El balance de las elecciones de ayer es satisfactorio, aunque tuvo un sinsabor por la escasez de tarjetones para las consultas interpartidistas. Ganó la democracia, ganó la ciudadanía que contó con garantías para depositar su voto por los candidatos de su preferencia, ganaron los candidatos que recibieron el favor ciudadano para salir elegidos, ganó el […]
El balance de las elecciones de ayer es satisfactorio, aunque tuvo un sinsabor por la escasez de tarjetones para las consultas interpartidistas. Ganó la democracia, ganó la ciudadanía que contó con garantías para depositar su voto por los candidatos de su preferencia, ganaron los candidatos que recibieron el favor ciudadano para salir elegidos, ganó el Cesar que ahora tiene dos senadores. Perdió la Registraduría Nacional que no supo dar respuestas claras por la escasez de tarjetones de las consultas para escoger los candidatos presidenciales de la izquierda y la derecha.
En el departamento del Cesar no cambió el mapa político de manera sustancial, prácticamente no hubo sorpresas. Salieron elegidos a la Cámara de Representantes tres repitentes: Ape Cuello, del partido Conservador; ‘Chichi’ Quintero, de Cambio Radical, y Cristian Moreno, del partido de la U, a quienes acompaña como el cuarto eslabón José Eliécer Salazar, también de la U, elegido por primera vez al Congreso de la República.
La gran novedad es el partido de la U, que demostró su fuerza al poner dos representantes a la Cámara, aunque no provengan de la misma casa política, pues Cristian Moreno llega en este nuevo cuatrienio con aires de independencia y criterio propio, si se mantiene en la línea política con la que hizo su campaña. Salazar se une al grupo político de la familia Gnecco, que en esta ocasión puso dos senadores: José Alfredo Gnecco Zuleta y Didier Lobo (aunque en la última etapa de la campaña se distanció de esta casa, pero se vislumbra reconciliación).
La votación apenas será analizada y seguramente habrá jalones de oreja por las bajas votaciones de algunos candidatos, sobre todo en Valledupar, la capital del Cesar, donde se supone deberían sacar mayor votación. Los resultados apenas comienzan a desmenuzarse para atar cabos que permitan amarrarse a las elecciones presidenciales.
De alguna manera, las consultas interpartidistas (Gran Consulta por Colombia y Consulta Inclusión Social por la Paz) le quitaron brillo a las elecciones de Congreso de la República, cuyos resultados se conocieron primero que los de la Cámara y Senado. El triunfo de Iván Duque mostró que sí fue por el que dijo Uribe, y la victoria de Gustavo Petro por los lados de la izquierda, deja claro lo que se avecina en las presidenciales.
Felicitaciones a los candidatos elegidos, éxitos en su gestión, para que su trabajo se vea reflejado en beneficios para el departamento del Cesar y para todos los colombianos frente al arduo panorama legislativo que se vislumbra.
El balance de las elecciones de ayer es satisfactorio, aunque tuvo un sinsabor por la escasez de tarjetones para las consultas interpartidistas. Ganó la democracia, ganó la ciudadanía que contó con garantías para depositar su voto por los candidatos de su preferencia, ganaron los candidatos que recibieron el favor ciudadano para salir elegidos, ganó el […]
El balance de las elecciones de ayer es satisfactorio, aunque tuvo un sinsabor por la escasez de tarjetones para las consultas interpartidistas. Ganó la democracia, ganó la ciudadanía que contó con garantías para depositar su voto por los candidatos de su preferencia, ganaron los candidatos que recibieron el favor ciudadano para salir elegidos, ganó el Cesar que ahora tiene dos senadores. Perdió la Registraduría Nacional que no supo dar respuestas claras por la escasez de tarjetones de las consultas para escoger los candidatos presidenciales de la izquierda y la derecha.
En el departamento del Cesar no cambió el mapa político de manera sustancial, prácticamente no hubo sorpresas. Salieron elegidos a la Cámara de Representantes tres repitentes: Ape Cuello, del partido Conservador; ‘Chichi’ Quintero, de Cambio Radical, y Cristian Moreno, del partido de la U, a quienes acompaña como el cuarto eslabón José Eliécer Salazar, también de la U, elegido por primera vez al Congreso de la República.
La gran novedad es el partido de la U, que demostró su fuerza al poner dos representantes a la Cámara, aunque no provengan de la misma casa política, pues Cristian Moreno llega en este nuevo cuatrienio con aires de independencia y criterio propio, si se mantiene en la línea política con la que hizo su campaña. Salazar se une al grupo político de la familia Gnecco, que en esta ocasión puso dos senadores: José Alfredo Gnecco Zuleta y Didier Lobo (aunque en la última etapa de la campaña se distanció de esta casa, pero se vislumbra reconciliación).
La votación apenas será analizada y seguramente habrá jalones de oreja por las bajas votaciones de algunos candidatos, sobre todo en Valledupar, la capital del Cesar, donde se supone deberían sacar mayor votación. Los resultados apenas comienzan a desmenuzarse para atar cabos que permitan amarrarse a las elecciones presidenciales.
De alguna manera, las consultas interpartidistas (Gran Consulta por Colombia y Consulta Inclusión Social por la Paz) le quitaron brillo a las elecciones de Congreso de la República, cuyos resultados se conocieron primero que los de la Cámara y Senado. El triunfo de Iván Duque mostró que sí fue por el que dijo Uribe, y la victoria de Gustavo Petro por los lados de la izquierda, deja claro lo que se avecina en las presidenciales.
Felicitaciones a los candidatos elegidos, éxitos en su gestión, para que su trabajo se vea reflejado en beneficios para el departamento del Cesar y para todos los colombianos frente al arduo panorama legislativo que se vislumbra.