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Editorial - 25 noviembre, 2014

El olvido de las autoridades

Hace seis años fue sancionada la Ley 1257, que pretendía disminuir la violencia contra las mujeres, en sus distintas formas. Es una ley que otorgó las herramientas jurídicas a las mujeres violentadas y a los funcionarios del sistema judicial colombiano para lograr este fin. Hoy, cuando se conmemora el Día Internacional contra la Violencia de […]

Hace seis años fue sancionada la Ley 1257, que pretendía disminuir la violencia contra las mujeres, en sus distintas formas. Es una ley que otorgó las herramientas jurídicas a las mujeres violentadas y a los funcionarios del sistema judicial colombiano para lograr este fin. Hoy, cuando se conmemora el Día Internacional contra la Violencia de la Mujer, es lamentable decir que esta Ley es letra muerta en el país, especialmente en el Cesar donde se registran altos índices de violencia.

 

Las cosas no han cambiado en los últimos cuatro años para las mujeres cesarenses. Las cifras oficiales muestran unas cifras desalentadoras, con eso es suficiente para reafirmar que la violencia sigue ante la inercia de las instituciones que deben hacer valer la ley. Los olvidos de las autoridades cesarenses son varios: no aplican la ley, no muestran interés por activar y mantener la Ruta de Atención que debe ofrecer protección, orientación y apoyo a las mujeres en estado de vulnerabilidad, por lo que muchas terminan asesinadas; y el peor, tal vez el más grave olvido, es que no preparan a los funcionarios para que sepan cómo actuar cuando llega a sus manos un caso de violencia.

 

Esta situación se presenta en los 25 municipios del Cesar, no se salva ni un municipio, ni siquiera Valledupar, donde han intentado visibilizar el tema. Es lamentable la respuesta que encuentran las mujeres que acuden a las oficinas judiciales a interponer denuncios por maltratos o acosos de sus parejas o ex parejas, amparándose en la popular frase que “en pelea de marido y mujer nadie se debe meter”.

 

EL PILÓN publica hoy en su sección ‘Tema del Día’ un informe que muestra casos de mujeres que luego de ser maltratadas y acosadas por sus parejas, terminaron muertas. ¿Qué esperan las autoridades para tomar en serio la ley y hacerla valer? ¿Más mujeres asesinadas, más niños huérfanos que ven morir a sus madres en manos de sus padres?

 

La incidencia política en el tema de violencia contra las mujeres necesita más dolientes. En el ámbito de la Asamblea del Cesar poco se ha hecho y en el Concejo Municipal de Valledupar sucede lo mismo. Ni siquiera el alcalde de Valledupar, Fredy Socarrás, que dijo que crearía la Secretaría de la Mujer, se ha vuelto a pronunciar sobre el tema, a pesar de los innumerables homicidios de mujeres en la ciudad (el último caso fue el fin de semana anterior).

Hoy es necesario recordar los olvidos, pero también decir los aciertos. Se destaca la labor de “hormigas arrieras” que hace la Red de Voceras y Voceros ‘Párala ya’, integrada por mujeres y hombres, que poco a poco han construido una plataforma para hacer visible el tema y pedirle a las autoridades que respondan con sus obligaciones constitucionales. Este grupo trabaja con esfuerzo, con el apoyo de la cooperación alemana, y ya ha logrado llegar a cinco municipios cesarenses, entre ellos Valledupar, donde han encontrado situaciones peores de las que se viven en Valledupar. Es en los municipios, donde hay mayor debilidad institucional, donde se debe hacer un trabajo más profundo y más coordinado por las instituciones. Hoy EL PILÓN vuelve a decir: No más violencia contra las mujeres.

Editorial
25 noviembre, 2014

El olvido de las autoridades

Hace seis años fue sancionada la Ley 1257, que pretendía disminuir la violencia contra las mujeres, en sus distintas formas. Es una ley que otorgó las herramientas jurídicas a las mujeres violentadas y a los funcionarios del sistema judicial colombiano para lograr este fin. Hoy, cuando se conmemora el Día Internacional contra la Violencia de […]


Hace seis años fue sancionada la Ley 1257, que pretendía disminuir la violencia contra las mujeres, en sus distintas formas. Es una ley que otorgó las herramientas jurídicas a las mujeres violentadas y a los funcionarios del sistema judicial colombiano para lograr este fin. Hoy, cuando se conmemora el Día Internacional contra la Violencia de la Mujer, es lamentable decir que esta Ley es letra muerta en el país, especialmente en el Cesar donde se registran altos índices de violencia.

 

Las cosas no han cambiado en los últimos cuatro años para las mujeres cesarenses. Las cifras oficiales muestran unas cifras desalentadoras, con eso es suficiente para reafirmar que la violencia sigue ante la inercia de las instituciones que deben hacer valer la ley. Los olvidos de las autoridades cesarenses son varios: no aplican la ley, no muestran interés por activar y mantener la Ruta de Atención que debe ofrecer protección, orientación y apoyo a las mujeres en estado de vulnerabilidad, por lo que muchas terminan asesinadas; y el peor, tal vez el más grave olvido, es que no preparan a los funcionarios para que sepan cómo actuar cuando llega a sus manos un caso de violencia.

 

Esta situación se presenta en los 25 municipios del Cesar, no se salva ni un municipio, ni siquiera Valledupar, donde han intentado visibilizar el tema. Es lamentable la respuesta que encuentran las mujeres que acuden a las oficinas judiciales a interponer denuncios por maltratos o acosos de sus parejas o ex parejas, amparándose en la popular frase que “en pelea de marido y mujer nadie se debe meter”.

 

EL PILÓN publica hoy en su sección ‘Tema del Día’ un informe que muestra casos de mujeres que luego de ser maltratadas y acosadas por sus parejas, terminaron muertas. ¿Qué esperan las autoridades para tomar en serio la ley y hacerla valer? ¿Más mujeres asesinadas, más niños huérfanos que ven morir a sus madres en manos de sus padres?

 

La incidencia política en el tema de violencia contra las mujeres necesita más dolientes. En el ámbito de la Asamblea del Cesar poco se ha hecho y en el Concejo Municipal de Valledupar sucede lo mismo. Ni siquiera el alcalde de Valledupar, Fredy Socarrás, que dijo que crearía la Secretaría de la Mujer, se ha vuelto a pronunciar sobre el tema, a pesar de los innumerables homicidios de mujeres en la ciudad (el último caso fue el fin de semana anterior).

Hoy es necesario recordar los olvidos, pero también decir los aciertos. Se destaca la labor de “hormigas arrieras” que hace la Red de Voceras y Voceros ‘Párala ya’, integrada por mujeres y hombres, que poco a poco han construido una plataforma para hacer visible el tema y pedirle a las autoridades que respondan con sus obligaciones constitucionales. Este grupo trabaja con esfuerzo, con el apoyo de la cooperación alemana, y ya ha logrado llegar a cinco municipios cesarenses, entre ellos Valledupar, donde han encontrado situaciones peores de las que se viven en Valledupar. Es en los municipios, donde hay mayor debilidad institucional, donde se debe hacer un trabajo más profundo y más coordinado por las instituciones. Hoy EL PILÓN vuelve a decir: No más violencia contra las mujeres.