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Editorial - 10 agosto, 2017

Festival de la quinta

El centro histórico de Valledupar tiene vida propia. El Ministerio de Cultura el 16 de junio del año 2000 lo declaró como bien de interés cultural de carácter nacional. Han pasado 17 años y hoy, por fin, después de tantos intentos, el sector fundacional está tomando el auge que ya tienen otros centros históricos de […]

El centro histórico de Valledupar tiene vida propia. El Ministerio de Cultura el 16 de junio del año 2000 lo declaró como bien de interés cultural de carácter nacional. Han pasado 17 años y hoy, por fin, después de tantos intentos, el sector fundacional está tomando el auge que ya tienen otros centros históricos de distintas ciudades colombianas.

El sector fundacional posee indiscutibles calidades urbanas y arquitectónicas que deben ser conservadas, por ejemplo, los centros de manzana ubicados en torno a la plaza Alfonso López, que pueden recuperarse para el disfrute de la comunidad. La sede de EL PILÓN hace parte de un centro de manzana, el cual infortunadamente cada vez más lo van angostando los otros dueños de los traspatios. ¡Qué tristeza que eso pase a pocas calles de la sede de la administración municipal!

“En este sector, son numerosas las edificaciones de la época colonial que conservan sus fachadas y perfiles continuos y la arborización, tanto en el interior de los centros de manzana como en las calles y demás espacios públicos, complementa y enriquece el paisaje que rodea la ciudad, cuyo telón es la Sierra Nevada de Santa Marta” (así define el MinCultura el centro histórico de Valledupar).

Desde afuera nos ven así, con ventajas, con riquezas culturales y arquitectónicas. Y precisamente son las personas de afuera las que más lo valoran y las que hoy presentan iniciativas para darle el empuje a esta zona de la ciudad que ya ofrece diversidad en bares, restaurantes, hostales y espacios para hacer turismo.

A ese grupo de personas, foráneas y nativos, se les ocurrió realizar el Festival de la Quinta para mostrar, promocionar y poner de moda el centro histórico. Será el día 26 de agosto, de 4:00 de la tarde a 12:00 de la noche, y en ese lapso los visitantes, los turistas y todos los ciudadanos que quieran recorrer el centro histórico, encontrarán stand con artesanías, tarimas con artistas, restaurantes y bares abiertos.

Esta iniciativa tiene un doble propósito, primero mostrar los atractivos del centro histórico para borrar la imagen que después de las 6:00 de la tarde es inseguro, y segundo, para reactivar la economía atrayendo turistas, pues según sus organizadores esperan ocupar el 40 % de la capacidad hotelera de Valledupar, que en total tiene disponibles 5.200 camas.

El Festival de la Quinta será un buen medidor para continuar con el fortalecimiento turístico, económico y cultural del centro histórico. Solo necesita el apoyo de los vallenatos, de la empresa privada, de los medios de comunicación (el de EL PILÓN lo tiene), y por supuesto, de la Alcaldía de Valledupar.

Editorial
10 agosto, 2017

Festival de la quinta

El centro histórico de Valledupar tiene vida propia. El Ministerio de Cultura el 16 de junio del año 2000 lo declaró como bien de interés cultural de carácter nacional. Han pasado 17 años y hoy, por fin, después de tantos intentos, el sector fundacional está tomando el auge que ya tienen otros centros históricos de […]


El centro histórico de Valledupar tiene vida propia. El Ministerio de Cultura el 16 de junio del año 2000 lo declaró como bien de interés cultural de carácter nacional. Han pasado 17 años y hoy, por fin, después de tantos intentos, el sector fundacional está tomando el auge que ya tienen otros centros históricos de distintas ciudades colombianas.

El sector fundacional posee indiscutibles calidades urbanas y arquitectónicas que deben ser conservadas, por ejemplo, los centros de manzana ubicados en torno a la plaza Alfonso López, que pueden recuperarse para el disfrute de la comunidad. La sede de EL PILÓN hace parte de un centro de manzana, el cual infortunadamente cada vez más lo van angostando los otros dueños de los traspatios. ¡Qué tristeza que eso pase a pocas calles de la sede de la administración municipal!

“En este sector, son numerosas las edificaciones de la época colonial que conservan sus fachadas y perfiles continuos y la arborización, tanto en el interior de los centros de manzana como en las calles y demás espacios públicos, complementa y enriquece el paisaje que rodea la ciudad, cuyo telón es la Sierra Nevada de Santa Marta” (así define el MinCultura el centro histórico de Valledupar).

Desde afuera nos ven así, con ventajas, con riquezas culturales y arquitectónicas. Y precisamente son las personas de afuera las que más lo valoran y las que hoy presentan iniciativas para darle el empuje a esta zona de la ciudad que ya ofrece diversidad en bares, restaurantes, hostales y espacios para hacer turismo.

A ese grupo de personas, foráneas y nativos, se les ocurrió realizar el Festival de la Quinta para mostrar, promocionar y poner de moda el centro histórico. Será el día 26 de agosto, de 4:00 de la tarde a 12:00 de la noche, y en ese lapso los visitantes, los turistas y todos los ciudadanos que quieran recorrer el centro histórico, encontrarán stand con artesanías, tarimas con artistas, restaurantes y bares abiertos.

Esta iniciativa tiene un doble propósito, primero mostrar los atractivos del centro histórico para borrar la imagen que después de las 6:00 de la tarde es inseguro, y segundo, para reactivar la economía atrayendo turistas, pues según sus organizadores esperan ocupar el 40 % de la capacidad hotelera de Valledupar, que en total tiene disponibles 5.200 camas.

El Festival de la Quinta será un buen medidor para continuar con el fortalecimiento turístico, económico y cultural del centro histórico. Solo necesita el apoyo de los vallenatos, de la empresa privada, de los medios de comunicación (el de EL PILÓN lo tiene), y por supuesto, de la Alcaldía de Valledupar.