El sábado próximo pasado RCN televisión le rindió un merecido homenaje al más grande de los acordeonistas vallenatos, Alfredo Gutiérrez, que no ha hecho la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, FFLV, por razones no entendidas para con un hombre precursor y difusor de este género por todo el mundo. Nadie como él, ha recorrido tantos países mostrando las posibilidades musicales del vallenato. Viejas piezas que, pese a su estirpe musical, habían pasado inadvertidas, recibieron un soplo de vida en los dedos milagrosos de AGV. La Gota fría, Matildelina, Los novios, Los tiempos de la cometa, son algunos ejemplos de esta afirmación. AGV ha sido el Midas de la música vallenata, todo lo que interpreta lo hace a lo Mozart. Alfredo se paseó por varios géneros e hizo mezclas con diferentes instrumentos: el arpa llanera, el violín, el bombardino; y así como ha tocado con toda propiedad el vallenato puro, ha interpretado paisajes, fandangos, pase-bol, rancheras, boleros. La “Loma”,paseo de Samuelito Durán, interpretada en uno de los tres festivales que ganó, le dio vida a esta canción. Es que AGV es un fuera de serie así muchos en el FFLV no lo crean o no lo quieran; parece que las pasiones gratuitas van más allá de la muerte. En su primer intento de participación, fue obligado a retirarse, según sus propias palabras, por las fuerzas autocráticas que se movían detrás delos jurados. Después, ganó tres versiones del festival, y pese a los obstáculos que le tocó enfrentar, su calidad se impuso, la evidencia de sus notas y el apoyo de un público consciente de sus virtudes, lo llevaron al podio. Tuvieron que legislar para evitar que se siguiera inscribiendo; esto como si a Beethoven le cerraran las puertas de La Escala de Milán. AGV, con Alejo Durán, mantuvieron la tradición del acordeonista cantante, que se rompió con Jorge Oñate ante la mudez de Miguel López. AGV es el acordeonista que más música le saca a este instrumento, sus dedos parecen mágicos pues le extraen melodías al acordeón que otros no logran, pese a tener magníficos intérpretes de este aparato, y sigue vigente; hoy por hoy no tiene sustituto, con el respeto que me merecen todos los buenos acordeonistas del vallenato.Por eso, AGV ha sido homenajeado en varios festivales como los de Riohacha y Barrancabermeja, pero no en la meca del vallenato, es un absurdo o un desconocimiento deliberado. La FFLV está en deuda con él, ojalá,este reconocimiento no se lo hagan después de su muerte, sería un homenaje [email protected]