver.

Los hombres del CTI de la Fiscalía, sacaron de la casa rosada en un platón de aluminio, el cuerpo cubierto con una bolsa blanca, el mismo color de las ventanas decoradas con guirnaldas y lucecitas con las que hacía pocos días madre e hija le daban la bienvenida a la época de Navidad.

Del victimario poco se sabía, hasta que un comerciante de verduras contó a los investigadores que, al parecer, se trataba de un colega suyo que acababa de salir corriendo de la casa rosada y que le dijo: “llegue allá, que acaba de pasar algo”, mientras continuaba su carrera despavorido.

Según el testigo, se encontraba despierto a esa hora como de costumbre, debido a que los comerciantes de verduras madrugan a la central mayorista de abastos para surtirse de mercancía que luego venden en carretas.

No había despuntado el sol cuando más información fue llegando a los investigadores, a tal punto que el crimen en menos de tres horas tomó un tinte pasional con la mención de un hombre conocido como El Flaco, el comerciante de verduras con quien Cecilia sostenía una relación sentimental.
“No sabemos de quién se trata, a nosotras nos decía que no tenía novio”, contó a EL PILÓN una de las amigas de la víctima.

Se fue una líder
Emprendedora, echada pa’ lante y soñadora, así describen a Cecilia Leonor Barahona, quienes la conocieron. Una mujer que nunca se dejó someter y que siempre le ponía una cara amable a las adversidades.
Era la líder de 34 mujeres que desde hace seis meses son capacitadas en atención integral a la primera infancia por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, en Valledupar.
“Indignación es lo que sentimos, porque no hay derecho a acabar con la vida de una persona como lo hizo ese tipo con Cecilia, quien era nuestra vocera y siempre hacía visibles nuestras inquietudes en la institución”, manifestó una de sus compañeras de estudio.
Tuvo su primer hijo a los 16 años, en una relación que no prosperó y una década después volvió a dar luz, tampoco le fue bien en el amor, pero las separaciones no la amilanaron y siguió en la lucha por salir adelante y hacer sus sueños realidad. Estuvo vinculada a una empresa minera como operadora de maquinaria pesada, actividad que pocas mujeres se atreven a ejercer.
El viernes acudió a la que sin saberlo sería su última clase en el Sena y trabajó durante la mañana en un colegio, donde hacía las prácticas como técnica en atención integral a la primera infancia.
Ayer, se agolparon en la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses las compañeras de clases que la consideraban más que eso: su amiga. Con indignación no encontraban explicación a la inesperada partida de Karina, nombre que pocos le conocían puesto que desde niña, así la llamaba su madre, quien la trasladará al municipio de Becerril, su tierra natal para darle el último adiós.

Relaciones que cuestan la vida

Según la Red de Voceros y Voceras ¡Párala Ya!, 15 mujeres han muerto como Cecilia Leonor Barahona en lo que va corrido de este año en el Cesar, tres casos más que el año pasado.
“No son hechos aislados, no son simples circunstancias pasionales, si no que responden a una forma sistemática de violencia contra las mujeres por parte de hombres que creen que son dueños de ellas y que pueden decidir frente a la libertad, los derechos y la vida de las mujeres”, afirmó Angélica Arias, integrante de la organización que trabaja contra la violencia a la mujeres.
Agregó que los feminicidios son muertes evitables que en Valledupar y todo el Cesar deben ser asumidos por las autoridades como un problema de seguridad pública.

Antecedentes
Estos son los feminicidios registrados en Valledupar durante el presente año.
*El 23 de enero: en la transversal 24 A con diagonal 20 del barrio Los Fundadores, Kelly Yanith Otero Peña, de 30 años, vigilante del Aeropuerto Alfonso López fue asesinada a tiros por su exmarido y padre de sus dos hijos. La mujer se encontraba sentada en la puerta de su residencia con quien al parecer era su nuevo compañero sentimental, cuando el victimario identificado como César Arturo Vargas, de 40 años, le disparó con un arma sin mediar palabras.
* El 28 de mayo: en una clínica de Bogotá, murió Sildana Maestre Maya, herida con arma de fuego por su esposo Ricardo Molina Araújo. La mujer fue baleada el 25 de abril, en su residencia del barrio Novalito, al norte de Valledupar y desde entonces estuvo en estado crítico bajo rigurosos tratamientos médicos.

Por Martín Elías Mendoza/ EL PILÓN