Se inició la audiencia de allanamiento de cargos contra Honorio Hurtado Ahumada, acusado por la Fiscalía del delito de homicidio agravado en el que resultó muerta la joven comerciante, María Hernández de 16 años, baleada a pocos metros de su casa en el sector de Nueve de Marzo, margen derecha del río Guatapurí de Valledupar, porque nunca le aceptó una relación amorosa, pese a su acoso e insistencia.
Este sonado asesinato se registró a las 5:00 de la mañana del 15 de septiembre de 2013, en momentos en que la joven regresaba de una fiesta en el mismo sector y debió esperar que amaneciera, porque el presunto asesino la asedió durante toda la noche, porque según la denuncia, él la había amenazado con matarla, si no accedía a sus pretensiones amorosas.
De acuerdo a una primera audiencia, el autor del crimen confesó que sí fue el autor material del hecho de sangre y durante las próximas audiencias, podría reconfirmar la misma versión, cuyo caso es liderado por el Juzgado Tercero Penal del Circuito con Funciones de Control de Garantías.
“Ese día yo estaba trabajando, andaba por las calles de Valledupar vendiendo tinto, porque esa es mi actividad diaria. A mi hija me la mató ese tipo, le dio dos tiros, uno de ellos en el tórax y otro el abdomen; ella salió corriendo de la fiesta para su casa, pero la alcanzó y le disparó. Parece que hubo otras personas que participaron en el homicidio, porque de la manera cómo la asesinaron, no fue un solo hombre. Pocos días antes de matarla, tuvieron una discusión en el sector del río Guatapurí, debido a que el hombre le trató de agarrar las partes íntimas a la joven, ella lo cacheteó y desde ese momento libró una batalla a muerte contra ella. Ni mi familia ni yo lo perdonamos, no quisiera ni verlo, porque me hierve la sangre. Yo lo único que le pido a las autoridades, es que se haga justicia, que le pongan la máxima condena para que se pudra en la cárcel”, relató Enrique López Hernández, padre de la joven asesinada.