Aunque es miembro del partido Liberal y es candidata al Senado por esta colectividad, la senadora Sofía Gaviria Correa dijo a EL PILÓN que está en franca disidencia con el partido, “por el atropello sistemático del director de hoy, que tiene una actuación dictatorial. La relación con las directivas del partido está completamente rota”.

Gaviria llegó al departamento del Cesar para reunirse con líderes de víctimas y comunidades indígenas yukpas, de cara a las elecciones del 11 de marzo, en las que aspira repetir curul en el Congreso de la República.

La senadora asegura que rechaza directamente “la entrega del partido por cuotas burocráticas y mermeladas a este gobierno donde no solamente se hizo un acuerdo de paz que no va llevando a la paz, y por las votaciones sistemáticas como esas políticas antiliberales que se defendieron por la directiva contra los principios del partido y que Sofía no apoyó en ningún caso”, acotó.

Aseguró que la disidencia es absoluta y el remate fue lo expuesto en un manifiesto “antidemocrático” de su derecho a ser precandidata en la consulta liberal. “Ya el Consejo de Estado dijo que se me había vulnerado mi derecho a ser elegida y el de mis electores a elegir, que es mucho más importante”, puntualizó.

Gaviria reconoce que estas elecciones serán difíciles para los partidos tradicionales sobre todo para el partido Liberal. “Tan desprestigiado por ese apoyo irrestricto y antiliberal que se le ha hecho al Gobierno de Unidad Nacional. Me parece muy difícil que a través de la maquinaria los políticos logren sus curules, pero las personas que tienen un liderazgo natural en sus regiones, cuando la persona tiene una actuación decente y comprometida, esa persona va a salir elegida.

Más que las maquinarias de partidos van a jugar las personalidades de los candidatos, y así debe ser cuando los partidos perdieron su senda ideológica”, acotó.

La congresista se reunió en el departamento del Cesar con representantes de víctimas, por quienes ha trabajado desde el Senado de la República, lo que considera, ha hecho que muchas organizaciones de víctimas se sientan respaldadas, reconocidas y apoyadas por ella.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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