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Columnista - 13 agosto, 2014

“El aguacero” del Oncólogo Rafael Zabaleta

Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan entrevistaron al médico Oncólogo Rafael Zabaleta Romero, para conocer las facetas de la vida de este científico de la medicina quien le dedica20 horas al día,a su profesión. De niñofue un consumado gallero al lado de su padre Reyes Zabaleta, creció en medio de gallos en la […]

Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan entrevistaron al médico Oncólogo Rafael Zabaleta Romero, para conocer las facetas de la vida de este científico de la medicina quien le dedica20 horas al día,a su profesión.
De niñofue un consumado gallero al lado de su padre Reyes Zabaleta, creció en medio de gallos en la familia con Francisco “Panchico” y Beto Zabaleta y con sus hermanos Reyes,(hoy anestesiólogo),Manuel y Emilse, en el pueblo guajiro de El Molino.
Aprendió temprano, en los patios de su natal tierra El Molino, a calzar con espinas de ceiba los gallos finos de su época; luego viajó al exterior y se convirtió en médico y después se especializó en Cirujano Oncólogo.
Recuerda con agrado y nostalgia su niñez, cuando cogía los pollos finos que eran silvestres y los peleaba en los pueblos vecinos como Villanueva, Fonseca y San Juan. “Esos gallos se mantenían solo con maíz y se emplumaban sueltos no solamente en los rosales sino en la sierra”, aseguró.
Nunca ha olvidado al gallo “El roba plata” de “Panchico” Zabaleta porque era un gallo veloz, liso. “Ese animal cuando se soltaba salía era a matar al contendor”, recordó también al gallo “Cuatro fiestas” de su papá.
Dejó los gallos cuando se fue a estudiar medicina y luego se especializó en San José de Costa Rica. Allí tenía gallos finos pero como en el país están prohibidas las peleas de gallos, salíaa escondidas a los sitios rurales y armaba sus riñas.
Destaca Rafael Zabaleta que el gallero tiene una personalidad fuerte, seria, y la palabra del gallero se respeta. Cuando regresó de estudiar conocióa verdaderos galleros como a Darío Pavajeau Molina, Checho Castro, Alvarito Orozco, Emilio Vence Zabaleta, quienes tienen cuerdas muy bien fundamentadas. Él y su hermano Reyes tienenhoyuna cuerda con 200 gallos finos.
Sin embargo, sostiene que la medicina siempre ha sido lo mejor para él y le dedica la mayor parte del tiempo. “Los gallos son un escape que tengo en mi profesión de médico Oncólogo”.
Justifica que la medicina conlleva a un estrés por la responsabilidad que se tiene. “La medicina que yo hago es en el paciente –prácticamente- critico. La medicina la hago a través del paciente oncológico, del paciente que tiene el tumor y la mayoría de estos casos son tumores en etapa avanzada en el cual el paciente está en estado crítico”, expresó.
Alertó a las autoridades de la salud al sostener que “aquí en Valledupar hay muchos problemas porque la salud ha sufrido un deterioro en ese sentido, sobre todo en la pesquisa de la enfermedad, porque la enfermedad del cáncer cuando llega al medio referente que es el Hospital Rosario Pumarejo ya está muy avanzado” y precisa que no hay una verdadera política de salud tanto en Colombia como en el Cesar para hacer lo que se llama estudio de pesquisa (prevención) en la etapa inicial del cáncer que es donde se considera curable.
Finalmente recordó que Jorge Oñate le regaló hace 8 años un potro que su papá le puso como nombre “El Liberal”, porque es un caballo brioso, elegante, de buen paso, rojizo, lo tiene en su finca en donde tiene ganadería de doble propósito. Sin embargo, sus hijas: Laura Estefanía (abogada de Los Andes) y Sara Sofía (estudiante de medicina en la Javeriana) le cambiaron el nombre por “El Aguacero”.

Este Oncólogo talentoso, generalmente se levanta a las 4 de la mañana y cuando sus hijas están en Valledupar les hace el desayuno y riega el jardín,lee los temas de actualidad en medicina.Salea las 6 de la mañana de su casa.
Su esposa Yenny Rodríguez Gabriel quien es intérprete de conferencias internacionales, sostiene que la pasión de Rafael es la medicina y la referencia de su personalidad es la humildad, la espontaneidad y su talento para hacer sentir bien a los demás. Hasta la próxima semana. [email protected]

Por Aquilino Cotes

Columnista
13 agosto, 2014

“El aguacero” del Oncólogo Rafael Zabaleta

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan entrevistaron al médico Oncólogo Rafael Zabaleta Romero, para conocer las facetas de la vida de este científico de la medicina quien le dedica20 horas al día,a su profesión. De niñofue un consumado gallero al lado de su padre Reyes Zabaleta, creció en medio de gallos en la […]


Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan entrevistaron al médico Oncólogo Rafael Zabaleta Romero, para conocer las facetas de la vida de este científico de la medicina quien le dedica20 horas al día,a su profesión.
De niñofue un consumado gallero al lado de su padre Reyes Zabaleta, creció en medio de gallos en la familia con Francisco “Panchico” y Beto Zabaleta y con sus hermanos Reyes,(hoy anestesiólogo),Manuel y Emilse, en el pueblo guajiro de El Molino.
Aprendió temprano, en los patios de su natal tierra El Molino, a calzar con espinas de ceiba los gallos finos de su época; luego viajó al exterior y se convirtió en médico y después se especializó en Cirujano Oncólogo.
Recuerda con agrado y nostalgia su niñez, cuando cogía los pollos finos que eran silvestres y los peleaba en los pueblos vecinos como Villanueva, Fonseca y San Juan. “Esos gallos se mantenían solo con maíz y se emplumaban sueltos no solamente en los rosales sino en la sierra”, aseguró.
Nunca ha olvidado al gallo “El roba plata” de “Panchico” Zabaleta porque era un gallo veloz, liso. “Ese animal cuando se soltaba salía era a matar al contendor”, recordó también al gallo “Cuatro fiestas” de su papá.
Dejó los gallos cuando se fue a estudiar medicina y luego se especializó en San José de Costa Rica. Allí tenía gallos finos pero como en el país están prohibidas las peleas de gallos, salíaa escondidas a los sitios rurales y armaba sus riñas.
Destaca Rafael Zabaleta que el gallero tiene una personalidad fuerte, seria, y la palabra del gallero se respeta. Cuando regresó de estudiar conocióa verdaderos galleros como a Darío Pavajeau Molina, Checho Castro, Alvarito Orozco, Emilio Vence Zabaleta, quienes tienen cuerdas muy bien fundamentadas. Él y su hermano Reyes tienenhoyuna cuerda con 200 gallos finos.
Sin embargo, sostiene que la medicina siempre ha sido lo mejor para él y le dedica la mayor parte del tiempo. “Los gallos son un escape que tengo en mi profesión de médico Oncólogo”.
Justifica que la medicina conlleva a un estrés por la responsabilidad que se tiene. “La medicina que yo hago es en el paciente –prácticamente- critico. La medicina la hago a través del paciente oncológico, del paciente que tiene el tumor y la mayoría de estos casos son tumores en etapa avanzada en el cual el paciente está en estado crítico”, expresó.
Alertó a las autoridades de la salud al sostener que “aquí en Valledupar hay muchos problemas porque la salud ha sufrido un deterioro en ese sentido, sobre todo en la pesquisa de la enfermedad, porque la enfermedad del cáncer cuando llega al medio referente que es el Hospital Rosario Pumarejo ya está muy avanzado” y precisa que no hay una verdadera política de salud tanto en Colombia como en el Cesar para hacer lo que se llama estudio de pesquisa (prevención) en la etapa inicial del cáncer que es donde se considera curable.
Finalmente recordó que Jorge Oñate le regaló hace 8 años un potro que su papá le puso como nombre “El Liberal”, porque es un caballo brioso, elegante, de buen paso, rojizo, lo tiene en su finca en donde tiene ganadería de doble propósito. Sin embargo, sus hijas: Laura Estefanía (abogada de Los Andes) y Sara Sofía (estudiante de medicina en la Javeriana) le cambiaron el nombre por “El Aguacero”.

Este Oncólogo talentoso, generalmente se levanta a las 4 de la mañana y cuando sus hijas están en Valledupar les hace el desayuno y riega el jardín,lee los temas de actualidad en medicina.Salea las 6 de la mañana de su casa.
Su esposa Yenny Rodríguez Gabriel quien es intérprete de conferencias internacionales, sostiene que la pasión de Rafael es la medicina y la referencia de su personalidad es la humildad, la espontaneidad y su talento para hacer sentir bien a los demás. Hasta la próxima semana. [email protected]

Por Aquilino Cotes