La mujer ha logrado escalar cimas inimaginables, reivindicado derechos históricamente conculcados por el resto de la humanidad, sin embargo hay terrenos en los cuales seguimos esperando sus conquistas y uno de ellos es el vallenato, especialmente que llegue el día en que una mujer se corone Reina en la categoría profesional del Festival de la Leyenda Vallenata, sería a mi juicio sencillamente espectacular.

Este que es el mes de la mujer quiero hacer un llamado a todas aquellas que rompiendo paradigmas se atreven a terciarse un acordeón y subir a una tarima para enfrentarse en franca lid a los varones, porque no veo lejos el día que al Festival de la Leyenda Vallenata le toque cambiar el rotulo de Rey por Reina en la categoría profesional y se rompa de una vez por todas la tradición machista.

Es cierto que ya la mujer en el vallenato ha tenido roles distintos a ser la musa inspiradora de los compositores y acordeoneros, varias se han alzado con la corona de Reinas de la canción inédita y llevamos dos acordeoneras Reinas en la categoría infantil, lo cual sin duda nos da una esperanza no tan remota de tener la Reina de Reinas.

La mujer que ha estado más cerca de este título ha sido Maribel Cortina, ella ha sido la más persistente en la categoría profesional, aunque hay que decir que la primera mujer que se atrevió a participar en el Festival Vallenato fue Fabri Meriño y que en esa categoría también han participado Jennifer Quintero y Graciela Ceballos.

Claro que las mujeres ya tienen su sitial de honor en el Festival de la Leyenda Vallenata en otras categorías como la Canción Inédita, donde ganaron en los años 1995, 1999 y 2003 Ortencia Lanao, Antonia Daza y Martha Guerra, respectivamente.

Como acordeoneras solo la categoría infantil las ha visto encumbrarse, allí las reinas han sido Jeimy Arrieta en 2007 y Melida Galvis Lafont en 2012.

El año pasado un profesional del derecho interpuso una acción de tutela contra el Festival, presuntamente por ser discriminatorio con las mujeres ya que debían inscribirse como acordeoneros y no como acordeoneras, supongo que le fue desfavorable la decisión, pero logró por lo menos recordarnos que el machismo en el vallenato, como en otros terrenos, sigue ahí campante.

Con estas líneas quiero llamar la atención de todas aquellas mujeres que saben tocar un acordeón para que se preparen y más temprano que tarde nos den la noticia que muchos hombres estamos esperando: Una mujer es la Reina en la categoría profesional del Festival Vallenato.