Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 12 octubre, 2014

Cantos del África

Un historiador es un profeta del pasado y un escritor un historiador del futuro. Desde niño sentía una extraña fascinación por los cantos africanos, escuchaba en la radio trozos de melodías hermosas en una lengua que no entendía ni había escuchado nunca, pero esa música realmente me fascinaba, de hecho yo repetía estas canciones de […]

Un historiador es un profeta del pasado y un escritor un historiador del futuro.

Desde niño sentía una extraña fascinación por los cantos africanos, escuchaba en la radio trozos de melodías hermosas en una lengua que no entendía ni había escuchado nunca, pero esa música realmente me fascinaba, de hecho yo repetía estas canciones de memoria con mucha facilidad pero sin saber lo que decían.
Mi abuela -mulata y analfabeta- cantaba en las noches bajo la luz de las estrellas estas canciones casi con frenesí, así me dormía arrullado por estos cantos míticos ancestrales sin entender nada.
Muchos años después, en un viaje al África occidental volví a escuchar a viva voz estos míticos cantos.
El traductor me aclaró el misterio. Uno de esos cantos decía: “adonde quiera estés hermano de mi raza, canta esta canción con fe bajo las estrellas, ellas te traerán de nuevo a la tierra donde tus ancestros fueron libres y de donde nunca los debieron arrancar. Volverás de nuevo a la tierra que tus mayores conquistaron, quizás bajo otro nombre, otra lengua y otra piel pero entonces serás libre, libre, libre al fin oh Dios misericordioso…”

Utopía
¿Qué es utopía?
Es imaginar lo inalcanzable
Y ¿para qué sirve la utopía?
Exactamente para lo contrario.

Viajeros del viento
Soy un viajero de caminos que he inventado en mis ratos de soledad, con el impulso del viento navego cada día a los confines de la memoria, a veces me cruzo con viajeros que vuelan caminos distintos tripulando cometas siderales.
Ellos me miran sin decir nada. ¡ey viajero! detén tu vuelo, les digo, somos pasajeros del viento. Juntemos nuestros caminos para crear uno solo que nos conduzca a un mundo mejor, para que los que nos han de seguir, sepan de una vez y para siempre que fuimos capaces de imaginar un mundo de amor y felicidad infinita, que tuvimos la valentía de ir a buscarlo y que en el camino de encontrarlo lo fuimos construyendo tal como lo imaginamos.

Cada tanto
Cada tanto me reúno por ahí con algunos campesinos en algún ranchito en la montaña: escucho cantar los pájaros de la mañana, disfruto del aire fresco, aprendo con los indios cosas nuevas del mundo, luego voy a la escuela con hambre, a la tarde me doy una vueltita por el cementerio. Esto para no olvidarme de dónde vengo. Ni para donde voy.
ljmaya93@hotmail.com

Columnista
12 octubre, 2014

Cantos del África

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Leonardo Maya Amaya

Un historiador es un profeta del pasado y un escritor un historiador del futuro. Desde niño sentía una extraña fascinación por los cantos africanos, escuchaba en la radio trozos de melodías hermosas en una lengua que no entendía ni había escuchado nunca, pero esa música realmente me fascinaba, de hecho yo repetía estas canciones de […]


Un historiador es un profeta del pasado y un escritor un historiador del futuro.

Desde niño sentía una extraña fascinación por los cantos africanos, escuchaba en la radio trozos de melodías hermosas en una lengua que no entendía ni había escuchado nunca, pero esa música realmente me fascinaba, de hecho yo repetía estas canciones de memoria con mucha facilidad pero sin saber lo que decían.
Mi abuela -mulata y analfabeta- cantaba en las noches bajo la luz de las estrellas estas canciones casi con frenesí, así me dormía arrullado por estos cantos míticos ancestrales sin entender nada.
Muchos años después, en un viaje al África occidental volví a escuchar a viva voz estos míticos cantos.
El traductor me aclaró el misterio. Uno de esos cantos decía: “adonde quiera estés hermano de mi raza, canta esta canción con fe bajo las estrellas, ellas te traerán de nuevo a la tierra donde tus ancestros fueron libres y de donde nunca los debieron arrancar. Volverás de nuevo a la tierra que tus mayores conquistaron, quizás bajo otro nombre, otra lengua y otra piel pero entonces serás libre, libre, libre al fin oh Dios misericordioso…”

Utopía
¿Qué es utopía?
Es imaginar lo inalcanzable
Y ¿para qué sirve la utopía?
Exactamente para lo contrario.

Viajeros del viento
Soy un viajero de caminos que he inventado en mis ratos de soledad, con el impulso del viento navego cada día a los confines de la memoria, a veces me cruzo con viajeros que vuelan caminos distintos tripulando cometas siderales.
Ellos me miran sin decir nada. ¡ey viajero! detén tu vuelo, les digo, somos pasajeros del viento. Juntemos nuestros caminos para crear uno solo que nos conduzca a un mundo mejor, para que los que nos han de seguir, sepan de una vez y para siempre que fuimos capaces de imaginar un mundo de amor y felicidad infinita, que tuvimos la valentía de ir a buscarlo y que en el camino de encontrarlo lo fuimos construyendo tal como lo imaginamos.

Cada tanto
Cada tanto me reúno por ahí con algunos campesinos en algún ranchito en la montaña: escucho cantar los pájaros de la mañana, disfruto del aire fresco, aprendo con los indios cosas nuevas del mundo, luego voy a la escuela con hambre, a la tarde me doy una vueltita por el cementerio. Esto para no olvidarme de dónde vengo. Ni para donde voy.
ljmaya93@hotmail.com