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Judicial - 3 marzo, 2015

El último adiós a Martín Camilo

Una sentida despedida dieron los habitantes de La Jagua de Ibirico al menor de 9 años, desaparecido y asesinado en esa población, cuyos restos fueron entregados a la familia seis meses después del crimen.

La madre de Martín Camilo rodeada de familiares y compañeros de clases del niño. EL PILÓN / Cortesía.
La madre de Martín Camilo rodeada de familiares y compañeros de clases del niño. EL PILÓN / Cortesía.

“Le doy gracias a Dios por haberme devuelto a mi hijo, no de la forma que yo quería pero le voy a dar cristiana sepultura”, dijo Dary Luz Ávila, luego de recibir una pequeña caja con los restos de Martín Camilo Martínez Ávila, el menor de 9 años que fue desaparecido y asesinado por un mototaxista el pasado 20 de agosto en el municipio de La Jagua de Ibirico.

Esta mujer tuvo que esperar más de seis meses para sepultar a su hijo, cuyo cadáver fue encontrado en estado de descomposición el pasado 3 de septiembre, en una zona boscosa cerca del Puente Salsipuedes, en la vía que de La Jagua de Ibirico conduce al corregimiento de San Roque, Cesar.

Los restos de Martín Camilo para ser entregados a los familiares, fueron sometidos a un proceso de identificación con tres informes integrales en laboratorios de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Bogotá, que consisten en estudios de antropología, odontología y genética.
Ayer, Dary Luz Ávila emprendió un viaje desde la sede de Medicina Legal en Valledupar hacia La Jagua de Ibirico, con su hijo en un ataúd blanco, del cual no se despegó un instante.

Al llegar a su terruño, los compañeros de clases de Martín Camilo, recibieron el féretro con una calle de honor y hondeando banderines blancos alzaron su voz de protesta contra la violencia y pidieron garantías para que estos crímenes no se vuelvan a repetir.

La escuela de la que fue raptado el pasado 20 de agosto, se quedó pequeña para tanta gente que quería despedir a Martín. La Alcaldía de La Jagua de Ibirico y los directivos del plantel coordinaron una misa en cámara ardiente en un espacio más amplio para lo cual adecuaron el coliseo de la Institución Educativa Timotea Meneses.
A las 4:00 de la tarde, la cita de los jagüeros fue en el cementerio municipal donde le dieron el último adiós a Martín.

La confesión del asesino
El responsable del macabro crimen fue quien entregó a las autoridades la información del sitio donde había dejado el cadáver del menor. Se trata de Anuar Fabián Suárez Madera, de 21 años, capturado por el Gaula de la Policía el 3 de septiembre de 2014, en el corregimiento de San Roque, jurisdicción de Curumaní.

“Nunca perdonaría a ese hombre, porque eso no se le hace a una madre”, manifestó Dary Luz Ávila al preguntársele sobre el hombre que mató a su hijo.
Cabe anotar que en el mismo operativo fueron capturados Óscar Alfonso Ospino Bermúdez, de 18 años y Jáder de Jesús Martínez Martínez, de 24 años, quienes deberán responder por el delito de extorsión agravada en grado de tentativa. Según las autoridades estos dos sujetos, durante tres días realizaron llamadas a la madre del menor desaparecido para exigirle 20 millones de pesos a cambio de informarle el sitio donde se encontraba el niño.

En las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento realizadas el pasado 4 de septiembre ante el Juzgado Segundo Penal de Valledupar con funciones de control de garantías, se conoció que Anuar Fabián Suárez Madera, recibiría una pena mínima de 50 años de prisión tras confesar a las autoridades que fue él quien asesinó al niño de 9 años, que estuvo 14 días desaparecido en La Jagua de Ibirico.

El homicida en el interrogatorio a los investigadores de la Policía contó que el 20 de agosto de 2014, en su mototaxi recogió al pequeño Martín Camilo Martínez en las afueras del colegio en La Jagua de Ibirico y luego lo llevó hacía una zona boscosa en inmediaciones del Puente Salsipuedes, en la vía que conduce al corregimiento de San Roque.

El momento más duro del macabro testimonio, fue cuando contó que estranguló al niño con una soga y luego cometió actos sexuales con el cadáver.

Por lo anterior, el ente acusador el imputó los delitos de homicidio agravado y extorsión agravada en grado de tentativa, ya que se habría confabulado con los otros dos jóvenes para pedir dinero a la familia de la víctima.

La condena contra los tres jóvenes implicados en el caso está a cargo del Juzgado Penal del Circuito de Chiriguaná, despacho al que fue asignado el proceso el pasado 6 de enero.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN

Judicial
3 marzo, 2015

El último adiós a Martín Camilo

Una sentida despedida dieron los habitantes de La Jagua de Ibirico al menor de 9 años, desaparecido y asesinado en esa población, cuyos restos fueron entregados a la familia seis meses después del crimen.


La madre de Martín Camilo rodeada de familiares y compañeros de clases del niño. EL PILÓN / Cortesía.
La madre de Martín Camilo rodeada de familiares y compañeros de clases del niño. EL PILÓN / Cortesía.

“Le doy gracias a Dios por haberme devuelto a mi hijo, no de la forma que yo quería pero le voy a dar cristiana sepultura”, dijo Dary Luz Ávila, luego de recibir una pequeña caja con los restos de Martín Camilo Martínez Ávila, el menor de 9 años que fue desaparecido y asesinado por un mototaxista el pasado 20 de agosto en el municipio de La Jagua de Ibirico.

Esta mujer tuvo que esperar más de seis meses para sepultar a su hijo, cuyo cadáver fue encontrado en estado de descomposición el pasado 3 de septiembre, en una zona boscosa cerca del Puente Salsipuedes, en la vía que de La Jagua de Ibirico conduce al corregimiento de San Roque, Cesar.

Los restos de Martín Camilo para ser entregados a los familiares, fueron sometidos a un proceso de identificación con tres informes integrales en laboratorios de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Bogotá, que consisten en estudios de antropología, odontología y genética.
Ayer, Dary Luz Ávila emprendió un viaje desde la sede de Medicina Legal en Valledupar hacia La Jagua de Ibirico, con su hijo en un ataúd blanco, del cual no se despegó un instante.

Al llegar a su terruño, los compañeros de clases de Martín Camilo, recibieron el féretro con una calle de honor y hondeando banderines blancos alzaron su voz de protesta contra la violencia y pidieron garantías para que estos crímenes no se vuelvan a repetir.

La escuela de la que fue raptado el pasado 20 de agosto, se quedó pequeña para tanta gente que quería despedir a Martín. La Alcaldía de La Jagua de Ibirico y los directivos del plantel coordinaron una misa en cámara ardiente en un espacio más amplio para lo cual adecuaron el coliseo de la Institución Educativa Timotea Meneses.
A las 4:00 de la tarde, la cita de los jagüeros fue en el cementerio municipal donde le dieron el último adiós a Martín.

La confesión del asesino
El responsable del macabro crimen fue quien entregó a las autoridades la información del sitio donde había dejado el cadáver del menor. Se trata de Anuar Fabián Suárez Madera, de 21 años, capturado por el Gaula de la Policía el 3 de septiembre de 2014, en el corregimiento de San Roque, jurisdicción de Curumaní.

“Nunca perdonaría a ese hombre, porque eso no se le hace a una madre”, manifestó Dary Luz Ávila al preguntársele sobre el hombre que mató a su hijo.
Cabe anotar que en el mismo operativo fueron capturados Óscar Alfonso Ospino Bermúdez, de 18 años y Jáder de Jesús Martínez Martínez, de 24 años, quienes deberán responder por el delito de extorsión agravada en grado de tentativa. Según las autoridades estos dos sujetos, durante tres días realizaron llamadas a la madre del menor desaparecido para exigirle 20 millones de pesos a cambio de informarle el sitio donde se encontraba el niño.

En las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento realizadas el pasado 4 de septiembre ante el Juzgado Segundo Penal de Valledupar con funciones de control de garantías, se conoció que Anuar Fabián Suárez Madera, recibiría una pena mínima de 50 años de prisión tras confesar a las autoridades que fue él quien asesinó al niño de 9 años, que estuvo 14 días desaparecido en La Jagua de Ibirico.

El homicida en el interrogatorio a los investigadores de la Policía contó que el 20 de agosto de 2014, en su mototaxi recogió al pequeño Martín Camilo Martínez en las afueras del colegio en La Jagua de Ibirico y luego lo llevó hacía una zona boscosa en inmediaciones del Puente Salsipuedes, en la vía que conduce al corregimiento de San Roque.

El momento más duro del macabro testimonio, fue cuando contó que estranguló al niño con una soga y luego cometió actos sexuales con el cadáver.

Por lo anterior, el ente acusador el imputó los delitos de homicidio agravado y extorsión agravada en grado de tentativa, ya que se habría confabulado con los otros dos jóvenes para pedir dinero a la familia de la víctima.

La condena contra los tres jóvenes implicados en el caso está a cargo del Juzgado Penal del Circuito de Chiriguaná, despacho al que fue asignado el proceso el pasado 6 de enero.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN