Con 119 votos a favor y 19 en contra, la plenaria de la Cámara de Representantes le dio el sí a la reforma tributaria planteada por el Gobierno, con la que se busca llegar cerca de 53 billones de pesos a 2018.
Los cuatro congresistas cesarenses votaron positivo la iniciativa, asegurando que traerá muchos beneficios a la comunidad. Cristian Moreno sustentó que “la reforma tributaria era necesaria para el país porque está viviendo unas condiciones internacionales que generan preocupación como: la reducción de la economía china que venía incentivando el resto de las economías del resto del mundo, sobretodo de los países en vía de desarrollo como Colombia; el bajón de los precios del petróleo y de los precios de la actividad minera que alimentan de manera muy fuerte el presupuesto general de la Nación. Esto unido a otras circunstancias como la necesidad de acompañar el postconflicto y la apuesta de equidad, de educación y desarrollo que busca el presidente Santos, esto hacían necesaria la formulación de una reforma tributaria”.
Por su parte Fernando De la Peña aseguró que la reforma a pesar de tener ciertos momentos de gravámenes, pero muy leves, es la continuación de reformas anteriores, calificándola como la prolongación de la reforma que viene hasta el 31 de diciembre del 2014. “Voté positivo porque había que recuperar los 12.5 millones de pesos para poder establecer el presupuesto, rentas y gastos del 2015, de modo que son temas que apuntan a lo social: para vivienda, salud y educación”, subrayó.
Alfredo ‘Ape’ Cuello aseveró que lo motivaron varias razones: “había un motivo técnico que es el déficit fiscal que tiene el país que hay que cubrir, teniendo en cuenta el presupuesto con un hueco fiscal por el cual votó todo el Congreso hace dos meses, porque la reforma afecta a los capitales del país, a aquellos que tienen un capital superior a mil millones de pesos, y no toca a los estratos uno, dos y tres; y por un motivo político, porque hago parte de la Unidad Nacional y acompaño las iniciativas del presidente Juan Manuel Santos”.
En este sentido coincidió Eloy ‘Chichí’ Quintero, al expresar que “la reforma tributaria tenía cosas muy importantes para subsanar el déficit fiscal que había en el país. Ante la crisis que ha existido el gobierno tenía que blindarse ante lo que empezó a surgir en los últimos meses del año con la caída del precio del petróleo. Debe haber un apretón por parte del gobierno que incide en los contribuyentes, pero los grandes afectados son los más ricos del país con el impuesto a la riqueza”.

Síntesis de la reforma
-El impuesto a la riqueza para personas jurídicas con patrimonio de dos mil millones tendrá una tarifa marginal de 0.20% para 2015; de 0.15% para 2016 y de 0.05% para 2017.
– La sobretasa al impuesto CREE, (impuesto sobre la renta para la equidad) lo asumirán las sociedades y personas jurídicas cuyas utilidades superen los 800 millones de pesos. Estas pagarán un gravamen de 5% para 2015; de 6% para 2016; de 8% para 2017 y de 9% en 2018.
-El gravamen del 4 x 1.000 en los movimientos financieros se mantendrá por el próximo cuatrienio, pero su desmonte gradual comenzará a partir del año 2019 hasta su eliminación en el 2022.
-Se estipula la creación de un impuesto complementario de normalización tributaria que se generará por la posesión de activos omitidos o pasivos inexistentes que el contribuyente relacione en la declaración de renta.
-Los dineros que genere la Ley de Financiamiento garantizarán que para el año 2015 se mantengan  en el 60 y el 50% los subsidios al costo de los servicios públicos domiciliarios de gas y energía para los estratos 1 y 2.
-Las empresas podrán descontar del impuesto de renta dos puntos de IVA que se paguen por la compra e importación de bienes de capital como maquinaria, equipos de informática, aparatos de transporte y de comunicaciones.

ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
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