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Columnista - 18 octubre, 2014

El cine y su influencia

Tengo tres pasiones terrenales, la lectura, la gastronomía y el cine, ver buenas películas sin duda alguna es una experiencia gratificante, no tengo predilección por ningún género en especial y me llaman mucho la atención, aquellas basadas en hechos reales, históricos y biográficos. Muchos seres humanos tenemos la tendencia de imitar muchas de las cosas […]

Tengo tres pasiones terrenales, la lectura, la gastronomía y el cine, ver buenas películas sin duda alguna es una experiencia gratificante, no tengo predilección por ningún género en especial y me llaman mucho la atención, aquellas basadas en hechos reales, históricos y biográficos. Muchos seres humanos tenemos la tendencia de imitar muchas de las cosas que la internet, televisión y el cine nos muestran, algunas de manera positiva y otras muy negativas, incluso muchos psicópatas han confesado que muchos de sus crímenes, han sido imitando u homenajeando a ciertos personajes del séptimo arte. Cuando niño tuvieron que llevarme al hospital y hacerme unas suturas en la cabeza, porque me tiré de una paredilla con una improvisada capa, creyéndome Superman y ¿Cuántas personas y criminales no llevan seudónimos de protagonistas de libros, de películas y de la farándula? “Los Magníficos” “Rambo”, “Macgyver”, “Popeye”, “Tyson”, “Depredador” “Fuego Verde” o Michael Corleone Sepúlveda (hijo de la viuda negra, Griselda Blanco) bautizado así en homenaje a personaje de “El Padrino” A veces me pregunto, si algunos filmes no han sido inspiradores o han dado pie para convertirlas en culto y hacer realidad lo que allí se muestra, cintas como Hostal, en donde existe un “Club” de personas sádicas, dedicadas a comprar a jóvenes viajeros incautos, quienes previamente han sido secuestrados para torturarlos hasta morir, o la producción “Ojos Bien Cerrados” en donde un grupo de millonarios se reúnen en lugares secretos, a puerta cerrada, se disfrazan para encubrir sus identidades y realizan todo tipo de prácticas sexuales, o el “Club de la pelea” que pudo darles la idea a los reclusos, para realizar estas competencias boxísticas haciendo apuestas clandestinas en las cárceles. A veces llego a creer, que estás películas no son inspiración de sus guionistas por mera casualidad, sino que se basan en historias que ellos han vivido o les han contado y que por obvias razones no pueden revelar sus fuentes, ni mucho menos que son basadas en hechos reales, al menos que estas hayan sido salido a la luz pública y se hayan convertido en noticia. ¿No será que películas como la “Masacre de Texas”, en donde una familia de desquiciados asesinan a sus víctimas descuartizándolos vivos con motosierra, ejercieran cierta influencia en algunos grupos paramilitares y los carteles mexicanos de las drogas, para que estos ejercieran esas crueles torturas, o para que en Buenaventura se crearan las “casas de piques”? También me pregunto si historias como las narradas en películas como Robinson Crusoe, o “Naufrago” no podrían estar sucediendo, ¿no será posible que en algún lugar del planeta existan sobrevivientes desaparecidos, víctimas de algún accidente aéreo o naufragio y que aún no hayan podido regresar a la civilización porque no tengan los medios, alguna tribu los mantenga cautivos o algún impedimento físico los límite? Recordemos que el mundo está lleno de misterios y que hace muy poco, se descubrió una tribu en la selva del amazonas quienes jamás habían tenido contacto con ningún hombre blanco, también muchas veces la ciencia se ha topado con animales de los cuales se desconocía su existencia y otros los cuales se creían extintos, lo cierto es que la realidad muchas veces supera la ficción, como dice La Biblia en Mateo 6, 22-23: “…El ojo es la lámpara que da luz a tu cuerpo…” por eso debemos cuidar mucho lo que vemos o leemos, sobre todo vigilar lo que miran los niños, para evitar sean influenciados por el mal.

Columnista
18 octubre, 2014

El cine y su influencia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Tengo tres pasiones terrenales, la lectura, la gastronomía y el cine, ver buenas películas sin duda alguna es una experiencia gratificante, no tengo predilección por ningún género en especial y me llaman mucho la atención, aquellas basadas en hechos reales, históricos y biográficos. Muchos seres humanos tenemos la tendencia de imitar muchas de las cosas […]


Tengo tres pasiones terrenales, la lectura, la gastronomía y el cine, ver buenas películas sin duda alguna es una experiencia gratificante, no tengo predilección por ningún género en especial y me llaman mucho la atención, aquellas basadas en hechos reales, históricos y biográficos. Muchos seres humanos tenemos la tendencia de imitar muchas de las cosas que la internet, televisión y el cine nos muestran, algunas de manera positiva y otras muy negativas, incluso muchos psicópatas han confesado que muchos de sus crímenes, han sido imitando u homenajeando a ciertos personajes del séptimo arte. Cuando niño tuvieron que llevarme al hospital y hacerme unas suturas en la cabeza, porque me tiré de una paredilla con una improvisada capa, creyéndome Superman y ¿Cuántas personas y criminales no llevan seudónimos de protagonistas de libros, de películas y de la farándula? “Los Magníficos” “Rambo”, “Macgyver”, “Popeye”, “Tyson”, “Depredador” “Fuego Verde” o Michael Corleone Sepúlveda (hijo de la viuda negra, Griselda Blanco) bautizado así en homenaje a personaje de “El Padrino” A veces me pregunto, si algunos filmes no han sido inspiradores o han dado pie para convertirlas en culto y hacer realidad lo que allí se muestra, cintas como Hostal, en donde existe un “Club” de personas sádicas, dedicadas a comprar a jóvenes viajeros incautos, quienes previamente han sido secuestrados para torturarlos hasta morir, o la producción “Ojos Bien Cerrados” en donde un grupo de millonarios se reúnen en lugares secretos, a puerta cerrada, se disfrazan para encubrir sus identidades y realizan todo tipo de prácticas sexuales, o el “Club de la pelea” que pudo darles la idea a los reclusos, para realizar estas competencias boxísticas haciendo apuestas clandestinas en las cárceles. A veces llego a creer, que estás películas no son inspiración de sus guionistas por mera casualidad, sino que se basan en historias que ellos han vivido o les han contado y que por obvias razones no pueden revelar sus fuentes, ni mucho menos que son basadas en hechos reales, al menos que estas hayan sido salido a la luz pública y se hayan convertido en noticia. ¿No será que películas como la “Masacre de Texas”, en donde una familia de desquiciados asesinan a sus víctimas descuartizándolos vivos con motosierra, ejercieran cierta influencia en algunos grupos paramilitares y los carteles mexicanos de las drogas, para que estos ejercieran esas crueles torturas, o para que en Buenaventura se crearan las “casas de piques”? También me pregunto si historias como las narradas en películas como Robinson Crusoe, o “Naufrago” no podrían estar sucediendo, ¿no será posible que en algún lugar del planeta existan sobrevivientes desaparecidos, víctimas de algún accidente aéreo o naufragio y que aún no hayan podido regresar a la civilización porque no tengan los medios, alguna tribu los mantenga cautivos o algún impedimento físico los límite? Recordemos que el mundo está lleno de misterios y que hace muy poco, se descubrió una tribu en la selva del amazonas quienes jamás habían tenido contacto con ningún hombre blanco, también muchas veces la ciencia se ha topado con animales de los cuales se desconocía su existencia y otros los cuales se creían extintos, lo cierto es que la realidad muchas veces supera la ficción, como dice La Biblia en Mateo 6, 22-23: “…El ojo es la lámpara que da luz a tu cuerpo…” por eso debemos cuidar mucho lo que vemos o leemos, sobre todo vigilar lo que miran los niños, para evitar sean influenciados por el mal.