En el auditorio Lorenzo Rojas de la Institución Educativa Ángela María Torres, de Becerril,se reunieron 280 emprendedores del corredor minero para culminar uno de los primeros ciclos del proceso de generación de unidades productivas, desarrollado por las fundaciones del Grupo Prodeco y que tiene como propósito, convertirse en generadores de empleo,

Hasta el momento se han conformado 30 asociaciones dedicadas a trabajar en diferentes áreas como la confección de prendas, agricultura, construcción, alimentos, piscicultura, belleza y estética entre otros, esto con el sueño de materializar su negocio propio para beneficio de la comunidad. Estas asociaciones se perfilan como líderes regionales de un movimiento que en Colombia está en proceso de desarrollo, en búsqueda constante de oportunidades.

“Le doy gracias a Dios por la oportunidad que nos han brindado, apoyándonos diariamente en esto de ser emprendedores. Igual a la Alcaldía, que nos ayudó con un contrato para poder trabajar. Antes no teníamos nada, hoy tenemos mucho”, indicó Elizabeth Hernández, líder de Asogemed, una de las asociaciones conformadas y que está dedicada al reciclaje.

En la ceremonia de clausura fueron entregados certificaciones y reconocimientos especiales a los grupos de emprendedores para hacerles un reconocimiento por sus participaciones durante el proceso. Varios de los participantes comprendieron la importancia de ser generadores de ingresos gracias a esta capacitación.

“Las minas de carbón no son para siempre y algún día se acabarán. Por eso no podemos pensar siempre en depender de este negocio, y es ahora cuando debemos aprovechar estas asistencias para sacar adelante nuestras propias metas y proyectos”, dijo Edilsa Manjarrés, integrante de la asociación Palmua.

Otras de las reuniones realizadas con la comunidad beneficiaria, está relacionada con la presentación de proyectos comunitarios formulados por concejales, líderes comunales y funcionarios de las alcaldías de La Jagua, El Paso y Becerril. Los talleres y asesorías duraron tres meses y fueron brindados por la Corporación Creo, para que los beneficiarios adquirieran la cultura de formular propuestas que puedan servirles a sus comunidades y dejar proyectos listos para presentar a diferentes entes que les ayuden a gestionar recursos y así poder ejecutarlos.

Por Libbys Mosquera/ EL PILÓN