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Columnista - 14 diciembre, 2012

Feliz Saturnalia

Por: Miguel Ángel Castilla [email protected] Hace mucho rato, el consumo proliferó las mentes hasta dejarlas casi inermes; nuestros compositores, con algunas excepciones, dejaron lo social a un lado.Hasta los pintores cayeron en la manía mercantilista de pintar en serie y por pedido. ¿Al servicio de quién está el arte? Lastimosamente, lo más grande del Caribe, […]

Por: Miguel Ángel Castilla Camargo
[email protected]

Hace mucho rato, el consumo proliferó las mentes hasta dejarlas casi inermes; nuestros compositores, con algunas excepciones, dejaron lo social a un lado.Hasta los pintores cayeron en la manía mercantilista de pintar en serie y por pedido.

¿Al servicio de quién está el arte?

Lastimosamente, lo más grande del Caribe, su expresividad musical, y no el carbón como quieren hacerlo creer algunos, ha ido también en el mismo sentido, cayendo en la rutina de cantarle a la vaguedad, haciéndose casi insensible, apartándose de la dolorosa realidad, a la que entre otras cosas, también hay que cantarle para entender que no todo es fiesta.

En el 2035, si Dios quiere, debemos tener la laguna artificial más grande del mundo, con cordillera a los lados. Me imagino que se llamará la Loma de Potrerillo, boquerón, la sabana de los peralejos, o el lago encantado de Samuelito Martínez. Para esa época también existirá la clínica más grande del planeta en nuestras tierras para atender a mis desahuciados coterráneos por cáncer de pulmón. La apatía, tan mortal y sigilosa, espera como la mangona.

Me imagino que los periodistas escribirán crónicas como: el último toche, el bocachico que nunca llegó, el bollo transgénico, los niños de cuatro patas de Similoa, los cieguitos de Chiriiguaná, el bombril que desplazó al peralejo, el polvillo que los preñó a todos, la falla geológica que nunca falló, el baloto putrefacto de El Paso, la muestra coprológica que se prendió en llamas etc., etc.,. Quien quita que nos sorprendan con un reportaje sobre el diluvio que destruyó las ilusiones de una multinacional.

De pronto, si las Regalías no hubiesen sido tomadas para comprar palitos de mango a precios pirotécnicos, o comprar calculadoras inteligentes o hacer piscinas para que los sapos se divirtieran, tal vez el daño fuera menor. Solo hay que ver en nuestros municipios cuando llegan estas famosas Regalías, para ver un parque automotor de leguleyos, vampiros y succionadores del erario repartiéndose lo que supuestamente tiene destinación específica. ¡Ay Ley 80! cómo te fraccionan y cómo te acomodan los estudios de conveniencia.

Manuel Castells invita a una reflexión profunda al manifestar, “quién construye la identidad colectiva, y para qué, determina en buena medida su contenido simbólico y su sentido para quienes se identifican con ella o se colocan fuera de ella”.

¿Quién moldea el Caribe colombiano?

La respuesta es sencilla: En el campo, la guerrilla y los paramilitares, y en las ciudades, los politiqueros y los narcotraficantes, que por extensión es como decir todos los flagelos juntos. No me pregunten por la rama Judicial porque no sabría donde ubicarla. De todas formas, como en el cuento de la vaca acusada, el presidente no tiene la culpa.Ah, y pensar que todos los anteriores tienen un jefe que no se inmuta. Nosotros, los del común y corriente, que al decir verdad somos excelentes, también tenemos nuestro propio jefe, el silencio.

Jean Piaget manifestaba, “El desarrollo del ser humano está en función de dos grupos de factores: los factores hereditarios y  la adaptación biológica, de los cuales depende la evolución del sistema nervioso y de los mecanismos psíquicos elementales; y los factores de transmisión  o de interacción sociales, que intervienen desde la cuna y juegan un papel cada vez más importante, en el curso del crecimiento y en la constitución de las conductas y de la vida mental”.

 ¿Qué pasa cuando se modifican esas estructuras? ¿Será qué tenemos motivos para celebrar?

Personalmente, no hago fiestas, porque considero que la situación del país no da para ello. Vengode enumerar en menos de una semana, 36 accidentes; de analizar que el famoso mocha cabezas que describo en mi novela, sigue haciendo de las suyas en Córdoba. El presente y consumo no moldean mi vida.  

Finalmente James Frazer en su estudio sobre la magia y la religión, expresa: “Gradualmente se van traspasando los poderes humanos y terrenales a los dioses inmortales, la organización social, las costumbres, las prácticas agrícolas, los oficios, el poder de reproducción, la creatividad, el trabajo, las acciones presentes y futuras, todo queda salvaguardado por los dioses”.

Esos dioses, con cara de justos, con nombres y apellidos, nos tienen jodidos.

Feliz Saturnalia

Columnista
14 diciembre, 2012

Feliz Saturnalia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Miguel Ángel Castilla Camargo

Por: Miguel Ángel Castilla [email protected] Hace mucho rato, el consumo proliferó las mentes hasta dejarlas casi inermes; nuestros compositores, con algunas excepciones, dejaron lo social a un lado.Hasta los pintores cayeron en la manía mercantilista de pintar en serie y por pedido. ¿Al servicio de quién está el arte? Lastimosamente, lo más grande del Caribe, […]


Por: Miguel Ángel Castilla Camargo
[email protected]

Hace mucho rato, el consumo proliferó las mentes hasta dejarlas casi inermes; nuestros compositores, con algunas excepciones, dejaron lo social a un lado.Hasta los pintores cayeron en la manía mercantilista de pintar en serie y por pedido.

¿Al servicio de quién está el arte?

Lastimosamente, lo más grande del Caribe, su expresividad musical, y no el carbón como quieren hacerlo creer algunos, ha ido también en el mismo sentido, cayendo en la rutina de cantarle a la vaguedad, haciéndose casi insensible, apartándose de la dolorosa realidad, a la que entre otras cosas, también hay que cantarle para entender que no todo es fiesta.

En el 2035, si Dios quiere, debemos tener la laguna artificial más grande del mundo, con cordillera a los lados. Me imagino que se llamará la Loma de Potrerillo, boquerón, la sabana de los peralejos, o el lago encantado de Samuelito Martínez. Para esa época también existirá la clínica más grande del planeta en nuestras tierras para atender a mis desahuciados coterráneos por cáncer de pulmón. La apatía, tan mortal y sigilosa, espera como la mangona.

Me imagino que los periodistas escribirán crónicas como: el último toche, el bocachico que nunca llegó, el bollo transgénico, los niños de cuatro patas de Similoa, los cieguitos de Chiriiguaná, el bombril que desplazó al peralejo, el polvillo que los preñó a todos, la falla geológica que nunca falló, el baloto putrefacto de El Paso, la muestra coprológica que se prendió en llamas etc., etc.,. Quien quita que nos sorprendan con un reportaje sobre el diluvio que destruyó las ilusiones de una multinacional.

De pronto, si las Regalías no hubiesen sido tomadas para comprar palitos de mango a precios pirotécnicos, o comprar calculadoras inteligentes o hacer piscinas para que los sapos se divirtieran, tal vez el daño fuera menor. Solo hay que ver en nuestros municipios cuando llegan estas famosas Regalías, para ver un parque automotor de leguleyos, vampiros y succionadores del erario repartiéndose lo que supuestamente tiene destinación específica. ¡Ay Ley 80! cómo te fraccionan y cómo te acomodan los estudios de conveniencia.

Manuel Castells invita a una reflexión profunda al manifestar, “quién construye la identidad colectiva, y para qué, determina en buena medida su contenido simbólico y su sentido para quienes se identifican con ella o se colocan fuera de ella”.

¿Quién moldea el Caribe colombiano?

La respuesta es sencilla: En el campo, la guerrilla y los paramilitares, y en las ciudades, los politiqueros y los narcotraficantes, que por extensión es como decir todos los flagelos juntos. No me pregunten por la rama Judicial porque no sabría donde ubicarla. De todas formas, como en el cuento de la vaca acusada, el presidente no tiene la culpa.Ah, y pensar que todos los anteriores tienen un jefe que no se inmuta. Nosotros, los del común y corriente, que al decir verdad somos excelentes, también tenemos nuestro propio jefe, el silencio.

Jean Piaget manifestaba, “El desarrollo del ser humano está en función de dos grupos de factores: los factores hereditarios y  la adaptación biológica, de los cuales depende la evolución del sistema nervioso y de los mecanismos psíquicos elementales; y los factores de transmisión  o de interacción sociales, que intervienen desde la cuna y juegan un papel cada vez más importante, en el curso del crecimiento y en la constitución de las conductas y de la vida mental”.

 ¿Qué pasa cuando se modifican esas estructuras? ¿Será qué tenemos motivos para celebrar?

Personalmente, no hago fiestas, porque considero que la situación del país no da para ello. Vengode enumerar en menos de una semana, 36 accidentes; de analizar que el famoso mocha cabezas que describo en mi novela, sigue haciendo de las suyas en Córdoba. El presente y consumo no moldean mi vida.  

Finalmente James Frazer en su estudio sobre la magia y la religión, expresa: “Gradualmente se van traspasando los poderes humanos y terrenales a los dioses inmortales, la organización social, las costumbres, las prácticas agrícolas, los oficios, el poder de reproducción, la creatividad, el trabajo, las acciones presentes y futuras, todo queda salvaguardado por los dioses”.

Esos dioses, con cara de justos, con nombres y apellidos, nos tienen jodidos.

Feliz Saturnalia