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General - 24 noviembre, 2014

Cultivadores de vida después de la violencia

Las familias en la vereda La Cuba – Putumayo reciben permanente acompañamiento de Alcaldía y PNUD para garantizar el buen desarrollo del laboratorio de paz.

En esta zona delinquían frentes de las Autodefensas Unidas de Colombia al mando de Jorge 40, ahora sobrevivirán de la productividad de cultivos como plátano y árboles de cacao y aguacate injertados. EL PILÓN / Cortesía.
En esta zona delinquían frentes de las Autodefensas Unidas de Colombia al mando de Jorge 40, ahora sobrevivirán de la productividad de cultivos como plátano y árboles de cacao y aguacate injertados. EL PILÓN / Cortesía.

Como histórico, así fue calificado por campesinos de varias veredas el acompañamiento del alcalde Fredys Socarrás Reales a las 86 familias que unidas trabajan en proyectos agrícolas respaldado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD y la Alcaldía de Valledupar, en la vereda La Cuba – Putumayo, del corregimiento de La Mesa y Azúcar Buena al norte de Valledupar.

El proyecto de desarrollo rural incluyente, brinda apoyo financiero y técnico a los campesinos beneficiados, que han sido víctimas de la violencia de corregimientos en los que reinó la actividad paramilitar. Estos cultivos duplicarán la producción de la población en la mitad del tiempo, gracias al apoyo técnico, conocimientos que se constituyen en el mayor beneficio para productores del campo. Lucía Novoa, coordinadora del PNUD, dijo que con este proyecto las familias trabajarán en tres productos: plátano y árboles de cacao y aguacate injertados, lo que permitirá garantizar producción en 18 meses, cuando de forma convencional se daría en cinco años.

En esta zona delinquían frentes de las Autodefensas Unidas de Colombia al mando de Jorge 40, que se desmovilizaron el 10 de marzo de 2006, en el corregimiento La Mesa, jurisdicción de Valledupar.

“Lo más importante es la unidad que permite en la comunidad, compuesta por lo que pudiera ser un nido de paz para el país porque aquí se concentran víctimas de toda clase; desmovilizados de la guerrilla, autodefensa; también indígenas, negritudes y este proyecto nos permite trabajar unidos en búsqueda de la prosperidad económica y de la paz. Esta región fue la mayor despensa agrícola de Valledupar, trabajamos para que vuelva a serlo”, indicó el labriego Elkis Mendoza Campo.

Esta es la segunda vez que Socarrás Reales realiza acompañamiento a esta zona rural de la capital del Cesar, allí lideró junto a su gabinete de Gobierno una jornada integral, en donde escuchó las inquietudes de la población, quienes agradecieron la constante presencia del PNUD y de la Policía Nacional. “La paz es esto, productividad, seguridad, oportunidad de trabajo, aquí construimos un laboratorio de paz que está a disposición del Gobierno Nacional, trabajamos para que esta región vuelva a ser la despensa de alimentos de Valledupar”, señaló Socarrás Reales.
En la actividad además se brindaron servicios de atención médica, odontología, vacunación a niños y adultos.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]

General
24 noviembre, 2014

Cultivadores de vida después de la violencia

Las familias en la vereda La Cuba – Putumayo reciben permanente acompañamiento de Alcaldía y PNUD para garantizar el buen desarrollo del laboratorio de paz.


En esta zona delinquían frentes de las Autodefensas Unidas de Colombia al mando de Jorge 40, ahora sobrevivirán de la productividad de cultivos como plátano y árboles de cacao y aguacate injertados. EL PILÓN / Cortesía.
En esta zona delinquían frentes de las Autodefensas Unidas de Colombia al mando de Jorge 40, ahora sobrevivirán de la productividad de cultivos como plátano y árboles de cacao y aguacate injertados. EL PILÓN / Cortesía.

Como histórico, así fue calificado por campesinos de varias veredas el acompañamiento del alcalde Fredys Socarrás Reales a las 86 familias que unidas trabajan en proyectos agrícolas respaldado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD y la Alcaldía de Valledupar, en la vereda La Cuba – Putumayo, del corregimiento de La Mesa y Azúcar Buena al norte de Valledupar.

El proyecto de desarrollo rural incluyente, brinda apoyo financiero y técnico a los campesinos beneficiados, que han sido víctimas de la violencia de corregimientos en los que reinó la actividad paramilitar. Estos cultivos duplicarán la producción de la población en la mitad del tiempo, gracias al apoyo técnico, conocimientos que se constituyen en el mayor beneficio para productores del campo. Lucía Novoa, coordinadora del PNUD, dijo que con este proyecto las familias trabajarán en tres productos: plátano y árboles de cacao y aguacate injertados, lo que permitirá garantizar producción en 18 meses, cuando de forma convencional se daría en cinco años.

En esta zona delinquían frentes de las Autodefensas Unidas de Colombia al mando de Jorge 40, que se desmovilizaron el 10 de marzo de 2006, en el corregimiento La Mesa, jurisdicción de Valledupar.

“Lo más importante es la unidad que permite en la comunidad, compuesta por lo que pudiera ser un nido de paz para el país porque aquí se concentran víctimas de toda clase; desmovilizados de la guerrilla, autodefensa; también indígenas, negritudes y este proyecto nos permite trabajar unidos en búsqueda de la prosperidad económica y de la paz. Esta región fue la mayor despensa agrícola de Valledupar, trabajamos para que vuelva a serlo”, indicó el labriego Elkis Mendoza Campo.

Esta es la segunda vez que Socarrás Reales realiza acompañamiento a esta zona rural de la capital del Cesar, allí lideró junto a su gabinete de Gobierno una jornada integral, en donde escuchó las inquietudes de la población, quienes agradecieron la constante presencia del PNUD y de la Policía Nacional. “La paz es esto, productividad, seguridad, oportunidad de trabajo, aquí construimos un laboratorio de paz que está a disposición del Gobierno Nacional, trabajamos para que esta región vuelva a ser la despensa de alimentos de Valledupar”, señaló Socarrás Reales.
En la actividad además se brindaron servicios de atención médica, odontología, vacunación a niños y adultos.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]