Los hijos de una mujer beneficiaria del proceso de restitución de tierras recibieron los títulos del predio del que había sido despojado por los grupos armados ilegales durante la época de la violencia en el departamento del Cesar.

La sentencia proferida fue analizada bajo un enfoque diferencial por tratarse de una mujer adulta y madre cabeza de hogar, en el corregimiento de Casacará, zona rural de Codazzi.

El desplazamiento de esta familia ocurrió el 20 de marzo de 2002, cuando miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia, que hacían presencia en la zona, ingresaron a la vivienda de la víctima de manera arbitraria, asesinando al padre de familia y a un hermano de la reclamante.

“Hoy sus hijos somos los encargados de recibir el predio, ya que mi madre nos abandonó antes de tiempo. Ella murió esperanzada en que algún día volveríamos a vivir del campo”, expresó uno de los beneficiarios.

Debido a los sucesos ocurridos en la época, la solicitante abandonó completamente la propiedad, desplazándose hacia Santa Marta y 14 años después, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cali ordenó restituir al segundo ocupante de este caso y otorgar una indemnización por 108 millones 375 mil pesos, por concepto de mejoras. Sumas que deberá cancelar el Fondo de la Unidad de Restitución de Tierras, entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

“El sentimiento que hoy nos embarga es grande, ya que mi madre no alcanzó a retornar a las tierras en donde nacimos. Ella murió con el anhelo de volver al lugar donde, junto con mi padre, levantaron un humilde hogar”, contó otro de los herederos.

El desplazamiento de esta familia ocurrió el 20 de marzo de 2002, por parte de miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia, que hacían presencia en la zona.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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