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Comunidad - 21 junio, 2013

Al Callejón de La Purrututú en Valledupar le salió doliente

Se creó un fondo común para hacer obras que ayuden al mantenimiento y conservación de este tradicional callejón que hace parte del Patrimonio Cultural de la ciudad.

El blanco es el color que predomina en las viviendas, paredes y cercas del famoso callejón de la Purrututú.
El blanco es el color que predomina en las viviendas, paredes y cercas del famoso callejón de la Purrututú.

Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]

El tradicional y emblemático Callejón de la Purrututú, ubicado en pleno corazón del barrio ‘Cañaguate' de Valledupar, hoy en día declarado por la Nación como ‘Patrimonio Cultural, se ha convertido en uno de los sitios más visitados por los turistas y propios que a diario llegan a la ciudad, atraídos por su belleza, por sus calles adoquinadas, por sus dos viejas casas de palma o bahareque, hoy remodeladas, sus patios cercados con tablas y para brindarle más atracción, todas están pintadas de blanco.

Las familias que tienen el privilegio de vivir en las pocas viviendas que conforman este complejo habitacional rodeado de árboles de Cañaguate, de mamón, de almendros y otras especies nativas, se encuentran orgullosas y cada día que pasa, ellas se esmeran por mantener limpio el frente de sus casas y les colocan materas y adornan su entorno, para darle la belleza típica de ésa área vallenata.

Doña María Encarnación Vigna, una de las primeras habitantes del sector, era una señora amante de la naturaleza y mantenía varias palomas caseras en su casa y en la actualidad, se observan todavía esas aves descansado en los alares, en las ventanas de las viejas viviendas y caminando sobre los adoquines de sus calles. 

Según recordó su nieto, Jorge Osorio Torres, María Encarnación tenía problemas de articulación de palabras, era una señora alta, de contextura delgada, usaba los vestidos largos que le llegaban a los tobillos, blusas largas con mangas de tres cuarto y falleció hace cerca de medio siglo. De ella se recuerda que cuando procedía a llamar a las palomas para echarles el maíz, no les decía currucucú, si no purrututú, de ahí provino el nombre del famoso callejón, que ha servicio además de escenario para varias series de televisión, la más reciente ‘Rafael Orozco, el Ídolo'.

El canal televisivo, hizo aportes económico a cada una de las familias que residen en el sector por ocupación de sus predios y esos recursos, fueron a parar a un fondo que fue utilizado para pintar de blanco la calle, paredes y las cercas de tablas, al igual que adquirieron materas y matas para adornar este lugar.

Puntos de vista

Betty Oñate Corzo, habitante. "Nos hemos puesto de acuerdo para mantener limpio y con buena presencia a nuestras casas".

Jorge Osorio Torres, residente. "Aquí estamos todos unidos, para conservar este tradicional callejón reconocido a nivel nacional y mundial".

María del Socorro Sánchez, habitante." Nos constituimos en un comité para salir en defensa de este tradicional sector con la ayuda de la Fundación Avivas".

Armando Uhía Romero, residente. "Hemos recibido toda clase de elogios de la gente de afuera que viene a visitar al callejón".

Comunidad
21 junio, 2013

Al Callejón de La Purrututú en Valledupar le salió doliente

Se creó un fondo común para hacer obras que ayuden al mantenimiento y conservación de este tradicional callejón que hace parte del Patrimonio Cultural de la ciudad.


El blanco es el color que predomina en las viviendas, paredes y cercas del famoso callejón de la Purrututú.
El blanco es el color que predomina en las viviendas, paredes y cercas del famoso callejón de la Purrututú.

Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]

El tradicional y emblemático Callejón de la Purrututú, ubicado en pleno corazón del barrio ‘Cañaguate' de Valledupar, hoy en día declarado por la Nación como ‘Patrimonio Cultural, se ha convertido en uno de los sitios más visitados por los turistas y propios que a diario llegan a la ciudad, atraídos por su belleza, por sus calles adoquinadas, por sus dos viejas casas de palma o bahareque, hoy remodeladas, sus patios cercados con tablas y para brindarle más atracción, todas están pintadas de blanco.

Las familias que tienen el privilegio de vivir en las pocas viviendas que conforman este complejo habitacional rodeado de árboles de Cañaguate, de mamón, de almendros y otras especies nativas, se encuentran orgullosas y cada día que pasa, ellas se esmeran por mantener limpio el frente de sus casas y les colocan materas y adornan su entorno, para darle la belleza típica de ésa área vallenata.

Doña María Encarnación Vigna, una de las primeras habitantes del sector, era una señora amante de la naturaleza y mantenía varias palomas caseras en su casa y en la actualidad, se observan todavía esas aves descansado en los alares, en las ventanas de las viejas viviendas y caminando sobre los adoquines de sus calles. 

Según recordó su nieto, Jorge Osorio Torres, María Encarnación tenía problemas de articulación de palabras, era una señora alta, de contextura delgada, usaba los vestidos largos que le llegaban a los tobillos, blusas largas con mangas de tres cuarto y falleció hace cerca de medio siglo. De ella se recuerda que cuando procedía a llamar a las palomas para echarles el maíz, no les decía currucucú, si no purrututú, de ahí provino el nombre del famoso callejón, que ha servicio además de escenario para varias series de televisión, la más reciente ‘Rafael Orozco, el Ídolo'.

El canal televisivo, hizo aportes económico a cada una de las familias que residen en el sector por ocupación de sus predios y esos recursos, fueron a parar a un fondo que fue utilizado para pintar de blanco la calle, paredes y las cercas de tablas, al igual que adquirieron materas y matas para adornar este lugar.

Puntos de vista

Betty Oñate Corzo, habitante. "Nos hemos puesto de acuerdo para mantener limpio y con buena presencia a nuestras casas".

Jorge Osorio Torres, residente. "Aquí estamos todos unidos, para conservar este tradicional callejón reconocido a nivel nacional y mundial".

María del Socorro Sánchez, habitante." Nos constituimos en un comité para salir en defensa de este tradicional sector con la ayuda de la Fundación Avivas".

Armando Uhía Romero, residente. "Hemos recibido toda clase de elogios de la gente de afuera que viene a visitar al callejón".