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Columnista - 5 febrero, 2015

Ese muchacho

Es Juan Bautista Escalona Soto, la más agradable sorpresa que nos ha deparado hasta el momento la versión novelada sobre la vida de Diomedes Díaz, que se emite en la televisión nacional, Escalona, novel actor natural, descolló en este seriado con gran propiedad, desplegando grandes condiciones histriónicas maravillando a la teleaudiencia, que según medición hecha […]

Es Juan Bautista Escalona Soto, la más agradable sorpresa que nos ha deparado hasta el momento la versión novelada sobre la vida de Diomedes Díaz, que se emite en la televisión nacional, Escalona, novel actor natural, descolló en este seriado con gran propiedad, desplegando grandes condiciones histriónicas maravillando a la teleaudiencia, que según medición hecha por firmas expertas en el tema, es la más alta que programa televisivo alguno haya alcanzado en la televisión colombiana.

Juan Bautista es un niño samario que conforma una familia de ocho hermanos, de extracción social muy humilde, se radicó en Valledupar en uno de los tantos barrios de invasión de la periferia.

Por su condición de extrema pobreza, se vio obligado a muy temprana edad a enfrentar el fragor de la vida y paliar la desesperanza de la pobreza colaborando en el sustento de su madre y demás hermanos, para subsistir junto a su nutrida familia, recurrió a la mendicidad callejera, en esta labor sacó a relucir otro de los grandes dotes que posee, el canto, talento que le permitía llevar algunas monedas a su humilde hogar.

Ese trasegar puso al niño en el camino de quien se convertiría en su redentor, Andrés ‘El Turco’ Gil, quien al conocerlo, inmediatamente valoró sus capacidades artísticas y lo vinculó a ‘Los Niños del Vallenato’, como uno de sus cantantes. Con esta agrupación ha recorrido todo el país y parte del exterior.

Los ingresos económicos por ser parte de la nómina de este infantil grupo, le permitió comprarle una casa a su mama en el sector donde residían.
Por inconvenientes, su familia se vio obligada a regresar a su natal Santa Marta, Escalona pidió a su mama lo dejara en Valledupar, previa concertación con ‘El Turco’, quien lo llevó a vivir con él a su residencia, convirtiéndolo en uno de sus tantos hijos “adoptivos”.

Juan Bautista y otros niños de la cantera de ‘Los Niños del Vallenato’, hicieron casting para ser parte de elenco de la novela sobre Diomedes Díaz, el papel estelar, de Diomedes niño, era muy exigente y parece ser que Escalona Soto, quien se asustó ante las cámaras, en primera instancia, no logró colmar las expectativas, había sido descartado.

Andrés Gil se vio precisado a hablar con el director Luna, para que le diera una nueva oportunidad a Escalona, que le hiciera una nueva valoración actoral, ya que en su primera incursión se había llenado de nervios.
Así sucedió, de esta manera se ganó el niño el papel de Diomedes Díaz, a Punta de talento natural, con verbo fluido, improvisando, propiedad característica de su personalidad. Comentó su mama, que Juan Bautista no tuvo que hacer mucho esfuerzo para desempeñar el papel de pobreza, con el cual hizo llorar a muchos colombianos, personificó su propia vida famélica, de niño de la calle de mendigo y gracias a su talento y al altruismo de Andrés ‘El Turco’ Gil, fue catapultado a la fama y rescatado de las garras de la violencia.

Columnista
5 febrero, 2015

Ese muchacho

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

Es Juan Bautista Escalona Soto, la más agradable sorpresa que nos ha deparado hasta el momento la versión novelada sobre la vida de Diomedes Díaz, que se emite en la televisión nacional, Escalona, novel actor natural, descolló en este seriado con gran propiedad, desplegando grandes condiciones histriónicas maravillando a la teleaudiencia, que según medición hecha […]


Es Juan Bautista Escalona Soto, la más agradable sorpresa que nos ha deparado hasta el momento la versión novelada sobre la vida de Diomedes Díaz, que se emite en la televisión nacional, Escalona, novel actor natural, descolló en este seriado con gran propiedad, desplegando grandes condiciones histriónicas maravillando a la teleaudiencia, que según medición hecha por firmas expertas en el tema, es la más alta que programa televisivo alguno haya alcanzado en la televisión colombiana.

Juan Bautista es un niño samario que conforma una familia de ocho hermanos, de extracción social muy humilde, se radicó en Valledupar en uno de los tantos barrios de invasión de la periferia.

Por su condición de extrema pobreza, se vio obligado a muy temprana edad a enfrentar el fragor de la vida y paliar la desesperanza de la pobreza colaborando en el sustento de su madre y demás hermanos, para subsistir junto a su nutrida familia, recurrió a la mendicidad callejera, en esta labor sacó a relucir otro de los grandes dotes que posee, el canto, talento que le permitía llevar algunas monedas a su humilde hogar.

Ese trasegar puso al niño en el camino de quien se convertiría en su redentor, Andrés ‘El Turco’ Gil, quien al conocerlo, inmediatamente valoró sus capacidades artísticas y lo vinculó a ‘Los Niños del Vallenato’, como uno de sus cantantes. Con esta agrupación ha recorrido todo el país y parte del exterior.

Los ingresos económicos por ser parte de la nómina de este infantil grupo, le permitió comprarle una casa a su mama en el sector donde residían.
Por inconvenientes, su familia se vio obligada a regresar a su natal Santa Marta, Escalona pidió a su mama lo dejara en Valledupar, previa concertación con ‘El Turco’, quien lo llevó a vivir con él a su residencia, convirtiéndolo en uno de sus tantos hijos “adoptivos”.

Juan Bautista y otros niños de la cantera de ‘Los Niños del Vallenato’, hicieron casting para ser parte de elenco de la novela sobre Diomedes Díaz, el papel estelar, de Diomedes niño, era muy exigente y parece ser que Escalona Soto, quien se asustó ante las cámaras, en primera instancia, no logró colmar las expectativas, había sido descartado.

Andrés Gil se vio precisado a hablar con el director Luna, para que le diera una nueva oportunidad a Escalona, que le hiciera una nueva valoración actoral, ya que en su primera incursión se había llenado de nervios.
Así sucedió, de esta manera se ganó el niño el papel de Diomedes Díaz, a Punta de talento natural, con verbo fluido, improvisando, propiedad característica de su personalidad. Comentó su mama, que Juan Bautista no tuvo que hacer mucho esfuerzo para desempeñar el papel de pobreza, con el cual hizo llorar a muchos colombianos, personificó su propia vida famélica, de niño de la calle de mendigo y gracias a su talento y al altruismo de Andrés ‘El Turco’ Gil, fue catapultado a la fama y rescatado de las garras de la violencia.