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Columnista - 20 octubre, 2014

El premio “Nobel” en Ciencias Económicas

La Academia Sueca de Ciencias adjudicó el premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas 2014 al economista-matemático-ingeniero francés Jean Tirole por sus análisis del poder del mercado y de la importancia de su regulación Este galardón erróneamente llamado Nobel de Economía no fue previsto en el testamento del filántropo sueco, inventor de la dinamita; […]

La Academia Sueca de Ciencias adjudicó el premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas 2014 al economista-matemático-ingeniero francés Jean Tirole por sus análisis del poder del mercado y de la importancia de su regulación
Este galardón erróneamente llamado Nobel de Economía no fue previsto en el testamento del filántropo sueco, inventor de la dinamita; fue creado por el Banco Central de Suecia en 1969 cuando cumplió 300 de existencia y quiso conmemorar el hecho con un premio a la ciencia económica en memoria de Alfred Nobel
Jean Tirole es el gran exponente de la “Teoría de la Organización Industrial”; si bien es partidario del capitalismo como sistema económico no comparte el liberalismo extremo. Ha investigado acerca de cómo el poder dominante de unas pocas empresas, en algunos sectores industriales, restringe/frena la libre competencia, distorsiona la realidad económica y provoca resultados poco deseados. Advierte cómo los monopolios, oligopolios y otras deformaciones del mercado imposibilitan el control y la implementación eficaz de medidas económicas correctivas y ocasionan alzas de precios que afectan a los usuarios y consumidores; propone entonces la regulación estatal de los sectores dominados por poderosos conglomerados, dice que el Estado debe intervenir para reglamentar los mercados y el comportamiento de las grandes empresas; sostiene que en el manejo de la crisis actual ha faltado control por parte de las autoridades sobre todo en la banca y las telecomunicaciones responsables en buena medida de la crisis
Tirole alega que la crisis fue favorecida por la falta de regulación, por eso recomienda controlar con criterios específicos algunos grupos económicos y regular sectores como la banca y las telecomunicaciones causantes, en gran medida, de la actual crisis económica. No es partidario de las regulaciones generales porque cada sector tiene sus particularidades
La academia sueca ha dicho de Tirole que es un estudioso de la economía real y de los problemas de actualidad como el desempleo y el estancamiento y que sus investigaciones son un aporte útil a los gobiernos interesados en regular sectores económicos con posiciones monopolísticas
Además de expresar su emoción por el premio, Tirole ha recomendado a los políticos y a las autoridades atender con más frecuencia las recomendaciones formuladas por investigadores y científicos. Valora enormemente una relación más estrecha entre los políticos y los académicos/la universidad. Ha denunciado que la crisis actual fue notificada por los medios universitarios pero los gobernantes prefirieron no atender las advertencias, convencidos de que serían otros los que enfrentarían el problema. Comportamiento típico de gobernantes carentes de compromiso político.

Columnista
20 octubre, 2014

El premio “Nobel” en Ciencias Económicas

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Imelda Daza Cotes

La Academia Sueca de Ciencias adjudicó el premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas 2014 al economista-matemático-ingeniero francés Jean Tirole por sus análisis del poder del mercado y de la importancia de su regulación Este galardón erróneamente llamado Nobel de Economía no fue previsto en el testamento del filántropo sueco, inventor de la dinamita; […]


La Academia Sueca de Ciencias adjudicó el premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas 2014 al economista-matemático-ingeniero francés Jean Tirole por sus análisis del poder del mercado y de la importancia de su regulación
Este galardón erróneamente llamado Nobel de Economía no fue previsto en el testamento del filántropo sueco, inventor de la dinamita; fue creado por el Banco Central de Suecia en 1969 cuando cumplió 300 de existencia y quiso conmemorar el hecho con un premio a la ciencia económica en memoria de Alfred Nobel
Jean Tirole es el gran exponente de la “Teoría de la Organización Industrial”; si bien es partidario del capitalismo como sistema económico no comparte el liberalismo extremo. Ha investigado acerca de cómo el poder dominante de unas pocas empresas, en algunos sectores industriales, restringe/frena la libre competencia, distorsiona la realidad económica y provoca resultados poco deseados. Advierte cómo los monopolios, oligopolios y otras deformaciones del mercado imposibilitan el control y la implementación eficaz de medidas económicas correctivas y ocasionan alzas de precios que afectan a los usuarios y consumidores; propone entonces la regulación estatal de los sectores dominados por poderosos conglomerados, dice que el Estado debe intervenir para reglamentar los mercados y el comportamiento de las grandes empresas; sostiene que en el manejo de la crisis actual ha faltado control por parte de las autoridades sobre todo en la banca y las telecomunicaciones responsables en buena medida de la crisis
Tirole alega que la crisis fue favorecida por la falta de regulación, por eso recomienda controlar con criterios específicos algunos grupos económicos y regular sectores como la banca y las telecomunicaciones causantes, en gran medida, de la actual crisis económica. No es partidario de las regulaciones generales porque cada sector tiene sus particularidades
La academia sueca ha dicho de Tirole que es un estudioso de la economía real y de los problemas de actualidad como el desempleo y el estancamiento y que sus investigaciones son un aporte útil a los gobiernos interesados en regular sectores económicos con posiciones monopolísticas
Además de expresar su emoción por el premio, Tirole ha recomendado a los políticos y a las autoridades atender con más frecuencia las recomendaciones formuladas por investigadores y científicos. Valora enormemente una relación más estrecha entre los políticos y los académicos/la universidad. Ha denunciado que la crisis actual fue notificada por los medios universitarios pero los gobernantes prefirieron no atender las advertencias, convencidos de que serían otros los que enfrentarían el problema. Comportamiento típico de gobernantes carentes de compromiso político.