“Hay que abandonar el individualismo, si no se abandona, esa relación de pareja termina chocando, siendo un infierno. El matrimonio, la relación de pareja supone abandonar el individualismo y el individualismo supone que yo acepte cosas tuyas que a veces no me gustan pero que como te amo las acepto”, así lo dejó claro el padre Alberto Linero Gómez, quien estuvo como invitado especial al Décimo Congreso Diocesano de Parejas, realizado en Valledupar y al que asistieron más de 900 parejas provenientes de toda la Diócesis de Valledupar así como parejas de Bogotá, Bucaramanga, Cúcuta, Montería, Santa Marta y La Guajira.
Este congreso es una convocatoria Diocesana que se realiza todos los años convocado por el obispo de la Diócesis de Valledupar, monseñor Óscar José Vélez Isaza, quien por medio de la Pastoral Familiar quiere compartir conocimientos y experiencias sobre la familia y los acontecimientos a los que se enfrenta en todo los tiempos, comprender su valor indiscutible para el bien de la sociedad y a rescatar los valores familiares que se han ido perdiendo.

En esta oportunidad el lema central del encuentro de pareja fue ‘Mi Familia y yo Serviremos al Señor’ que contó como invitado especial al Padre Alberto Linero Gómez y al Padre Daniel Bustamante, director del Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal Colombiana.
La jornada comenzó con la celebración de una Eucaristía presidida por el Padre Alberto Linero, y con su espontaneidad durante su primera charla resaltó la jerarquía de valores que desde su concepto bíblicamente hay: primero Dios, Segundo la pareja, tercero los hijos, cuarto el trabajo, quinto los padres y sexto los amigos.
Explicó además que nuestra sociedad construye dioses y muchas de las familias están fragmentadas porque han caído en la idolatría moderna, por tanto invitó a revisar la vida y a llevar a plenitud las relaciones por medio de un acto de fe.
El segundo día del evento, al asistencia aumentó debido a que muchos padres llevaron a sus hijos para compartir la experiencia en la que se dejaba claro que Jesús tiene como centro de la vida en familia, desde la experiencia de cada uno de los roles de padres e hijos.
Por último el Padre Enrique Iceda Guerra Delegado para la Pastoral Familiar de la Diócesis de Valledupar, agradeció la respuesta tan numerosa, el esfuerzo que ha realizado la Comisión de Pastoral Familiar y la colaboración que ha recibido de las distintas Parroquias y entidades de carácter público y privado.

Por Yelene Cuan Pertuz
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