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General - 25 febrero, 2015

Carlos Mafiol, el vallenato con doble Andrés Bello

Fue el mejor del Gimnasio del Norte, el primero en el concurso de Oratoria en el Caribe y segundo a nivel nacional en Ajedrez en el Cesar y hoy es uno de los mejores estudiantes de Colombia.

/Joaquín Ramírez
Mafiol actualmente es uno de los estudiantes más representativos de Valledupar, el Cesar y Colombia, con su doble reconocimiento de la beca Andrés Bello.
/Joaquín Ramírez Mafiol actualmente es uno de los estudiantes más representativos de Valledupar, el Cesar y Colombia, con su doble reconocimiento de la beca Andrés Bello.

Satisfecho, feliz y orgulloso se siente Carlos Daniel Mafiol Martínez, un joven vallenato, creyente de Dios, responsable y dedicado al estudio, que debido a este último punto logró, a nivel del Cesar y de Colombia, la distinción Andrés Bello, una beca académica que le permite tener acceso a cualquier universidad del país en el programa que desee.

Él es uno de los jóvenes con los mejores puntajes del examen de Estado, Saber 11 a nivel nacional, escogido por el Presidente Juan Manuel Santos para otorgarle la distinción que se da en dos categorías: Nacional y Entidad Territorial Certificada, de las cuales resultó merecedor.

Pero cómo explicar que un joven de la capital del Cesar, con tan solo 16 años sea doble Andrés Bello en medio de una crisis educacional que se vive en el Cesar y gran parte de Colombia.

¡Simple! Según él. “Es cosa de dedicación, de motivación y de empeño, porque se requiere hacer sacrificios, enfocarse totalmente en eso y tener claro que es lo que uno quiere”.

Aunque su forma de expresarse -lógicamente por ser uno de los mejores en oratoria de Colombia, al quedar en segundo lugar el concurso nacional realizado en Bogotá y ser el primero a nivel de la región Caribe- hace pensar que su vocación va dirigida al Derecho, o tal vez, a la Política, sin embargo él escogió Medicina y para ello decidió, entre todas las universidades a la que tiene acceso por recibir dos Andrés Bello, estudiarla en la Javeriana.

¿Cuáles fueron los motivos de estudiar Medicina? Según él esa carrera le llamó mucho la atención. Primero, porque es un amante de la ciencia, dice que le encanta investigar, leer y eso le parece interesante, pero de igual modo le encanta servir a la sociedad y qué mejor forma que ofreciendo sus servicios a aquellos necesitados.
“Me parece una carrera muy bonita, pero al mismo tiempo que puede ser muy instructiva desde la parte del conocimiento”, aclaró.

Desde ese punto de vista, su rectitud, su impecabilidad y conexión natural con su interlocutor lleva a imaginarlo con una bata blanca, muy sociable y dando lo mejor de sí a sus pacientes.

Pero mientras ese momento llega, Mafiol le dedica tiempo a todo.

A parte de ser estudioso y de investigar sobre lo visto en clase, debido a que le gusta ir siempre un paso más adelante, le encanta el ajedrez, la oratoria, degustarse con un libro sobre filosofía, escuchar música de toda clase incluido el bolero, tocar guitarra y cantar, aunque esta última dice no hacerlo tan mal.

Mafiol iniciará clases el próximo semestre. Mientras llega esa etapa que él reconoce como difícil y aseguró que no hay que relajarse por haberle ido bien, piensa realizar un curso intensivo de inglés, leer sobre su carrera y descansar un poco.

El reto próximo de Carlos Mafiol, quien tiene claro que quiere ser una persona exitosa, es el siguiente: Dar lo mejor de sí y seguirse esforzando para ser el mejor de su carrera y tener capacidad para ayudar a la comunidad.

Sus consejeros

“Ellos son mis guías y siempre me apoyan en las decisiones que yo tome. Lo que yo decida afrontar ellos siempre me dan el impulso, su apoyo condicional”, así se refirió Mafiol a sus padres, Carlos y Elvira.

Aunque ser hijo único podría significar ser consentido, Mafiol reconoce que lo es, pero no con el propósito de ser mal criado sino de recibir amor y apoyo.

Por su parte, Elvira Martínez se siente agradecida con Dios por ese tesoro que le dio de hijo.

“Yo sé que es una gracia de Dios que él haya logrado tantas cosas y además de eso, él es muy dedicado y muy curioso, le gusta mucho aprender, investigar”, dijo la orgullosa madre.

Cómo ser ´Pilas´

Ante la crítica situación académica que existe tanto en el Cesar como en Colombia, este estudiante ejemplo a nivel nacional recomendó a los jóvenes luchar y esforzarse por lo que quieren, que se dediquen, que se sacrifiquen porque a su debido tiempo y todos esos esfuerzos tienen una recompensa.

Además aseguró “nosotros la tenemos fácil porque estamos en la era del conocimiento, porque tenemos los medios de comunicación, el despliegue de tecnología para adquirir conocimientos en diferentes áreas, pero también es saberlo aplicar a la vida diaria, aplicar a la labor, proyectándose para generar beneficio a la comunidad”, aseguró.

De igual modo, recomendó que en época de estudio es bueno crear prioridades. “Uno puede tener tiempo para hacer todo lo que le gusta pero en su debido tiempo, primero cumplo con mis responsabilidades académicas. Después si me queda tiempo hago lo que me gusta”, concluyó el ejemplar joven.

“Hay que saber distribuir el tiempo. Primero hacer lo que me toca, luego lo que me gusta”: Mafiol.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co

General
25 febrero, 2015

Carlos Mafiol, el vallenato con doble Andrés Bello

Fue el mejor del Gimnasio del Norte, el primero en el concurso de Oratoria en el Caribe y segundo a nivel nacional en Ajedrez en el Cesar y hoy es uno de los mejores estudiantes de Colombia.


/Joaquín Ramírez
Mafiol actualmente es uno de los estudiantes más representativos de Valledupar, el Cesar y Colombia, con su doble reconocimiento de la beca Andrés Bello.
/Joaquín Ramírez Mafiol actualmente es uno de los estudiantes más representativos de Valledupar, el Cesar y Colombia, con su doble reconocimiento de la beca Andrés Bello.

Satisfecho, feliz y orgulloso se siente Carlos Daniel Mafiol Martínez, un joven vallenato, creyente de Dios, responsable y dedicado al estudio, que debido a este último punto logró, a nivel del Cesar y de Colombia, la distinción Andrés Bello, una beca académica que le permite tener acceso a cualquier universidad del país en el programa que desee.

Él es uno de los jóvenes con los mejores puntajes del examen de Estado, Saber 11 a nivel nacional, escogido por el Presidente Juan Manuel Santos para otorgarle la distinción que se da en dos categorías: Nacional y Entidad Territorial Certificada, de las cuales resultó merecedor.

Pero cómo explicar que un joven de la capital del Cesar, con tan solo 16 años sea doble Andrés Bello en medio de una crisis educacional que se vive en el Cesar y gran parte de Colombia.

¡Simple! Según él. “Es cosa de dedicación, de motivación y de empeño, porque se requiere hacer sacrificios, enfocarse totalmente en eso y tener claro que es lo que uno quiere”.

Aunque su forma de expresarse -lógicamente por ser uno de los mejores en oratoria de Colombia, al quedar en segundo lugar el concurso nacional realizado en Bogotá y ser el primero a nivel de la región Caribe- hace pensar que su vocación va dirigida al Derecho, o tal vez, a la Política, sin embargo él escogió Medicina y para ello decidió, entre todas las universidades a la que tiene acceso por recibir dos Andrés Bello, estudiarla en la Javeriana.

¿Cuáles fueron los motivos de estudiar Medicina? Según él esa carrera le llamó mucho la atención. Primero, porque es un amante de la ciencia, dice que le encanta investigar, leer y eso le parece interesante, pero de igual modo le encanta servir a la sociedad y qué mejor forma que ofreciendo sus servicios a aquellos necesitados.
“Me parece una carrera muy bonita, pero al mismo tiempo que puede ser muy instructiva desde la parte del conocimiento”, aclaró.

Desde ese punto de vista, su rectitud, su impecabilidad y conexión natural con su interlocutor lleva a imaginarlo con una bata blanca, muy sociable y dando lo mejor de sí a sus pacientes.

Pero mientras ese momento llega, Mafiol le dedica tiempo a todo.

A parte de ser estudioso y de investigar sobre lo visto en clase, debido a que le gusta ir siempre un paso más adelante, le encanta el ajedrez, la oratoria, degustarse con un libro sobre filosofía, escuchar música de toda clase incluido el bolero, tocar guitarra y cantar, aunque esta última dice no hacerlo tan mal.

Mafiol iniciará clases el próximo semestre. Mientras llega esa etapa que él reconoce como difícil y aseguró que no hay que relajarse por haberle ido bien, piensa realizar un curso intensivo de inglés, leer sobre su carrera y descansar un poco.

El reto próximo de Carlos Mafiol, quien tiene claro que quiere ser una persona exitosa, es el siguiente: Dar lo mejor de sí y seguirse esforzando para ser el mejor de su carrera y tener capacidad para ayudar a la comunidad.

Sus consejeros

“Ellos son mis guías y siempre me apoyan en las decisiones que yo tome. Lo que yo decida afrontar ellos siempre me dan el impulso, su apoyo condicional”, así se refirió Mafiol a sus padres, Carlos y Elvira.

Aunque ser hijo único podría significar ser consentido, Mafiol reconoce que lo es, pero no con el propósito de ser mal criado sino de recibir amor y apoyo.

Por su parte, Elvira Martínez se siente agradecida con Dios por ese tesoro que le dio de hijo.

“Yo sé que es una gracia de Dios que él haya logrado tantas cosas y además de eso, él es muy dedicado y muy curioso, le gusta mucho aprender, investigar”, dijo la orgullosa madre.

Cómo ser ´Pilas´

Ante la crítica situación académica que existe tanto en el Cesar como en Colombia, este estudiante ejemplo a nivel nacional recomendó a los jóvenes luchar y esforzarse por lo que quieren, que se dediquen, que se sacrifiquen porque a su debido tiempo y todos esos esfuerzos tienen una recompensa.

Además aseguró “nosotros la tenemos fácil porque estamos en la era del conocimiento, porque tenemos los medios de comunicación, el despliegue de tecnología para adquirir conocimientos en diferentes áreas, pero también es saberlo aplicar a la vida diaria, aplicar a la labor, proyectándose para generar beneficio a la comunidad”, aseguró.

De igual modo, recomendó que en época de estudio es bueno crear prioridades. “Uno puede tener tiempo para hacer todo lo que le gusta pero en su debido tiempo, primero cumplo con mis responsabilidades académicas. Después si me queda tiempo hago lo que me gusta”, concluyó el ejemplar joven.

“Hay que saber distribuir el tiempo. Primero hacer lo que me toca, luego lo que me gusta”: Mafiol.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co