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Columnista - 27 febrero, 2017

Hijo de tigre…

Reza el conocido adagio popular: “Hijo de tigre sale pinta’ o” para referirnos a las semejanzas físicas o de cualquier otra naturaleza, habidas ente el padre y su vástago, por virtud de la herencia. Pues bien, el comentario de hoy va dirigido a los hijos de algunos mandatarios que han dado mucho de qué hablar […]

Reza el conocido adagio popular: “Hijo de tigre sale pinta’ o” para referirnos a las semejanzas físicas o de cualquier otra naturaleza, habidas ente el padre y su vástago, por virtud de la herencia. Pues bien, el comentario de hoy va dirigido a los hijos de algunos mandatarios que han dado mucho de qué hablar en estos últimos tiempos.

Empezaré por referirme al entenado del presidente de Venezuela Nicolás Alejandro Maduro Moros, acusado de narcotráfico, me refiero a Efraín Antonio Campos Flores capturado por la D.E.A. en Haití, con un cargamento de coca. Ciertamente no es hijo biológico del mandatario, pero fue criado en el hogar conformado con su esposa Cilia Flores.

Siguen los hijos del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, son ellos: Ricardo y Luis Enrique Martinelli Linares, actualmente investigados por haber cobrado, supuestamente, una comisión por la friolera de seis millones de dólares, para que su padre adjudicara contratos a la constructora brasilera Odebrecht. A Martinelli se le recuerda en Colombia por haber concedido asilo político a la exdirectora del extinto DAS, María del Pilar Hurtado, quien a la postre regresó al país, y hoy purga una condena de 14 años, proferida por la Corte Suprema de Justicia por los delitos de falsedad ideológica en documento público, peculado por apropiación e interceptación ilícita de comunicaciones.

El turno es para Tomás y Jerónimo Uribe Moreno, hijos del expresidente Álvaro Uribe, investigados por figurar como socios de la firma Residuos Ecoeficiencia, la cual operaba en un predio de 32 hectáreas en Mosquera (Cundinamarca), constituida con un modesto capital de 10 millones de pesos, y que gracias a una resolución de la DIAN fue declarada Zona Franca (o sea, “por arte de birlibirloque”), ahora el capital de la empresa sobrepasa los mil millones, con un superávit de 4.200 millones de pesos. Se defienden los investigados, Tomás y Jerónimo, por aquel entonces con 22 y 20 años de edad respectivamente, diciendo: “No somos negociantes sino empresarios con responsabilidad social y advirtieron que ahora más que nunca están apegados a la ley como se lo recomienda su padre”.

Lo cierto es que la senadora Cecilia López Montaño, les solicitó la presentación de la declaración de renta, y todavía la está esperando. Tomás Uribe es investigado también por una reunión que sostuvo con Miguel, Manuel y Guido Nule, en la cual al parecer se trataron temas relacionados con la licitación de la Ruta del Sol, en donde también resultó implicado el senador Moreno Rojas.

Se recuerda que la construcción de un tramo de esta vía le fue adjudicada a la firma brasilera Odebrecht, inmersa en la actualidad en investigaciones por pago de millonarias coimas en Suramérica, para la adjudicación de jugosos contratos. Tomás Uribe se defiende diciendo que él se reunió socialmente y por una coincidencia, en Panamá, con representantes de la multinacional, pero que no actuó como intermediario.

Recientemente Gustavo Petro manifestó que su denuncia por la adjudicación de contratos millonarios, involucraba a muchos más, y mostraba su extrañeza de que solo se investigó a los Nule. Cosas de la política.

Columnista
27 febrero, 2017

Hijo de tigre…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Reza el conocido adagio popular: “Hijo de tigre sale pinta’ o” para referirnos a las semejanzas físicas o de cualquier otra naturaleza, habidas ente el padre y su vástago, por virtud de la herencia. Pues bien, el comentario de hoy va dirigido a los hijos de algunos mandatarios que han dado mucho de qué hablar […]


Reza el conocido adagio popular: “Hijo de tigre sale pinta’ o” para referirnos a las semejanzas físicas o de cualquier otra naturaleza, habidas ente el padre y su vástago, por virtud de la herencia. Pues bien, el comentario de hoy va dirigido a los hijos de algunos mandatarios que han dado mucho de qué hablar en estos últimos tiempos.

Empezaré por referirme al entenado del presidente de Venezuela Nicolás Alejandro Maduro Moros, acusado de narcotráfico, me refiero a Efraín Antonio Campos Flores capturado por la D.E.A. en Haití, con un cargamento de coca. Ciertamente no es hijo biológico del mandatario, pero fue criado en el hogar conformado con su esposa Cilia Flores.

Siguen los hijos del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, son ellos: Ricardo y Luis Enrique Martinelli Linares, actualmente investigados por haber cobrado, supuestamente, una comisión por la friolera de seis millones de dólares, para que su padre adjudicara contratos a la constructora brasilera Odebrecht. A Martinelli se le recuerda en Colombia por haber concedido asilo político a la exdirectora del extinto DAS, María del Pilar Hurtado, quien a la postre regresó al país, y hoy purga una condena de 14 años, proferida por la Corte Suprema de Justicia por los delitos de falsedad ideológica en documento público, peculado por apropiación e interceptación ilícita de comunicaciones.

El turno es para Tomás y Jerónimo Uribe Moreno, hijos del expresidente Álvaro Uribe, investigados por figurar como socios de la firma Residuos Ecoeficiencia, la cual operaba en un predio de 32 hectáreas en Mosquera (Cundinamarca), constituida con un modesto capital de 10 millones de pesos, y que gracias a una resolución de la DIAN fue declarada Zona Franca (o sea, “por arte de birlibirloque”), ahora el capital de la empresa sobrepasa los mil millones, con un superávit de 4.200 millones de pesos. Se defienden los investigados, Tomás y Jerónimo, por aquel entonces con 22 y 20 años de edad respectivamente, diciendo: “No somos negociantes sino empresarios con responsabilidad social y advirtieron que ahora más que nunca están apegados a la ley como se lo recomienda su padre”.

Lo cierto es que la senadora Cecilia López Montaño, les solicitó la presentación de la declaración de renta, y todavía la está esperando. Tomás Uribe es investigado también por una reunión que sostuvo con Miguel, Manuel y Guido Nule, en la cual al parecer se trataron temas relacionados con la licitación de la Ruta del Sol, en donde también resultó implicado el senador Moreno Rojas.

Se recuerda que la construcción de un tramo de esta vía le fue adjudicada a la firma brasilera Odebrecht, inmersa en la actualidad en investigaciones por pago de millonarias coimas en Suramérica, para la adjudicación de jugosos contratos. Tomás Uribe se defiende diciendo que él se reunió socialmente y por una coincidencia, en Panamá, con representantes de la multinacional, pero que no actuó como intermediario.

Recientemente Gustavo Petro manifestó que su denuncia por la adjudicación de contratos millonarios, involucraba a muchos más, y mostraba su extrañeza de que solo se investigó a los Nule. Cosas de la política.