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Columnista - 23 octubre, 2014

Electricaribe, sinónimo de contrasentido

Electricaribe, la empresa de servicios públicos, encargada de la distribución y comercialización de energía eléctrica en la región norte del país, por su sistemático contrasentido se ha ganado la malquerencia de su gente. No es la primera vez que denuncio arbitrariedades de Electricaribe, consecuencias de la tercerización de las funciones del Estado, que si no […]

Electricaribe, la empresa de servicios públicos, encargada de la distribución y comercialización de energía eléctrica en la región norte del país, por su sistemático contrasentido se ha ganado la malquerencia de su gente.
No es la primera vez que denuncio arbitrariedades de Electricaribe, consecuencias de la tercerización de las funciones del Estado, que si no es capaz de realizarlas con sus funcionarios, tampoco puede controlar a quienes les delega su administración con rentabilidad.
El pasado lunes, cortaron el servicio de energía eléctrica en mi vivienda sin verificar si ya se había pagado su prestación. Esta forma de proceder se debe corregir, porque el corte de la energía eléctrica conlleva muchos perjuicios a los usuarios, entre ellos tenemos el daño de alimentos y medicamentos que requieren refrigeración permanente, no poder utilizar los computadores ahora tan necesarios para el trabajo, no poder aclimatar el ambiente caluroso.
No estoy en contra del corte de la luz a quienes no la paguen, lo que quiero es que se tomen medidas para evitar muchos inconvenientes, una de estas es el reparto oportuno y correcto de las facturas de cobro. Me baso en lo que sucede conmigo, ya que mi casa dispone de un buzón, donde colocan; por ejemplo, todos los días bien temprano el periódico El Pilón; es decir, sus repartidores cumplen con el compromiso de que le llegue a sus suscriptores.
En cambio, los repartidores de las facturas de cobros de los servicios públicos domiciliarios, los meten por debajo de la puerta del garaje o los colocan en sus rendijas, especialmente los de Electricaribe; en efecto, así hicieron la semana pasada, porque el sábado 18 de octubre encontré la factura en el jardín, cuya fecha oportuna de pago era el 15 de octubre, inmediatamente la pagué en el Servientrega del Centro Comercial Guatapurí, cercano a mi casa.
Con relación a lo anterior, sugiero que Electricaribe no debe permitir el pago de sus facturas después del vencimiento de la fecha, en sitios diferentes a los de sus oficinas, pero debe dar un margen de por lo menos una semana a los usuarios que van al día con su pago mensual y los contratistas encargados del corte de la luz deben verificar si ya se ha pagado.
En fin, hay tantas maneras de mantener contentos a los usuarios, sin embargo, por tanta intermediación prevalece el afán por obtener ganancias económicas, sin importar la generación de múltiples problemas en los usuarios, los cuales ya han provocado protestas con destrucción de valiosas infracestructuras.

Columnista
23 octubre, 2014

Electricaribe, sinónimo de contrasentido

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Electricaribe, la empresa de servicios públicos, encargada de la distribución y comercialización de energía eléctrica en la región norte del país, por su sistemático contrasentido se ha ganado la malquerencia de su gente. No es la primera vez que denuncio arbitrariedades de Electricaribe, consecuencias de la tercerización de las funciones del Estado, que si no […]


Electricaribe, la empresa de servicios públicos, encargada de la distribución y comercialización de energía eléctrica en la región norte del país, por su sistemático contrasentido se ha ganado la malquerencia de su gente.
No es la primera vez que denuncio arbitrariedades de Electricaribe, consecuencias de la tercerización de las funciones del Estado, que si no es capaz de realizarlas con sus funcionarios, tampoco puede controlar a quienes les delega su administración con rentabilidad.
El pasado lunes, cortaron el servicio de energía eléctrica en mi vivienda sin verificar si ya se había pagado su prestación. Esta forma de proceder se debe corregir, porque el corte de la energía eléctrica conlleva muchos perjuicios a los usuarios, entre ellos tenemos el daño de alimentos y medicamentos que requieren refrigeración permanente, no poder utilizar los computadores ahora tan necesarios para el trabajo, no poder aclimatar el ambiente caluroso.
No estoy en contra del corte de la luz a quienes no la paguen, lo que quiero es que se tomen medidas para evitar muchos inconvenientes, una de estas es el reparto oportuno y correcto de las facturas de cobro. Me baso en lo que sucede conmigo, ya que mi casa dispone de un buzón, donde colocan; por ejemplo, todos los días bien temprano el periódico El Pilón; es decir, sus repartidores cumplen con el compromiso de que le llegue a sus suscriptores.
En cambio, los repartidores de las facturas de cobros de los servicios públicos domiciliarios, los meten por debajo de la puerta del garaje o los colocan en sus rendijas, especialmente los de Electricaribe; en efecto, así hicieron la semana pasada, porque el sábado 18 de octubre encontré la factura en el jardín, cuya fecha oportuna de pago era el 15 de octubre, inmediatamente la pagué en el Servientrega del Centro Comercial Guatapurí, cercano a mi casa.
Con relación a lo anterior, sugiero que Electricaribe no debe permitir el pago de sus facturas después del vencimiento de la fecha, en sitios diferentes a los de sus oficinas, pero debe dar un margen de por lo menos una semana a los usuarios que van al día con su pago mensual y los contratistas encargados del corte de la luz deben verificar si ya se ha pagado.
En fin, hay tantas maneras de mantener contentos a los usuarios, sin embargo, por tanta intermediación prevalece el afán por obtener ganancias económicas, sin importar la generación de múltiples problemas en los usuarios, los cuales ya han provocado protestas con destrucción de valiosas infracestructuras.