El sueño de los guacocheros de ser dueños de sus tierras luego de ser víctimas de la violencia se hace realidad gracias al auto del 3 de septiembre del 2016 mediante el cual el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la Agencia Nacional de Tierras y la Dirección de Asuntos Étnicos determina la primera titulación colectiva de comunidades negras en el Cesar.

Para uno de los líderes del pueblo, Arodis Castilla Rondón, esto significa un gran esfuerzo que hizo la comunidad, rememorando que el Consejo Comunitario de Comunidades Negras Los Cardenales desde el 2012 solicitó al anterior Incoder la titulación colectiva de 1.712 hectáreas.

“Esto significa un gran avance. Sería la primera región afro en el departamento del Cesar en conseguir titulación colectiva y la segunda en Colombia. La primera población fue en Palenque, Bolívar, y ahora que se está titulando en el Cesar como comunidad negra. Esto significa la protección del territorio y la conservación del medio ambiente. En Guacoche con la pavimentación de la carretera se abrieron las ansias de muchas personas que comenzaron a invadir las sabanas y los sitios sagrados como las playas y las orillas de las lagunas, eso ha sido un problema enorme para la organización comunitaria, que es la encargada de proteger el territorio, lo cual se resolverá afortunadamente con esta medida”, manifestó.

Por su parte, el presidente del Consejo Comunitario de la localidad, Algemiro Quiroz Churio, coincidió en afirmar que esta es una lucha que desde el 2012 emprendió el anterior Consejo Comunitario, argumentando lo siguiente: “nosotros fuimos elegidos en agosto y seguimos con este objetivo porque Consejo Comunitario sin territorio no tiene razón de ser. Tenemos cultivos de pancoger y que prestan la alimentación primaria de la comunidad y no contábamos con territorio. Esta medida nos presta beneficios para la comunidad porque ahora si podemos llegar ante las entidades nacionales a solicitar ayudas con título en mano sin que nos pongan trabas.

Actualmente nos tienen invadidos parte de nuestro territorio y sin título era imposible reclamar lo que es nuestro”.

Entre tanto, la representante legal del Consejo Comunitario, Eliana Romero Churio, dijo que “esta medida es un avance porque es sinónimo de crecimiento para la comunidad guacochera, que tenía rato de estar anhelándolo que nuestras tierras sean tituladas. Es un gran triunfo, puesto que fue un proceso que se hizo a pulso junto con el Consejo Comunitario”.

Al respecto, la directora de la Unidad de Víctimas en el Cesar, Juanita Ramírez, indicó que es la primera comunidad étnica del Cesar que recibe esta noticia y que dentro del contexto de reparación colectiva es lo más avanzado que se ha presentado.

“Creo que cada día como institucionalidad hemos tenido la oportunidad de creer en la reparación colectiva como uno de los procesos más importantes de la reconstrucción del tejido social, una vez terminado el conflicto armado”, acotó.

Agregó la funcionaria que este “evento representa lo que sería para cualquiera ser dueño de su casa; es la opción de que nadie se los va a quitar, que la pueden conservar, que irán de generación en generación, que podrán ver cumplido el sueño que sus hijos tendrán un techo propio y una tierra para descansar”.

Cabe recordar que con esta medida se beneficiarían las 548 familias de Guacoche, conformadas por 1.806 habitantes.

¿Qué sigue?

Luego de esta medida, según Arodis Castilla Rondón, sigue la socialización del auto con la comunidad, para darle paso posteriormente a la resolución que deja en firme la titulación colectiva de estas tierras.

La titulación colectiva

La titulación colectiva está reglamentada en el Capítulo III de la Ley 70 de 1993, en donde se determina el derecho a la propiedad colectiva para todos los efectos legales, ‘Tierras de las Comunidades Negras’.

Para la adjudicación de estas tierras, cada comunidad debe formar un consejo comunitario, como forma de administración interna. El consejo comunitario lo integran la Asamblea General y la Junta del Consejo Comunitario.

Las tierras de las comunidades negras adjudicadas comprenden los suelos y bosques. Con respecto a estos, la propiedad se ejercerá en función social y le es inherente una función ecológica, que le impone algunas limitaciones.

La titulación colectiva de comunidades negras surge como la única opción para proteger su territorio.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN