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Columnista - 27 febrero, 2015

Atribuciones descaradas y sin sentido

Atribuirle culpas al gobierno se ha convertido en una de las excusas más grandes y comunes en Colombia, esta usual evasiva es utilizada por centenares de colombianos para buscar una salida ante cuestionamientos, opiniones, criticas, deudas y muchas acciones más de nuestro diario vivir. Pero este pretexto ejerce su máximo uso en el ámbito educativo […]

Atribuirle culpas al gobierno se ha convertido en una de las excusas más grandes y comunes en Colombia, esta usual evasiva es utilizada por centenares de colombianos para buscar una salida ante cuestionamientos, opiniones, criticas, deudas y muchas acciones más de nuestro diario vivir. Pero este pretexto ejerce su máximo uso en el ámbito educativo en Colombia, miles de personas aún piensan que porque estamos en un Estado Social de Derecho, todo debe estar a nuestra disposición o como diríamos coloquialmente, la mesa siempre debe estar servida a la hora que nuestro apetito despierte.

En cuanto a la preparación humano-profesional, la educación en todos sus campos, juega el papel de máxima importancia en el trasegar del aprendizaje de nuestras vidas, pero en Colombia existe el pensamiento erróneo de que todo tiene que ser gratis o que es el gobierno quien debe estar pendiente si los colombiano deciden prepararse para forjar su propio futuro, y lograr los niveles de educación exigidos como mínimo, para ser acreedores de un empleo digno, para llevar el sustento a sus hogares.

Esto no quiere decir que el gobierno no cometa errores, o que siempre tiene la razón, pero si es posible manifestar que muchas veces salimos adelante por la simple razón de que no queremos, o no nos gusta el estudio, o que estamos esperando subsidios por parte del gobierno, o simplemente no se nos vienen en gana prepararnos.

Vivimos en un mundo lleno de oportunidades, el secreto está en mirar un poco más allá, salir de nuestra zona de confort y optar por ejecutar acciones en pro de nuestra preparación, tener objetivos claros, tener una base sólida en nuestro desempeño diario, tener clara las actitudes y aptitudes que debemos poner en práctica para un funcionamiento óptimo de todos nuestros planes a desarrollar, hacernos saber a nosotros mismos que nada es gratis, que todas las cosas requieren de un trabajo arduo, de mucho amor por lo que hacemos, eliminar la mediocridad de una vez por todas de nuestras vidas, y saber que un ganador nunca abandona, siempre mantiene en pie el plan a desarrollar hasta las últimas instancias.
Existe un gran compromiso de responsabilidad para con nosotros mismos, eres tu quien decide si subir al árbol por la manzanas, o simplemente esperar a que estas caigan, lo cual puede demorar horas, días, semanas, meses, años, hasta siglos.

El pueblo colombiano debe tener presente que se vale soñar, que si es posible cumplir con éxito nuestras quimeras, que es factible ser una persona exitosa. Todo está en el empeño, amor y dedicación que le pongamos a cada uno de nuestros planes a desarrollar en el transcurso de nuestras vidas, no abandonar ni un segundo nuestros deseos, nuestros anhelos, que son la base de resistencia en nuestro diario vivir, es el generador de energía por el que debemos luchar día tras día sin descansar, para cumplir todos los buenos deseos de nuestros corazones. Dice Napoleón Hill en su obra ‘Piense y hágase rico’ que “Los que abandonan nunca ganan, un ganador nunca abandona”.

Por Camilo Pinto Morón

Columnista
27 febrero, 2015

Atribuciones descaradas y sin sentido

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
El Pilón

Atribuirle culpas al gobierno se ha convertido en una de las excusas más grandes y comunes en Colombia, esta usual evasiva es utilizada por centenares de colombianos para buscar una salida ante cuestionamientos, opiniones, criticas, deudas y muchas acciones más de nuestro diario vivir. Pero este pretexto ejerce su máximo uso en el ámbito educativo […]


Atribuirle culpas al gobierno se ha convertido en una de las excusas más grandes y comunes en Colombia, esta usual evasiva es utilizada por centenares de colombianos para buscar una salida ante cuestionamientos, opiniones, criticas, deudas y muchas acciones más de nuestro diario vivir. Pero este pretexto ejerce su máximo uso en el ámbito educativo en Colombia, miles de personas aún piensan que porque estamos en un Estado Social de Derecho, todo debe estar a nuestra disposición o como diríamos coloquialmente, la mesa siempre debe estar servida a la hora que nuestro apetito despierte.

En cuanto a la preparación humano-profesional, la educación en todos sus campos, juega el papel de máxima importancia en el trasegar del aprendizaje de nuestras vidas, pero en Colombia existe el pensamiento erróneo de que todo tiene que ser gratis o que es el gobierno quien debe estar pendiente si los colombiano deciden prepararse para forjar su propio futuro, y lograr los niveles de educación exigidos como mínimo, para ser acreedores de un empleo digno, para llevar el sustento a sus hogares.

Esto no quiere decir que el gobierno no cometa errores, o que siempre tiene la razón, pero si es posible manifestar que muchas veces salimos adelante por la simple razón de que no queremos, o no nos gusta el estudio, o que estamos esperando subsidios por parte del gobierno, o simplemente no se nos vienen en gana prepararnos.

Vivimos en un mundo lleno de oportunidades, el secreto está en mirar un poco más allá, salir de nuestra zona de confort y optar por ejecutar acciones en pro de nuestra preparación, tener objetivos claros, tener una base sólida en nuestro desempeño diario, tener clara las actitudes y aptitudes que debemos poner en práctica para un funcionamiento óptimo de todos nuestros planes a desarrollar, hacernos saber a nosotros mismos que nada es gratis, que todas las cosas requieren de un trabajo arduo, de mucho amor por lo que hacemos, eliminar la mediocridad de una vez por todas de nuestras vidas, y saber que un ganador nunca abandona, siempre mantiene en pie el plan a desarrollar hasta las últimas instancias.
Existe un gran compromiso de responsabilidad para con nosotros mismos, eres tu quien decide si subir al árbol por la manzanas, o simplemente esperar a que estas caigan, lo cual puede demorar horas, días, semanas, meses, años, hasta siglos.

El pueblo colombiano debe tener presente que se vale soñar, que si es posible cumplir con éxito nuestras quimeras, que es factible ser una persona exitosa. Todo está en el empeño, amor y dedicación que le pongamos a cada uno de nuestros planes a desarrollar en el transcurso de nuestras vidas, no abandonar ni un segundo nuestros deseos, nuestros anhelos, que son la base de resistencia en nuestro diario vivir, es el generador de energía por el que debemos luchar día tras día sin descansar, para cumplir todos los buenos deseos de nuestros corazones. Dice Napoleón Hill en su obra ‘Piense y hágase rico’ que “Los que abandonan nunca ganan, un ganador nunca abandona”.

Por Camilo Pinto Morón